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Lucha vecinal por la última franja frente al mar sin edificar de Barcelona: “Queremos un gran pulmón verde”

Imagen aérea de las Tres Xemeneies de Sant Adrià del Besòs (Barcelona).

Carla Quintana

Barcelona —

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Una central térmica inactiva, una playa y unos terrenos contaminados. Este es el entorno degradado de la zona de las Tres Xemeneies, la última gran franja del litoral de Barcelona sin edificar, que vive un conflicto entre la Generalitat, partidaria de implantar en la zona un nuevo barrio residencial y tecnológico, y los vecinos, que apuestan por crear un gran eje verde que ayude a rebajar los niveles de polución de la capital catalana.

Vecinos y ecologistas abogan por la máxima renaturalización del enclave costero de Sant Adrià del Besòs y parte de Badalona, en la costa al norte de Barcelona, para que sea un gran pulmón verde, resiliente a efectos del cambio climático. Y, para ello, han impugnado en los tribunales el plan urbanístico de la Generalitat. “Es insostenible”, afirma Roger Hoyos, portavoz de la plataforma Entesa per a un gran parc litoral al Besòs.

“Hay tanto voces expertas como informes técnicos y recomendaciones gubernamentales que contradicen el plan urbanístico, pero la Generalitat ha querido dar rienda suelta a la especulación inmobiliaria”, agrega Hoyos.

Las 31 organizaciones adheridas a la Entesa han activado una campaña de recolección de fondos para costear el proceso judicial que quiere frenar el complejo urbanístico en la última gran franja litoral sin edificar de la provincia de Barcelona. El recurso contencioso ya se ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y en las próximas semanas se prevé que se admita a trámite.

“El proyecto urbanístico es inviable en materia medioambiental”, asegura Elena Moreno, abogada de la Entesa. “No han tenido en cuenta nuestras propuestas, ni han respondido a nuestras alegaciones como comunidad vecinal afectada”, comenta Hoyos, en referencia a los procesos participativos con la ciudadanía que se iniciaron en 2018 para debatir el futuro del entorno de las Tres Xemeneies, la antigua central térmica Fecsa–. El activista cree que estas consultas fueron “poco transparentes” y “preestablecidas por sus promotores mayoritaria.

El Plan Director Urbanístico de las Tres Xemeneies (PDU) otorga un 70% del suelo a la sociedad privada Front Marítim del Besòs, formada por Endesa y Metrovacesa, y el 30% al Área Metropolitana de Barcelona. Los accionistas principales tendrán que financiar los 80 millones de euros que costará urbanizar las 32 hectáreas comprendidas entre el ferrocarril y la costa y desde la desembocadura del río Besòs hasta el espacio final de las Tres Xemeneies, delimitando con el barrio de La Mora de Badalona.

Además, el PDU prevé modificar otras 98 hectáreas, donde ahora se encuentran almacenes y áreas industriales. En total, el plan afecta a unas 138 hectáreas, de las cuales casi 10 serán zonas verdes que rodearan la frontera marítima. Desde la Entesa, sin embargo, proponen la extensión de un gran parque metropolitano que cubra más de 30 hectáreas, para así mejorar la resiliencia urbana en períodos de inundación.

Las actuaciones urbanísticas quieren alzar un nuevo barrio de 1.783 pisos en zona inundable, en unos solares pendientes de descontaminar por los efectos provocados por la actividad industrial durante décadas. Se incluirán oficinas, equipamientos públicos, así como techo edificable para uso hotelero y la “promesa” de un gran espacio audiovisual y del videojuego. El plan propone que el 65% de la estructura edificada se destine a uso residencial, mientras que el 35% restante se reserve para actividades económicas.

“No nos oponemos al centro tecnológico, ni a un tipo de actividad económica sostenible que pudiera integrarse en un gran parque metropolitano”, aclara Hoyos. Los críticos al PDU sostienen que la construcción de estas viviendas va en contra de la legislación y las recomendaciones medioambientales. “Responde a la necesidad de generar plusvalías e incrementar la oferta turística”, apunta Hoyos. El 60% de las residencias serán de renta libre y el 40% viviendas de protección oficial. Muchas de ellas en “primera línea de mar” y con “unos precios inasequibles para la mayor parte de la población”, remata el activista.

Según Hoyos, el plan no atiende a “las necesidades reales de la población” ni aborda “la carencia de áreas verdes” en las urbes que rodean el tramo final de la desembocadura del río Besòs. Estas ciudades, que incluyen Montcada i Rexach, Santa Coloma de Gramanet, Sant Adrià, Badalona y la zona oriental de Barcelona coindicen en ser de las más densamente pobladas y presentar una renta inferior a la media del Área Metropolitana de Barcelona.

“La expropiación de estos terrenos, bajo la clasificación de suelo industrial, costaría la mitad: unos 40 millones de euros”, estima Hoyos. El activista señala que esta cifra no es tan elevada si se compara con las inversiones que administraciones públicas han hecho en la capital catalana con proyectos como la remodelación de plaza de les Glòries (26,4M) o en la transformación de los solares de la antigua estación de la Magòria en Sants-Montjuïc (60M).

elDiario.es ha contactado con el Ayuntamiento de Sant Adrià para saber cuál es su posición frente a la adquisición pública de los terrenos. En respuesta, argumenta que esta opción se considera “inviable”, ya que representaría prácticamente la totalidad del presupuesto anual del consistorio. El equipo de gobierno, liderado por la socialista Filo Cañete, votó a favor del PDU en una sesión de pleno del Ayuntamiento, así como a la reducción en la protección de las emblemáticas Tres Xemeneies, declaradas Bien Cultural de Interés Local (BCIL), con el fin de permitir en estas los futuros usos económicos previstos en el PDU.

Terrenos inundables y contaminados

La creación de este nuevo barrio podrá acoger hasta 5.000 personas distribuidas en los 30 bloques que se levantarán en zona inundable, tal y como reconoce el propio PDU: la parte más cercana al río Besòs estaría afectada por inundación cada 100 años y el complejo entero, cada 500. Aun así, la operación urbanística posee informes en materia de impacto medioambiental, así como estudios de movilidad e inundabilidad que avalan la legalidad del proyecto.

El informe de inundabilidad que acompaña al PDU solo tiene en cuenta las anegaciones que puede provocar el río. Ignora las que puede desencadenar el litoral a causa de los temporales o la subida progresiva del nivel del mar. Ya en 2016, el tercer informe sobre el cambio climático en Catalunya indicaba que cerca del 70% de la costa catalana sería vulnerable o muy vulnerable a la inundación.

En el caso del Besòs, se planea instalar sistemas de alarma para alertar sobre riadas y elevar las puertas de las viviendas a 45 centímetros por encima del nivel de la calle para garantizar su impermeabilidad ante futuras subidas del nivel del mar.

Por otro lado, los propietarios de los terrenos estarán también obligados a llevar a cabo la descontaminación de la mayor parte del suelo adquirido, actualmente inhabitable debido a la intensa actividad industrial producida en décadas anteriores. De hecho, la playa central de Sant Adrià del Besòs ha reabierto este agosto tras dos años cerrada por la presencia de sustancias cancerígenas

Un barrio aislado de la trama urbana

El barrio badalonés de La Mora, situado entre el puerto de Badalona y la antigua central térmica Fecsa, será el vecino más próximo de la nueva urbanización que propone el PDU de las Tres Xemeneies. Los vecinos de este complejo residencial, que se levantó a principios de 2003 frente a un litoral aún contaminado, han denunciado reiteradamente sentirse aislados de la ciudad por la falta de servicios y equipamientos públicos.

“Va a pasar lo mismo en Sant Adrià, ya que el PDU no ofrece ninguna concreción de equipamientos sociales, sanitarios o educativos”, critica Francesc Alfambra, miembro de Els Verds de Badalona. Desde la Entesa consideran que el proyecto urbanístico contradice la tendencia de reorganización del frente marítimo en Barcelona, donde la zona residencial y la vida urbana se orienta hacia la montaña, una vez pasada la autopista de la Ronda Litoral.

Una batalla legal que acaba de empezar

El Departamento de Territorio de la Generalitat de Catalunya otorgó en marzo la aprobación definitiva al plan urbanístico de las Tres Xemeneies. Aun así, podrían pasar años hasta que se emitan las primeras licencias de obras y más de una década antes de verlas completadas. Mientras, la Entesa y Ecologistas en Acción, la asociación que firmó el contencioso contra el PDU, tienen puestas las expectativas en que el recurso entre a trámite y el proyecto se anule.

“Tenemos una deuda histórica con los vecinos del Besòs y reclamamos que se haga justicia social y ambiental”, declara la abogada de la Entesa. “Durante un siglo hemos sido el patio trasero del industrialismo catalán”, asevera Alfambra, quien alude que la persistencia de cuatro térmicas de ciclo combinado y una incineradora en la zona constituyen hoy día “un agravio ecológico para la salud de sus habitantes y del planeta”.

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