“I believe that clear thinking and clear statement, accuracy and fairness are fundamental to good journalism”.
Walter Williams, 1914.
Degà de la primera escola universitària de periodisme a Columbia Missouri (EUA)
La novela política que Margarita Rivière no pudo publicar bajo el pujolismo también trata del periodismo. Desde las primeras páginas, protagonizadas por un periodista conspirador y chantajista que aspira a ser nombrado director de la televisión pública.
Clave K es un thriller literario que se lee de un tirón, sobre el momento clave de la fundación de un régimen personal con vocación dinástica. El control y utilización de los medios públicos es un rasgo esencial en el estilo del presidente K.
El líder carismático acaba de ganar por mayoría absoluta sus segundas elecciones y afronta la quiebra del banco nacionalista del que ha sido fundador y principal directivo hasta su entrada en política. La fiscalía presenta una querella por malversación de fondos y apropiación indebida.
No hay dudas sobre la verosimilitud de los hechos principales. Tampoco sobre la identificación de un elenco reducido de personajes del mundo político y económico, sin apenas secundarios. No lo impide la desfiguración de los detalles biográficos y el tono grotesco de algunas situaciones, con notas de humor sarcástico y pizcas de sal gruesa.
El control y la manipulación del presidente va más allá de los medios públicos. Son años difíciles también para los medios privados, que consienten con pocas excepciones el dictado, el ahogo y la sumisión que les impone el personalismo autoritario de K.
Nadie osó publicar quince años atrás esta novela que Margarita Rivière nos ha dejado. Es un legado inesperado pero no sorprendente en un espíritu crítico como ella
Sobre este blog
“I believe that clear thinking and clear statement, accuracy and fairness are fundamental to good journalism”.
Walter Williams, 1914.
Degà de la primera escola universitària de periodisme a Columbia Missouri (EUA)