Castilla-La Mancha recupera su aprobado en Dependencia pero con cobertura “moderada”
Castilla-La Mancha ha roto con la tendencia negativa de los últimos años de la anterior legislatura en cuanto al desarrollo de la Ley de Dependencia. Así lo apunta el último dictamen de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales sobre esta materia, que cifra en 99,8 millones el recorte financiero acumulado por el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal en los últimos cuatro años. Frente a ello, contrapone el aumento de las partidas del actual Gobierno.
Según los propios datos del Gobierno Autonómico publicados por el Ministerio, las cifras positivas que desvela esta asociación para Castilla La Mancha son que en diciembre de 2015 se han producido incrementos de un 1,3% en el número de personas atendidas y un 11% en el número de servicios entregados. Además, el número de personas con derecho reconocido a las ayudas ha ascendido en 19.731 personas (un aumento de 44,96%) tras la incorporación al sistema en Julio de los Grado I.
Con estas cifras, la comunidad autónoma se sitúa por encima de la media nacional en cuanto a inversión pública llegando a finales del pasado año a 135,39 euros por habitante, muy alejada de la media de España que no alcanza los 114 euros. Pero la asociación precisa que pese a ello, la capacidad del Sistema para generar empleo, a pesar de experimentar un sensible incremento con respecto a 2014 (31 empleos por cada millón de euros invertido frente a los 28 de 2014) sigue sin alcanzar el nivel medio nacional (situado en 35 empleos por millón de euros invertido).
Con todo ello, Castilla-La Mancha alcanza un nivel de cobertura “moderado” situándose en el 7,41% de personas atendidas sobre el total de personas potencialmente dependientes en la región y por encima del 7,15% de la media nacional. Analizado en su conjunto mediante la escala del Observatorio, Castilla-La Mancha recupera el aprobado pasando de la calificación de 4,58 a 5,71 puntos pasando con ello del séptimo al quinto puesto en la clasificación de las Comunidades Autónomas.
En cuanto a los datos negativos, el dictamen destaca los referidos al número de personas que se sitúan en el “limbo de la dependencia” en la región: tiene todavía la tercera mayor lista de espera de España alcanzando a finales de 2015 el 42,2%, lo que augura que “se tardará mucho tiempo en regularizar esta situación”. Además, las prestaciones por cuidados en el entorno familiar experimentan, por el contrario, un fuerte descenso junto a una ligera disminución en los servicios de teleasistencia.
Según el dictamen, el aumento en el número de atenciones se produce en este último año principalmente en los de prevención y promoción de la autonomía y en la ayuda a domicilio, seguidos de incrementos apreciables en servicios residenciales y en las prestaciones vinculadas a la adquisición de un servicio. Esta tendencia es positiva para la asociación de directores de servicios sociales, porque supone una apuesta por los servicios generadores de empleo.
