Catalunya avala que vuelvan los cruceros y les requerirá un protocolo sobre la gestión de posibles brotes

Luz verde para la vuelta de los cruceros en Catalunya. El Procicat, el organismo de la Generalitat que gestiona la pandemia, ha validado el procedimiento que deberán seguir las compañías para volver a atracar en puertos catalanes, entre ellos el de Barcelona, que antes de la COVID-19 recibía a más de tres millones de estos visitantes al año. La intención tanto de las autoridades catalanas como del Ayuntamiento y de los principales operadores es que se pueda retomar esta actividad antes del verano. 

En un comunicado, la Generalitat habla del “primer paso” para que regresen estos barcos. En principio, y a falta de más detalles, serán las compañías las que deberán enviar un protocolo a la Secretaría de Salud Pública de la Generalitat y esta deberá validarlo. Entre otras medidas, se tendrá sobre todo en cuenta la planificación de por parte de los responsables del crucero para gestionar posibles brotes de COVID-19, desde su capacidad de hacer pruebas diagnósticas hasta dónde preven aislar positivos y contactos. 

Las compañías deberán tener un plan de salud y de contingencia que concrete la capacidad diagnóstica a bordo, el centro médico al que derivarían pacientes infectados o los alojamientos necesarios para aislar a los asintomáticos o los contactos estrechos. Todo ello deberá estar incluido en un protocolo que tendrán que remitir a la Generalitat como mínimo 20 días antes de empezar el crucero o de hacer la primera escala. Una vez enviado, Salud Pública deberá responderles en un máximo de cinco días. 

Otros de los requisitos requisitos que deberá incluir el documento de las compañías será describir la actividad que realizará el crucero, desde el itinerario detallado –indicando las fechas y los puertos del litoral catalán donde se realizarán escalas– hasta el programa de actividades de los pasajeros y de las características del propio barco. También la capacidad máxima de pasajeros y tripulantes. Por último, según el comunicado de la Generalitat, su plan de salud deberá recoger también los aforos previstos en los distintos espacios del buque –tanto los lugares comunes como los camarotes–, los elementos de información a los cruceristas y sus medidas de higiene, limpieza ventilación. 

Lo que no queda claro en el comunicado de la Generalitat es cuáles serán los estándares que usarán para decidir si validan o no estas propuestas de protocolos. Es decir, cuáles serán los mínimos que exigirán a las compañías en cuanto a medidas como los aforos o la capacidad de hacer tests. 

Por otro lado, el agente crucerista deberá presentar una declaración responsable en la que se indique el centro sanitario concertado por la naviera para atender pacientes en el desembarco y para la derivación de casos sospechosos para su confirmación diagnóstica; así como el plan de alojamiento concertado para pacientes asintomáticos o que no requieran ingreso hospitalario; y el plan de alojamiento para los contactos estrechos que tengan que pasar cuarentena en caso necesario, antes de la vuelta a su domicilio o en el barco.