La llamada a cerrar el CIE de Barcelona se refuerza con una cadena humana
Al grito de “nadie es ilegal”, Pilar Martínez sujetaba con cada mano a dos de sus amigas mientras se extendía la cadena humana frente a las alambradas del Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona. Pilar nunca había llegado hasta este rincón del polígono industrial de la Zona Franca, pero decidió apuntarse a la cadena humana contra el CIE cuando una de sus amigas, que pertenece a la asociación Òmnium Cultural -una de las entidades que se ha sumado a la campaña Cerraremos los CIE-, le informó de la acción. “Conocía un poco la existencia de estos centros, pero al descubrir cómo encierran a los que no tienen papeles, a menudo sin haber cometido delitos, o como sufren por no saber si les expulsarán del país, me dije a mi misma que no hay derecho, y decidimos venir”.
La cadena humana que ha rodeado este sábado el CIE de Barcelona para exigir su desmantelamiento ha contado con el apoyo de decenas de entidades sociales y asociaciones. La acción ha congregado a centenares de personas frente a las alambradas del centro ubicado en la Zona Franca, y ha sido uno de los puntos álgidos de la campaña Cerraremos los CIE, impulsada por varios colectivos de defensa de los derechos de los migrantes para sumar a entidades sociales y personas que, como Pilar Martínez, no frecuentaban hasta ahora las protestas contra el CIE.
“Uno de los objetivos de la campaña era ampliar el abanico de alianzas para cerrar el CIE”, explicaba Alba Cuevas, de SOS Racisme, tras constatar que se han sumado al manifiesto Cerraremos los CIE organizaciones tan variadas como los principales sindicatos, decenas de entidades juveniles, partidos como ICV, EUiA o la CUP, colectivos de educación y sanidad, o Òmnium Cultural y la ANC, impulsoras de las movilizaciones de las últimas diadas.
Otra de las finalidades de la campaña es volver a poner “estos agujeros negros”, en palabras de Cuevas, en el centro del debate político, con vistas al ciclo electoral que se abre en Catalunya. “Estamos teniendo un debate nacional sobre a Catalunya que queremos; pues bien, tiene que quedar claro que la queremos sin CIE”, se expresaba Cuevas. “Y se acercan las elecciones municipales, y también debemos preguntarnos si el CIE cabe en el modelo de ciudad que queremos”, sentenciaba. Cabe recordar que, pese a que la gestión del CIE depende del Ministerio de Interior, el espacio que ocupa es propiedad del consorcio de la Zona Franca.
La acción protesta ha empezado con algunos parlamentos y una breve actuación del cantautor Cesk Freixas, y sobre las 18 h se ha intentado rodear el CIE, custodiado por la Policía Nacional y hoy también por varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra. Lo cierto es que los cientos de personas que han llenado la cadena humana no han podido darle la vuelta, puesto que para rodear el edificio hay que dar la vuelta a toda la manzana, que además del CIE alberga unas cuantas naves industriales más.
“No hace ni cuatro años parecía imposible”
Marc Serra, de la plataforma Tanquem els CIE, recordaba esta tarde como “no hace ni cuatro años parecía imposible que la lucha para cerrar los CIE llegara a ser prioritaria para muchos ciudadanos y asociaciones”. La reivindicación contra estos centros de reclusión de extranjeros empezó a tomar forma tras varias denuncias de internos y la muerte de Mohammed, en mayo de 2010. En los últimos años han muerto otros dos internos, Idrissa Diallo, la noche de reyes de 2012, y Alik Manukyan el pasado diciembre, dos tragedias que han evidenciado la opacidad e inacesibilidad de estos centros y que los han situado en las portadas de los principales medios de comunicación.
Pero los CIE son “la punta del iceberg”, constata Marc Serra. Los CIE son la cara visible “de una maquinaria de deportación de migrantes, de redadas aleatorias, de un sistema que les aterroriza y que hace su regularización cada vez más imposible”. La protesta hoy ha servido también para exigir el “derecho a migrar” de todas las personas, y para denunciar que los CIE no son solo un agujero negro en España, sino que hay hasta 280 en toda Europa.
