El exdiputado de la CUP Quim Arrufat asegura que una de las dos denuncias por agresión machista que recibió es falsa y dice ser víctima de “una extorsión”

El exdiputado de la CUP Quim Arrufat ha dado este viernes su versión acerca de las dos denuncias por agresiones machistas que le llevaron a abandonar el partido. En un vídeo de 10 minutos publicado en sus redes sociales, Arrufat ha admitido la primera de las denuncias, pero ha negado la veracidad de la segunda y la ha enmarcado en una “campaña de extorsión y amenaza” para hacerle dejar el partido.

En aquest video miro d'explicar com han anat les coses per arribar fins aquí. Gràcies als que heu mantingut prudència. També hi explico per què de moment no publico el relat llarg i detallat. Salut!https://t.co/45Q3PdXNOQ

— Quim Arrufat (@quimarrufat) October 9, 2020

Respecto a la primera de las denuncias, Arrufat ha reconocido que en el año 2014 causó “involuntariamente dolor” a una mujer. El caso, ha explicado el exdiputado, “se trabajó” en la comisión feminista de la CUP tras lo que, según su versión, se consiguió “reparar el dolor, si es que alguna vez se puede reparar del todo” para la afectada. “Recibí valoraciones positivas por el trabajo hecho”, ha alegado.

Por contra, según Arrufat la segunda de las denuncias que la CUP calificó de agresión machista se trató en realidad de una “percepción de una amenaza” por parte de una chica en el marco de una conversación telefónica, que en cualquier caso según el exdiputado no ocurrió. “Me sorprendió mucho que esto se entendiera como un caso de violencia machista, intenté argumentar que aquí había una enorme confusión”, ha explicado Arrufat en el vídeo.

Pero a juicio del exdiputado “el rumor ya estaba esparcido” y sus alegaciones eran en vano al estar ya en marcha “una operación” para emplear esta supuesta agresión machista en su contra políticamente. La comisión feminista de la CUP le exhortó entonces –a pocas semanas de las municipales del año pasado, cuando Arrufat iba a ir de número 4 de las listas de la CUP al Ayuntamiento de Vilanova y la Geltrú– a ir al psicólogo y a “renunciar a toda visibilidad pública” al apreciar un agravante de reincidencia, ha continuado Arrufat.

“Con gran humillación es entonces cuando abandono la militancia de la CUP en desacuerdo con el caso, con el trato recibido y con la beligerancia que se me estaba aplicando”, ha apostillado Arrufat en la grabación Este diario se ha puesto en contacto con la CUP –que el domingo tildó de “agresiones machistas” ambas denuncias– para contrastar la versión de Arrufat, y el partido ha declinado dar más detalles por la confidencialidad que ampara a las denunciantes. Ninguna de las dos agresiones se denunció ante la justicia.

“No hay nada de inocente en esta operación que me ha llevado a estar amenazado durante un año y medio, a un aislamiento permanente y a la amenaza de ser portada de los periódicos”, ha aseverado el exdiputado, que ha cargado contra la “intencionalidad” y la “beligerancia” de sectores del partido –que no ha identificado– para “usar fraudulentamente los protocolos feministas para actuar impunemente”.