El Grec homenajea a Pau Riba en el 55 cumpleaños de 'Dioptria', su obra maestra

El músico y poeta catalán Pau Riba falleció en 2022 de un cáncer de páncreas a los 73 años, pero su legado ha seguido perdurando gracias a sus trabajos discográficos, siempre geniales, libres e inclasificables. Y entre estos, destaca sobre todo el primero, un disco doble, si bien aparecido en dos tantas a principios de los 70, llamado Dioptria, acaso su obra maestra junto al siguiente trabajo, Jo la dona y el gripau, más folk y austero, elaborado en su casa de Formentera.

Ahora el Festival Grec de Barcelona quiere rendir homenaje a aquel trabajo, enorme musical y compositivamente, que cumple 55 años, ya que la primera entrega, llamada Dioptria I, apareció en 19690. Se trata de un espectáculo con ambientación escénica muy de los años 70 en Formentera, en el que un grupo de artistas de varias generaciones interpretará las canciones del doble disco. Lleva por nombre Dioptria 55. Com un somnifero en una nit d'estiu.

Para ello el festival encargó en su día la propuesta a Caïm Riba, hijo de Pau y exmiembro del grupo Pastora. “Al principio recibí la propuesta con cautela, porque cuando murió Pau nos dejó un legado complejo de dolor por el duelo, gestiones y trámites que nos tuvieron paralizado”, explica Caïm en la presentación de Dioptria 55. El hijo de Pau Riba añade que “ahora ya era un buen momento para afrontar el proyecto y nos hemos puesto manos a la obra junto con Pol [Segarra, director artístico y ejecutivo de esta coproducción a cargo de TRESC, Abacus y el Grec, con producción técnica del Taller de Músics]”.

Celebración truncada por la pandemia

Como columna vertebral del concierto, Caïm llamó a De Mortimers, la última banda de acompañamiento que tuvo Pau Riba, un grupo de músicos de Tiana, el pueblo del Maresme donde pasó las últimas décadas de su vida. Con ellos giró por todo el país a partir de 2002 y también le acompañaron en la gira de celebración del 50 aniversario de Dioptria, que la compañía Munster Records reeditó para la ocasión. El tour apenas dio para una veintena de fechas, ya que tuvo la mala suerte de toparse con la pandemia.

Ahora tanto De Mortimers como Caïm y el recuerdo de Pau podrán resarcirse con Dioptria 55, que tendrá lugar el próximo martes 22 en el anfiteatro a cielo abierto del Grec, en la colina de Montjuic. Entre los artistas que participarán, destacan compañeros y compañeras de la época como Oriol Tranvia, la mallorquina Maria del Mar Bonet o el poeta galáctico Juame Sisa, que no estará físicamente pero ha grabado un recitado para la ocasión.

También estarán el franco-catalán Pascal Comelade, David Caraben, compositor en Mishima, la formación Pastora, con los hermanos Pròsper, Caïm y Pauet Riba y Dolo Bertrán, que se reúnen para la ocasión. De épocas más recientes destacan los ampurdanéses de La Ludwig Band, el ilerdense El petit de Ca l'Eril, Pol Batlle, la trombonista y cantante Rita Payés, Ivette Nadal, el dúo de folck electrónico Alosa o Roger Más entre otros.

'Dioptria', un disco fundamental en la música catalana

“Dioptria es, si no el más importante, un disco fundamental en la evolución de la música rock en catalán y seguramente en el resto del Estado”. Quien pronuncia estas palabras es Donat Puig, periodista, crítico e historiador de la música popular catalana del siglo XX, esto es pop, rock y folk.

Puig, que recientemente ha publicado el libro Canet Rock. Mig secle de música i follia, una historia musical de las últimas cinco décadas en Catalunya a través de este emblemático festival, uno de los primeros que tuvo lugar en España junto al Cochambre Rock de Burgos, destaca la revolución tanto en el panorama musical como en el compositivo que supuso el lanzamiento de Dioptria I y II, pues se lanzó en discos separados en años sucesivos.

“A nivel musical fue una puesta al día total, porque veníamos de años y años de rock de guateque, pensado como un entretenimiento para el baile, casi siempre en las coordenadas de un rock'n'roll ya muy pasado de moda”, dice el periodista, para quien la aparición del primer disco de Dioptria supuso “traer a España los ritmos del rock ácido y psicodélico que se hacía en los Estados Unidos entonces”.

Percutor de la movida layetana

El impacto fue tremendo, al menos en Catalunya, y Dioptria fue el percutor que activa la explosión de bandas que constituyeron el llamado rock layetano. En cuanto a sus composiciones, Puig destaca que “por primera vez se publicaron canciones de rock con letras adultas y muy críticas, que hablaban de situaciones sociales, la represión, la hipocresía, el hastío vital, etc”.

Riba, nieto de dos poetas tan fundamentales en la historia literaria de Catalunya como Carles Riba y Clementina Arderiu, trasladó su enorme bagaje cultural a las composiciones, estableciendo una escuela de la que se reconocen como herederas numerosas bandas hoy en día.

“El propio Jaume Sisa, que colaboró en el Dioptria II, se ha reconocido siempre como un discípulo del Riba de Dioptria y su otra gran obra: Jo, la dona i el gripau”, apunta Puig, que explica que “aunque Pau Riba los concibió como un disco doble, la falta de recursos hizo que fueran dos álbumes publicados en años sucesivos, 1969 y 1970”.

Este hecho, cuenta el crítico, influyó en que suene distinto el primer y el segundo álbum, ya que trabajó con músicos distintos. “En Dioptria I trabaja con Toti Soler y Jordi Sabatés, con un resultado mucho más directo y rockero; en el segundo, más experimental y folk, la producción corrió a cargo de Jordi Batiste (Màquina!) con la ayuda de Jaume Sisa”.

Sobre la influencia de Dioptria en los músicos actuales, Puig es cauteloso, pero se atreve a citar a La Ludwig Band, un grupo de folk eléctrico y dilaniano de l'Alt Empordà que destaca por sus ricas y complejas letras, cargadas de melancólica ironía.

Entradas agotadas en pocas horas

A este respecto, Quim Carandell, cantante y compositor de La Ludwig Band, reconoce la influencia de Riba, si bien matiza que dentro de un rango mucho más amplio. “Pero por supuesto que Pau Riba te influencia porque fue el primero en hacer rock serio y con esas letras maravillosas.

Explica Carandell que La Ludwig Band participará en Dioptria 55 interpretando dos temas que les ha tocado por sorteo (“todos los artistas queríamos tocarlas todas, pero no podía ser, así que las sorteamos”, comenta): Simfonia Nº 3 y Taxista, si bien está en la versión que se lanzó en EP, donde la letra varía ligeramente.

Para Carandell, la música dio un gran impulso renovador a la música en catalán en un momento en que el rock mostraba síntomas de estancamiento y avisa de que hoy en día “tengo la sensación de que aunque hemos pasado en los diez últimos años por una época dorada, quizás nos estemos acercando a una meseta de baja creatividad”.

También reconoce que “la gente joven cada vez le hace menos caso al rock y escucha otros estilos”, por lo que es posible que la influencia de Riba sea menor en estos tiempos. Sea como sea, entre los viejos rockeros, Pau Riba sigue entusiasmando a pesar de llevar tres años muerto. La prueba es que las entradas para ver, oír y disfrutar de Diptria 55 se agotaron a las pocas horas de ponerse a la venta.