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Cuando las necesidades educativas especiales no se cubren

114 centros se han apuntado.

Alicia Avilés Pozo

Las necesidades educativas especiales son fundamentales en la primera fase educativa de aquellos niños con algún tiempo de síndrome que así lo requiera. Para ello, los centros públicos cuentan con la posibilidad de solicitar un Auxiliar Técnico Educativo, cuyas funciones van desde orientar al alumno en su integración con los otros niños, hasta ayudarle en sus necesidades más básicas. La falta de ese apoyo supone el aislamiento y desatención de los pequeños en un momento crucial de su desarrollo, y así lo han denunciado dos madres de Cuenca, tras negarles la Administración regional esa ayuda.

Apoyadas por la asociación Síndrome de Down de Cuenca y por la Federación de Enseñanza de CCOO, ambas han relatado la experiencia de sus hijos, con Trastorno de Espectro Autista y Síndrome de Down, por falta de ATE en el CP ‘Infanta Cristina’ de El Provencio y el Colegio Rural Agrupado ‘Los Sauces’ de Cañizares instando a que se resuelvan con la máxima urgencia. A ellas se unen otros casos dados a conocer por el sindicato en otros colegios como ‘Hermanos Valdés’ y ‘Fuente del Oro’, ambos de Cuenca capital, y el “José Montalvo” de Horcajo de Santiago.

Maribel Menasalvas, madre de un alumno de El Provencio con Trastorno de Espectro Autista (TEA), relata que desde hace dos años viene solicitando a la Consejería de Educación un ATE para atender a su hijo, que tiene reconocido un grado de discapacidad del 36%. Esta madre tuvo que contratar ella misma a una persona para que se quedase con el niño, ya que la Administración le ha denegado “siempre verbalmente” su solicitud.

La familia del pequeño, ahora de cinco años y en segundo de Educación Infantil, tuvo que sufragar los gastos de la atención temprana del niño cuando comenzó primero de Infantil. Tras ello, tanto el centro educativo como ella misma a través del Ayuntamiento y el AMPA han solicitado de nuevo la presencia de un ATE, obteniendo siempre negativas. Según explica Maribel, desde la Administración han argumentado falta de presupuesto y que el niño controla los esfínteres y no tiene problemas motores, pero “existen otras necesidades”: no detecta los peligros, no se relaciona y no conoce el autocuidado.

“Ya son dos cursos perdidos”

Por tanto, debido a la falta de ATE “ya son dos cursos perdidos” en los que el niño apenas tiene integración con el resto de alumnos. “Hay una profesora para 19 alumnos y mi hijo está totalmente desacorde con el resto. Necesita una persona que lo guíe para jugar con los niños. Si no, tiende más a aislarse, uno de los rasgos más preocupantes en el autismo”. Afirma que ha recibido el máximo apoyo del colegio, que es “pura superación”, donde tiene las puertas abiertas a cualquier hora, incluso llegando a hacer ella misma la función de ATE en algunas ocasiones. “Pero el niño necesita trabajar el autocuidado”. Ha manifestado por todo ello su intención de seguir solicitando esa atención para su hijo “porque le corresponde” y porque conoce más casos en el medio rural a los que podría aplicarse.

Otro testimonio es el de Ana Belén Puerta, madre de un alumno con Síndrome de Down escolarizado en Cañizares, quien explica que ha solicitado desde este curso escolar un ATE para su hijo, para que le sirva de apoyo y le ayude a iniciar un control de esfínteres. La petición no ha sido atendida hasta el momento, de forma que esta madre no puede tener una vida laboral ya que está pendiente a diario de si le llaman desde el colegio para ir a cambiar el pañal a su hijo.

El pequeño, de cuatro años, está este año en Primero de Educación infantil, y según explica su madre, Educación le ha negado la atención personalizada porque aseguran que el control esfínteres es “evolutivo”. “Claro que es evolutivo, pero mientras tanto está en el colegio y tengo que ir a cambiarle el pañal. Todo lo que yo trabajo con él en casa no me sirve porque en el colegio hay una hora de autonomía para hacer sus necesidades, pero cuando son conscientes de ello y mi hijo no lo es”.

La necesidad de establecer una rutina y trabajo en conjunto

“Me han llegado a decir desde la Administración que para cambiar el pañal ya estoy yo, pero es que un ATE puede estar perfectamente para cambiar el pañal y establecer una rutina y un horario en el colegio y para trabajar en conjunto, que es lo que mi hijo necesita”, precisa. “Tiene derecho a ser uno más, a nivel educativo y familiar”, concluye.

Según explica el secretario general de la FE-CCOO de Cuenca, José David García, en la provincia de Cuenca hay en la actualidad profesionales de Orientación Educativa y de Audición y Lenguaje que “tienen que atender alumnado de más de 10 pueblos distintos, compartiendo además institutos y Colegios Rurales Agrupados”. El sindicato admite que el nuevo Gobierno regional “va por buen camino” en la recuperación de servicios esenciales en Atención a la Diversidad, pero subraya que “todavía hay muchas carencias, y algunas de ellas es necesario atender con suma urgencia”.

Por su parte, Julio Dolz, responsable de personal laboral de la FE-CCOO de Cuenca, ha destacado la “buena disposición” de la Dirección Provincial en la negociación para la posible creación de un puesto de ATE en el Centro de Educación Especial ‘Infanta Elena’ de Cuenca, que se lleva demandando desde hace tiempo, insistiendo en que otros casos, como el de estas dos madres, por el contario “no pueden esperar”.

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