El juez investiga si el bloqueo de webs del 1-O afectó a servidores de Google
Si uno visita alguna de las páginas webs que la Generalitat habilitó para el 1-O se encuentra con el logo de la Guardia Civil y el siguiente mensaje: “Este dominio ha sido intervenido y se encuentra a disposición de la Autoridad Judicial”. Cuando se avecina el primer aniversario de la votación, esta situación podría cambiar. A instancias de Google, el juez de Barcelona que ordenó suspender varias webs del referéndum se plantea desbloquearlas. Además, ha pedido a la Guardia Civil que analice si la cancelación de los portales afectó a otras webs y contenidos alojados en los servidores de Google que no tenían relación con el 1-O.
En una providencia, el juez Juan Antonio Ramírez Sunyer ha oficiado a la Guardia Civil –el mismo cuerpo al que hace un año ordenó cerrar las distintas webs del 1-O– para que valore “la necesidad” de mantener el bloqueo a cinco webs del referéndum y a dos usuarios de gmail vinculados a los servidores en los que se alojaban. Entiende el juez que podría haber dejado de “existir la razón” que motivó su bloqueo “habida cuenta de que su finalidad estaba relacionada con la celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre”. La Guardia Civil todavía no se ha pronunciado.
Asimismo, el magistrado también ha requerido a los agentes para que determinen si la suspensión de las webs “ha podido provocar afectaciones a proyectos o contenidos alojados en Google Cloud [el sistema de servidores, alojamiento de webs y bases de datos y archivos]”, tal y como le había advertido la multinacional en un escrito del que informó este diario el pasado mes de de junio.
El juez ha tardado varias semanas en atender la petición de Google porque en un primer momento ignoró el escrito de la multinacional al no venir firmado por una persona. Una vez una abogada ha acreditado que representa a Google y ha entrado en el juzgado el mismo escrito, que considera “innecesario” mantener el bloqueo de las webs del 1-O, el juez ha atendido la solicitud de la multinacional.
La compañía ha alertado en dos ocasiones de que el bloqueo de los servidores de las webs del 1-O “podrían haber incluso ocasionado un efecto desproporcionado o colateral y haber afectado a proyectos y contenidos alojados en Google Cloud que podrían no guardar relación alguna con la investigación” del referéndum. Y pide al juez que resuelva “lo procedente” sobre el mantenimiento o el alzamiento de la suspensión de los portales.
El segundo escrito de la multinacional, firmado por una abogada española, se acompaña de un documento del estado estadounidense de Delaware, considerado un paraíso fiscal, por el que se certifica que Google es una empresa con sede en este estado.
La labor de hace un año de jueces y Guardia Civil para impedir el 1-O incluyó el bloqueo de varias webs del referéndum, cuyas réplicas Carles Puigdemont difundía en Twitter minutos después. Además de las réplicas que difundía el expresident, varios 'hackers', a nivel particular, copiaron los portales del referéndum suspendidos. Algunos jueces han empezado a exculpar a los 'hackers'. Era el juego del gato, el ratón (y el teclado).