Un 12-O descafeinado en Catalunya
La originalidad del movimiento soberanista catalán en sus exhibiciones a pie de calle ha demostrado no tener límite los últimos años. Entidades y voluntarios han moldeado las masas en forma de ‘V’ gigante; cruzando toda Catalunya con personas cogidas de la mano o; como pasó en la última Diada, en la Meridiana, recorriendo las avenidas más largas de Barcelona. Ante semejante despliegue, las manifestaciones en defensa de la unidad de España han caído en comparaciones odiosas.
El año pasado el PP, Ciutadans y Societat Civil Catalana animaron a la ciudadanía a participar en la manifestación del Día de la Hispanidad. La consigna era llenar la plaza de Catalunya de Barcelona como expresión contraria a la independencia, en un momento en el que se acercaba la celebración del 9N. Todo un reto tras la multitudinaria Diada que había llenado portadas internacionales unas semanas antes. La iniciativa no acabó de cuajar. Tan solo unos 38.000 asistentes, según la Guardia Urbana —una cifra muy similar a la del 2013— se movilización en la calle. La Via Catalana, por su parte, sumó 1.800.000 personas, también según la Guardia Urbana.
Tras ese día, los dirigentes de los partidos antisoberanistas del arco parlamentario tomaron nota y, este lunes, no participan en la manifestación que, de nuevo, tendrá en la plaza de Catalunya su epicentro. Este paso atrás de los populares o del mismo partido de Albert Rivera -que participará en los actos institucionales en Madrid-, ha dejado la festividad prácticamente en exclusividad al ala más radical del antisoberanismo, que no fallará en su cita del 12-O. Partidos como la xenófoba Plataforma per Catalunya, y otras entidades como el movimiento d'Espanya i Catalans, Convivencia Cívica Catalana, VOX y Somatemps se han volcado en la concentración de Barcelona. Otros grupos ultras y de ideología fascista o franquista, como la Falange, se concentrarán en la zona de Montjuic.
Ni a PP ni a Ciutadans les interesa aparecer, ante las elecciones de diciembre, fotografiados junto a organizaciones ultras. Como ya les pasó en anteriores ediciones en plaza Catalunya. Lo mismo sucede con Societat Civil Catalana, que decidió trasladar la celebración al 18 de octubre, con un acto con el lema “La España que nos une”. El acto institucional de la delegada del Gobierno en Catalunya, María de los Llanos de Luna, sí contará con PP y Ciutadans, pero no con el PSC, ni ningún otro partido.
12-O, laborable en la Catalunya independentista
12-O, laborable en la Catalunya independentistaUna mirada al mapa catalán sirve para hacerse una idea de que, en Catalunya, el Día de la Hispanidad, genera, como mínimo, escepticismo. Los representantes de ERC del gobierno de Sabadell, alcalde incluido, trabajarán este lunes al no sentirse representados por una fiesta “impuesta que conmemora el imperialismo español”. Así lo entiende Xavier Guerrero, portavoz del Grupo Municipal de ERC, que considera que “el día de la Hispanidad no nos afecta a nosotros y por eso no vemos por qué no deberíamos trabajar el lunes”.
Más allá han ido cinco municipios del priorato catalán, Porrera, Pradell de la Teixeta, los Guiamets y la Vilella Baixa y Alta. Todos ellos harán fiesta, pero no el 12O, sino el 15 de octubre y para conmemorar la muerte del presidente Lluís Companys y el día que los imputados del 9-N declararán en los juzgados, entre ellos el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas. Muchos municipios tienen programados varios actos reivindicativos y, en la red, se prevé que el hastag #ResAcelebrar saque humo.
También Berga o Celrà, ambos municipios con mayoría de la CUP, piensan trabajar el 12-O y harán fiesta el 15 con el mismo propósito. La alcaldesa de Berga, Montse Venturós, explicó la decisión así: “Esta celebración conmemora la colonización del continente americano y el genocidio de los pueblos indígenas de la mano del imperialismo español”, además de “celebrar una nacionalidad que no es la nuestra”.
Parte de la comunidad educativa sí irá a clase
Parte de la comunidad educativa sí irá a clasePocas cosas hay en la vida del estudiante más gratificantes que un lunes festivo. Sin embargo, para Àlex Ocete, estudiante de la Universidad de Barcelona, este 12-O es un “día vital” para llenar las aulas. “Desde la educación primaria hasta la universidad, se apoya la idea festiva del descubrimiento de América, que enmascara el brutal genocidio y sometimiento de los diferentes pueblos del continente, además de las largas etapas de esclavismo y expolio económico”. Con esta contundente manifestación, él y otros muchos compañeros del Sindicat d'Estudiants dels Païssos Catalans (SEPC), del que forma parte, no harán fiesta.
La iniciativa, Omplim Les Aules –Llenemos las Aulas— es una forma pacífica de mostrar la disconformidad de parte de la comunidad educativa catalana con el Día de la Hispanidad. “Un año más se celebra la fiesta que simboliza el carácter chovinista y opresor del Estado Español”, dice Ocete, que cita el caso de Girona, donde hay programadas charlas en clave independentista. De hecho, en opinión de este portavoz del SEPC, una organización estudiantil con representación en todas las capitales de habla catalana, se trata de una jornada en la que tanto “grupúsculos fascistas, por un lado, y las fuerzas de ocupación, del otro” salen a difundir su “discurso racista”.
