La Junta advierte de que el triple trasvase puede llevar al Tajo al nivel 4 de alerta
La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha anunciado que se están estudiando acciones jurídicas en contra del triple trasvase, firmado por la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, firmaba el tres de marzo y que prevé derivaciones de agua para los meses de marzo, abril y mayo. La orden toma como referencia el nivel de agua embalsado en los pantanos de cabecera a día 1 de marzo, cuando almacenaban 437 hectómetros cúbicos.
De la Cruz ha calificado la decisión como un “despropósito”, señalando que es el memorándum aprobado durante el Gobierno de María Dolores de Cospedal el que ha abierto la puerta al mismo. Y, aunque la legislación permite los trasvases, la consejera ha discutido las cifras usadas para esta Orden, señalando que las previsiones usadas son “muy alegres”, recordando que con 135 hectómetros más, en 2015 se registraron graves problemas de abastecimiento humano en varias localidades de la cabecera del Tajo.
De este modo, ha afirmado que los pantanos de cabecera del Tajo podrían encontrarse antes de verano con una capacidad de 300 hectómetros cúbicos, lo que lo situaría en el nivel 4 de alerta, cifras que impedirían cualquier trasvase. “Es imprudente y es inhumano seguir esquilmando el río sin ningún pudor”, aseguró de la Cruz quien también acusó al Ministerio de Agricultura de haber convertido el río Tajo en un “afluente” del trasvase. La Junta asegura que, con los 60 hm3 menos, las reservas quedarían en un total de 377 hectómetros, 23 por debajo del umbral bajo el cual el Gobierno de España no puede autorizar nuevos trasvases y que quedó fijado en 400 en marzo de 2014.
En este sentido, la consejera de Fomento ha señalado que provocará problemas de abastecimiento a la cabecera, y también a la situación medioambiental del río, al poner en tela de juicio el caudal mínimo establecido por la Directiva Marco del Agua para garantizar la sostenibilidad del río. Además, ha señalado que la Orden no establece de forma precisa que el agua derivada se destine al consumo humano, por lo que ha pedido que “dejen de mentirnos”.