Observar y admirar la belleza de las flores. Tan agradable como la misma primavera, que con ella lleva el buen tiempo y hace florecer los cerezos. “Ver flores”, o Hanami, es la tradición que lleva a todos los japoneses a esperar cada año la época del florecimiento; con ella, la celebración de la llegada del buen tiempo se traduce en un agradable picnic en familia, amigos o compañeros de trabajo en campos y parques, bajo un cálido resguardo en forma de pétalos de color blanco y rosa. En Can Vallerià, en Premià de Dalt, la primavera la llevan los ciruelos. No es Japón, pero también celebran la llegada del tiempo en que la vida se manifiesta en todo su esplendor. Contemplan diariamente durante unas semanas como florecen los ciruelos y el nectarino. Es su Hanami particular, y lo quieren compartir escuchando poesía con algunos de los mejores poetas catalanes de hoy.
Como la primavera, la poesía catalana es muy viva. La primera cosa que se hace evidente es la diversidad y vitalidad insólita del panorama poético. Para empezar los poetas dibujan un arco cronológico que va de poetas seniors hasta poetas juniors. Es, justamente, esta horquilla cronológica que permitirá reunir domingo 9, a partir de les 12:30, en Can Vallerià nombres como Marta Pessarrodona, Jord Llavina, Ester Xargay y Maria Carme Arnau Orts (ganadora del Premio Marià Manent 2016). Que Can Vallerià y, por extensión, Premià de Dalt, reúna estos poetas no es casual. Este pueblo del Maresme tenía en los años setenta una población joven, culturalmente inquieta y preocupada por el contexto político del final del franquismo. Con el liderazgo del escritor, profesor y activista Valerià Pujol se puso en marcha el movimiento de la Font del Cargol en el que confluyen autores del Maresme como Rafael Vallbona, Pep Bras, Martí Rosselló, María Antonia Grau, Jordi Bilbeny, Ventura Ametller o Teresa de Arenys, entre otros.
De la Font del Cargol nacieron las Jornades Poètiques del Maresme, las Fulles literàries y la colección de libros, así como la Nova antologia de poetes del Maresme, punto de referencia de lo que se escribía en la comarca en aquellos tiempos de reanudación de la lengua y la cultura catalanas. Con el recital Poetes sota la lluna, que se celebra en verano, y la Festa del Hanami. Poesia a la primavera, Can Vallerià recuerda aquel movimiento cultural de referencia. Siguen así una de las incansables facetas de Valerià Pujol cuando pretendía animar y promover la joven creación literaria en el Maresme. Por ello, a finales de los años setenta, impulsó el Grup de Lletres del Taller Obert d’Expressió, editor de la revista La Font del Cargol, que un año después (1979) se convirtió en la colección Quaderns de la Font del Cargol. Entre 1979 y 1984 el grupo editó veinticinco libros, principalmente de autores de la comarca, y obtuvo notoriedad en el panorama literario catalán. Ahora, miembros del grupo han decidido refundarlo con el sello de Can Vallerià, art, comunicació i territori, la plataforma de actividades culturales que empuja la familia de Valerià Pujol desde hace más de un año. Así, los Quaderns de la Font del Cargol han vuelto a las librerías y esperemos que por mucho tiempo.
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