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La tercera noche de protestas deriva en choques de radicales con la policía y varios vehículos quemados en Barcelona

Cargas policiales en torno a la Conselleria de Interior en el tercer día de protestas en Catalunya

Oriol Solé Altimira

Tercera noche de altercados en Barcelona y otras ciudades catalanas en las protestas por la sentencia del procés. Una batalla campal entre encapuchados y los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional se ha desencadenado en la parte derecha del Eixample después de que un grupo de miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) rompiese las barreras que custodiaban la conselleria de Interior. Algunos manifestantes han montado barricadas y se han quemado al menos cinco coches en la calle Roger de Flor. 33 personas han sido detenidas por los incidentes y el número de atendidos por los servicios de emergencias es de 96, según el balance difundido en la mañana del jueves. Uno de los disturbios más graves ha sucedido en Lleida, donde manifestantes han incendiado la sede de Hacienda.

Los disturbios, con contenedores incendiados y cargas de la policía, se han propagado por los aledaños de la conselleria de Interior, en calles como Diputació, Roger de Flor o el paseo de Sant Joan, y han llegado hasta la Gran Via y la calle Aragó. Los Mossos, que aseguran que les han lanzado objetos con ácido –entre otros, como cristales y petardos–, han cargado contra los manifestantes cuando estos han retirado las vallas del cordón con el que blindaban la conselleria.

Los encapuchados han prendido fuego a contenedores y han ardido un mínimo de cinco coches aparcados en la calle Roger de Flor. Los Bomberos han tenido que acudir a la zona para apagar el incendio. Antes de que llegaran, el gerente de la gasolinera que hay en el cruce con Diputación, con ayuda de la Policía, ha roto el cristal de la manguera que tiene el establecimiento para apagar el fuego que ha afectado a varios coches y contenedores de la calle. “Qué vergüenza, así muestran que quieren a Catalunya”, se lamentaba mientras apaga las llamas. De hecho, algunos vecinos se han encarado a los alborotadores, en su mayoría muy jóvenes.

La tensión en las calles ha continuado hasta pasada la 1 de la madrugada. La dispersión de las barricadas y los contenedores quemados ha complicado la labor policial. Las furgonetas de Mossos y Policía no han dejado de perseguir a grupos dispersos de encapuchados que seguían recorriendo varias calles del Eixample, donde se sucedían las hogueras de contenedores y barricadas que mantenían el centro de la ciudad cortado.

Poco antes de la medianoche los incidentes repuntaban en el cruce de la Gran Via con la calle Sicilia, donde un grupo reunificado de unos 500 encapuchados ha prendido fuego a varios contenedores y ha lanzado cristales, piedras y varios objetos a antidisturbios de la Policía Nacional y los Mossos, que se han visto obligados a retirarse, en una escena inédita hasta ahora en las protestas.

Tal ha sido la violencia contra los agentes que los antidisturbios se han subido a sus furgonetas y han abandonado la zona, para alegría de los radicales. “Hemos ganado”, coreaban tras echar a la policía, además de gritar “libertad presos políticos”. Minutos más tarde, los Mossos reaparecían con nuevos efectivos para dispersar a los manifestantes.

Este diario ha podido conversar con cuatro grupos distintos de encapuchados que han huido de la policía en la zona de la Gran Via. Todos ellos son muy jóvenes, de menos de 25 años de edad. Varios de ellos son estudiantes universitarios. Los jóvenes han explicado que causan los altercados porque están cansados de las protestas pacíficas, y pese a que constatan que los disturbios no traerán la independencia, sostienen que con movilizaciones “pacíficas” tampoco se ha conseguido. Desde la conselleria de Interior este miércoles se ha evitado detallar si los manifestantes forman parte de grupos independentistas concretos y si están organizados.

Los Mossos han informado además de que durante los incidentes de esta noche, grupos violentos han realizado hasta cinco lanzamientos de pirotecnia contra un helicoptero del cuerpo que sobrevolaba la zona de los disturbios a baja altura sin que el aparato haya sufrido daños.

La protesta en calle Marina

Mientras la ANC y Òmnium Cultural apoyaban este miércoles las marchas que recorren el territorio catalán, en Barcelona los protagonistas han sido los Comités de Defensa de la República. Miles de personas han acudido a su convocatoria en la calle Gran Via con Marina. Allí, en una acción simbólica, los concentrados han lanzado centenares de rollos de papel higiénico al aire en desacuerdo con la sentencia para “limpiar” la “injusticia” que a su juicio supone el fallo.

Centenares de personas han abandonado la concentración y se han dirigido hacia la conselleria de Interior, donde han repetido los lanzamientos de papel higiénico pero esta vez para pedir la dimisión de Buch. Ha sido entonces cuando los manifestantes han empezado a tirar otros objetos, como cristales y petardos, y han desmontado las vallas que custodiaban la conselleria, a lo que los Mossos han respondido con las primeras cargas.

Atropello a un manifestante en Tarragona

Las protestas no se han limitado a la capital catalana. Una noche más se han producido enfrentamientos entre radicales y policía en Girona o Tarragona. Allí un furgón de los Mossos d'Esquadra ha arrollado a un joven, de 17 años, en medio de los disturbios. El suceso ha ocurrido en la avenida Marquès de Montoliu. Desde el Sistema de Emergencias Médicas informan de que el joven ha sufrido un traumatismo craneoencefálico. Según el balance de Interior del jueves, el menor evoluciona favorablemente.

Un testigo que ha presenciado los hechos ha relatado que el joven no podía mover las piernas, le sangraba la boca y estaba semiinconsciente. “Los mossos han intentado bajar y acercarse pero alguna gente les tiraba cosas”, relata. Al final, explica que la propia policía ha acabado echando a los manifestantes que estaban asistiéndolo.

El Sistema de Emergencias Médicas de Catalunya ha informado en la mañana del jueves de que un total de 96 personas han sido atendidas por los servicios de emergencia. Además del de Tarragona, el caso de mayor gravedad se ha producido en la localidad de Sils, donde una persona ha sido traslada al hospital en estado grave.

Los atendidos en Barcelona por los servicios médicos han sido 57, de los cuales 16 han sido trasladados al hospital. Los bomberos han atendido allí a otra persona con un traumatismo facial y posible afectación ocular. Nueve personas han sido atendidas en Girona –una de ellas, trasladada al hospital– y 12 más han recibido atención en Lleida, donde cuatro personas han sido traslada. Se han producido, además, 14 asistencias en Manresa y otra en Sallent.

Torra condena la violencia y pide “parar ahora mismo”

La jornada de protestas de este martes se saldó con 30 detenciones por parte de los Mossos d'Esquadra, seis de ellas en Barcelona. Tras alentar las protestas, el Govern ha condenado la violencia este miércoles. Después de que el conseller de Interior, Miquel Buch, afirmara que la violencia es “intolerable”, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha condenado en una comparecencia de urgencia pasada la medianoche los actos de violencia, que ha atribuido a alborotadores e infiltrados, y ha pedido “parar ahora mismo”.

En el tercer día de movilizaciones por la sentencia del procés, cientos de personas han empezado las 'Marchas por la Libertad', convocadas por la ANC. Cinco manifestaciones han salido desde Girona, Vic, Berga, Tarragona y Tárrega con el objetivo de llegar andando a Barcelona el viernes, y han obligado a cerrar al tráfico varias tramos de carreteras, entre ellas autopistas como la AP-7.

En paralelo, grupos de estudiantes han cortado calles en la capital catalana durante toda la jornada, la primera de una huelga estudiantil que se espera que tenga mayor repercusión a partir del jueves, cuando la convoca el sindicato SEPC.

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