Romper el tabú sobre la menstruación: “Las jóvenes desconocen su cuerpo”

“Si en pleno siglo XXI hablar de la menstruación supone ser trending topic y generar este revuelo significa que tenemos que hablar más de ello”, asegura la doctora Elena Carreras, presidenta de la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología, de la Academia de Ciencias Médicas de Catalunya. “Las niñas viven la regla como una carga, algo pesado, y creemos que hay que trabajar para cambiarlo”, asegura María Ángeles Coma, enfermera de salud pública del Ayuntamiento de Granollers. “La escuela puede ser un lugar para ello”, añade. 

El debate en torno a la menstruación saltó a los medios y a las redes sociales hace unos días cuando la CUP de Manresa presentó una moción en la que ponía en duda los talleres que hacen en las escuelas las empresas fabricantes de compresas y tampones. ¿Por qué sigue incomodando tanto abordar esta cuestión? Qué saben –y qué no– las niñas y jóvenes sobre ello? Y qué papel puede jugar la escuela a la hora de informar y normalizarlo?

En su moción, la CUP proponía crear una serie de talleres en los institutos donde se hablara con las adolescentes. Esto es precisamente lo que hace el Ayuntamiento de Granollers junto con ASSIR (Atención a la Salud Sexual y Reproductiva del ICS) en sus centros de Secundaria: una serie de talleres sobre temáticas afectivo-sexuales. Cómo convivir con la menstruación es una pregunta que se aborda en Segundo de la ESO, en un taller que dinamiza María Ángeles Coma con las niñas y los niños por separado. “Hablamos de temas fisiológicos, les explicamos cómo funcionan las hormonas, y les pedimos que hablen de cómo viven ellas la menstruación, el proceso de aceptación, las dudas, etc.”, explica.

Coma cree que conseguir un espacio para que las chicas puedan expresarse sobre fenómenos del propio cuerpo como la regla ayuda a normalizarlo. “Muchas veces nadie se ocupa de garantizar este espacio, de dejarlas hablar sobre estos cambios. Las profesoras se sienten incómodas con estos temas y las familias sí transmiten algunos conceptos, pero no suelen trabajar cuestiones de sexualidad y afectividad porque aún se viven como un tabú, por eso es interesante que se hagan estos talleres en los institutos”, reflexiona Coma.

Esta técnica municipal considera extraño que a pesar de la información que existe hoy en día y que está al alcance de todo el mundo haya tanto desconocimiento en torno a la menstruación. “Es paradójico que hayamos avanzado tan poco”, reivindica, y asegura que la escuela puede tener un papel clave. “La escuela es un lugar en el que los jóvenes pasan muchas horas, es allí donde se forman y tener un profesor o un tallerista referente en estos temas puede ayudar a llegar a muchos jóvenes”, expresa. Gemma Falguera, presidenta de la Asociación Catalana de Comadronas, explica que desde su asociación hace muchos años que reivindican un espacio transversal en las escuelas para acercar los jóvenes al conocimiento del propio cuerpo y a la sexualidad, pero reconoce que esto todavía no se ha conseguido.

¿Qué preguntan los jóvenes?

¿Qué preguntan los jóvenes?“Hoy en día hay muchos tabúes alrededor de los genitales, y la información que dan las familias o las escuelas es insuficiente”, explica la comadrona. Son precisamente estas profesionales las encargadas del proyecto Tardes jóvenes, que se lleva a cabo en varios centros de atención primaria (CAP) de Catalunya. Se trata de un servicio para jóvenes, totalmente confidencial, al que pueden acceder sin pedir hora para resolver dudas sobre sexualidad. En muchas consultas, explica Falguera, se acercan jóvenes preguntando cuestiones relacionadas con la menstruación.

“Nos hacen consultas muy básicas como cuanto dura la menstruación o sobre la cantidad de regla, no conocen su fisiología”, alerta esta profesional. “En otras consultas hablamos de cómo se sienten, del dolor, de la frecuencia, etc, las jóvenes desconocen su fisiología, todo el tema de los genitales”, explica.

¿Por qué no se habla de ello?

¿Por qué no se habla de ello?La doctora Carrera cree que no se habla de estos temas porque a menudo se da por hecho que ya están asumidos, cuando, como se ha visto, no es así. “Es un tema de aceptación, el ciclo menstrual es normal, no debemos pretender que el ciclo no existe o que no es bueno, la regla es normal”, asegura. Considera que el hecho de que siga habiendo este tipo de secretismo se debe a que la mujer sigue estando infravalorada en sociedad, y esto genera, dice, que acabe pensando que las cosas que sólo afectan a ellas no se deben poder hablar.

“El desprecio hacia la regla acaba siendo un desprecio hacia las mujeres”, asegura. Esta profesional reivindica también la importancia de que las mujeres conozcan su fisiología y su cuerpo. “Conocer significa hacerse respetar. Combatir la violencia de género pasa por el empoderamiento de la mujer, y conocerse es una buena manera de hacerlo”, asegura.

Métodos: ¿qué conocen?

Métodos: ¿qué conocen?Uno de los temas que más controversia generó tras el anuncio de la CUP fue el que hacía referencia a hablar y proponer métodos alternativos a la recogida de sangrado, entre ellos la copa menstrual. Se han abierto varios debates en torno a la efectividad, comodidad, cuidado del medio ambiente y seguridad sanitaria de los métodos existentes, pero ¿hay alguno que sea contraproducente? “Riesgos generales no los hay, sólo en caso de que un tampón esté dentro más de 24 horas. Pueden darse problemas individuales, como alergias, que obligan a cambiar de método”, asegura la doctora Carreras.

En los talleres de los institutos de Granollers, Coma presenta a las jóvenes varios métodos: las compresas ecológicas, los tampones y la copa menstrual. “El 100% de las chicas no conocen la copa, nadie me ha dicho: 'ya sé que es”. Las tres expertas consultadas para elaborar esta información aseguran que el hecho de que no se utilice tanto la copa se debe a que se trata de un método más nuevo y por lo tanto más desconocido. “Hace más años que se utilizan compresas y tampones, pero cada vez hay más adeptos a la copa menstrual. Lo importante es que las sesiones de formación en las escuelas las haga personal sanitario y no empresas, porque eso genera un sesgo, es necesario explicar los métodos con objetividad para que las jóvenes puedan elegir libremente”, asegura la comadrona.

Con todo, Coma cree que terminan utilizando lo que les parece más fácil y a menudo lo que la madre les recomienda. “Colocarse la copa les resulta incómodo, porque no han explorado su cuerpo, no lo conocen y no saben cómo hacerlo”, explica. “La copa posibilita un autoconocimiento del cuerpo de la mujer que valoramos muy positivamente”, asegura esta profesional.