El diseño gráfico de la 'Ruta del Bakalao' que iniciaron Paco Roca, Mariscal o Francis Montesinos: “Precioso y exuberante”

El editor Alberto Haller, responsable de Barlin Libros, ya contaba en su catálogo con un libro de referencia sobre la historia de la 'ruta del bakalao': En éxtasis, del periodista Joan Oleaque. Con ese antecedente, durante el confinamiento al inicio de la crisis sanitaria de la pandemia de la COVID-19, el coleccionista de flyers de la Ruta Moy Santana se puso a digitalizar su singular archivo y a tirar del hilo para investigar dónde se almacenaban los carteles diseñados en la primera fase, auténtica y original, de la ruta undergroung, a principios de la década de 1980.

El resultado de esa investigación, que ha seguido el hilo de coleccionistas y diseñadores de renombre como Paco Roca, Francis Montesinos o Mariscal, es la exposición que se inaugura este jueves en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) Ruta Gráfica. El diseño del sonido de València, comisariada por Alberto Haller, Antonio J. Albertos y Moy Santana, que reúne 132 carteles, 86 flyers y dos películas documentales que incluyen entrevistas con los protagonistas: artistas, impresores, promotores, gestores.

“Se trata de personas procedentes de muy diversos ámbitos que confirman que el diseño gráfico vinculado a la Ruta se caracterizó por la mezcla de saberes, como lo era también la época”, ha explicado la directora del IVAM, Nuria Enguita. La muestra coincide con 'València Capital Mundial del Diseño 2022', cuyo director general, Xavi Calvo, ha asistido a la presentación.

“De una idea embrionaria pequeña se ha ido haciendo algo grande”, explica a elDiario.es Alberto Haller, cuya editorial publica coincidiendo con la exposición del IVAM Ruta gráfica. El diseño del sonido de València. El libro y la exposición resumen “una pequeña parte del proceso de investigación llevado a cabo”, según el historiador Antonio J. Albertos. 

“Lo que se acaba conociendo como 'ruta del bakalao', que no deja de ser un apelativo de ciertos medios y sectores sociales, se acaba asociando a la movida valenciana pero es un término que surge en 1992 a pesar de que esta escena ya llevaba mas de diez años de desarrollo”, explica Haller.

En las primeras salas (Metrópolis, Barraca o Chocolate) aparece una “escena de minorías, del mundo del diseño muy cool, con intereses artísticos muy determinados”. “Poco a poco”, abunda el comisario de la muestra, “va creciendo el fenómeno y lo que todos tenemos es esta imagen degradada que comienza con la masificación a principios de los 90 cuando llegan buses de otras partes de España”. Así, “esta parte vanguardista, esplendorosa y exuberante que se ve reflejada en el diseño y en la música, empieza a decaer”.

La escena original, que nada tiene que ver con el triste final de la ruta, se pervierte con “ciertas lógicas mercantilistas” y “la gente más avanzada y creativa que había estado en esta escena comienza a retirarse porque ya no sienten interés”, defiende Haller, quien alude a una crisis en un doble sentido: “Los promotores dejan de interesarse por el diseño y cosas más arriesgadas y vanguardistas en la música porque el fenómeno ya es popular y las salas ya están llenas”. “Es una lógica un poco perversa”, lamenta el comisario de la exposición.

Moy Santana, el coleccionista de flyers de la ruta, se dio cuenta durante su investigación, tirando del hilo y contactando con otros coleccionistas, de que muchas de las serigrafías originales de las salas están firmadas por artistas de primera línea como Paco Roca, Mariscal o Francis Montesinos. También figuran otros nombres importantes del diseño como Miguel Calatayud, Sento Llobell, Micharmut, Daniel Torres, Manel Gimeno o Ramón Marcos, integrantes de la denominada Nueva Escuela Valenciana de Cómic

“Es muy importante el hecho de la técnica”, explica Haller, quien destaca la técnica de la serigrafía y las tiradas limitadas: “Habla de cómo ha evolucionado el fenómeno”. “Tiene ese aura de elementos artísticos muy desarrollados, son carteles preciosos, coloridos y muy bonitos, cada uno de un padre y una madre”, apostilla.

El comisario destaca el momento clave —1986— en que se crea, de la mano del promotor Julio Andújar, la marca de la mítica sala ACTV. “Es la primera sala que nace con la voluntad de tener una marca y una identidad corporativa propia, lo anterior en las serigrafías es precioso pero no hay una unicidad, algunas de las salas no tenían ni logo en principio, se iba haciendo de manera espontánea”, señala. El ya mítico logo de ACTV, obra de los diseñadores Paco Bascuñán y Quique Company, “se ha convertido en un icono absoluto de esta historia”.