La nueva consellera de Bienestar luce un pin contra los recortes en la toma de posesión
La entrada de seis consellers propuestos por ERC en el nuevo Govern de Carles Puigdemont ha dado una imagen inédita en los últimos años. Y es que las reivindicaciones sociales contra los recortes de los ejecutivos de Artur Mas han llegado al nuevo gobierno catalán, al menos de forma simbólica. La nueva consellera de Bienestar, Trabajo y Familias, Dolors Bassa, ha lucido un pin de una tijera, símbolo del movimiento antirrecortes, en su toma de posesión.
Bassa es una de las seis conselleras propuestas por ERC. Es ex secretaria general del sindicato UGT en Girona y actualmente es diputada de Junts pel Sí. Asume una macroconselleria que también denota un cambio de rumbo: la cartera de Trabajo va asociada a partir de ahora a la de Bienestar, al contrario que los dos ejecutivos de Artur Mas, donde estaba integrada a la conselleria de Empresa y Empleo.
Los dos gobiernos de Artur Mas redujeron el gasto social de la Generalitat en torno a un 15% en comparación al 2010. En Salud, el recorte asciende a 1.300 millones de euros, mientras que en Educación es de 886 millones. Aparte del proceso soberanista, una de las prioridades del gobierno de Puigdemont será implementar un plan de choque social para empezar a revertir los recortes.
