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La Generalitat de PP y Vox rebaja las horas lectivas de valenciano y permite a los altos cargos cobrar por dar clases

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, junto a la consellera de Hacienda, Ruth Merino.

Laura Martínez

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El Gobierno valenciano permitirá a los altos cargos compaginar la política y la docencia, una actividad que les podrá reportar hasta cerca de 22.000 euros en salarios extra. El anteproyecto de ley de medidas fiscales de la Generalitat, también conocida como ley de acompañamiento a los presupuestos, introduce a petición del departamento de Carlos Mazón una modificación de la ley de incompatibilidades para cargos no electos que la hace más permisiva.

En concreto, la norma prevé que sea compatible el ejercicio del cargo con la docencia universitaria, la docencia en centros de selección y perfeccionamiento de empleados públicos, así como con la preparación para el acceso a la función pública “siempre que no impida o menoscabe el estricto cumplimiento de sus deberes y obligaciones, ni comprometa la imparcialidad y la independencia en su ejercicio, ni perjudique el interés público”. Se permitirá la docencia en centros públicos y privados en régimen de dedicación a tiempo parcial. La ley fija que la retribución no podrá exceder un 30% del salario del alto cargo, que es de unos 66.000 euros para secretarios autonómicos y directores generales.

El gobierno bipartito de PP y Vox consolida las primeras promesas electorales en la ley de acompañamiento, que elimina la oficina de derechos lingüísticos y rebaja la enseñanza del valenciano en las aulas. A propuesta de la Conselleria de Educación, se elimina el mínimo de enseñanza en valenciano en las zonas castellanohablantes, que los populares consideran una “imposición”. A través de varios artículos modificados en la ley de acompañamiento, se suprime la obligatoriedad de una base del 25% de las asignaturas curriculares en valenciano en las zonas castellanohablantes, además de la obligatoriedad de impartir en valenciano como mínimo, otra área, materia o asignatura no lingüística curricular de carácter troncal o análoga. También modifica las obligaciones de tiempo curricular en primaria, secundaria y bachillerato.

Al alumnado que se acoja a las exenciones no le será aplicable el objetivo del programa que incluye el dominio de las dos lenguas cooficiales, en lo referente a la valenciana, y no tendrá que demostrar un nivel de valenciano acorde al B1 en secundaria ni el B2 en bachillerato. El texto también deroga la Oficina de Derechos Lingüísticos y establece que los procedimientos administrativos iniciados de oficio ante quejas presentadas quedarán archivados.

La Generalitat Valenciana consolida la apuesta por la rebaja de impuestos a rentas altas en la norma. En ella se recogen los anuncios para la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones al 99%, que en el último año recaudó más de 350 millones de euros. El Ejecutivo aprueba la medida con carácter retroactivo para las herencias desde el 28 de mayo de 2023, como forma de celebrar el triunfo electoral, y estima ahora que tendrá un impacto de 160 millones de euros, tras recoger en la memoria económica que sería de 250 millones.

El Consell también modifica el impuesto de transmisiones patrimoniales, que grava las viviendas de segunda mano, y lo rebaja del 8 al 6 por cien para los menores de 35 años que adquieran una vivienda de hasta 180.000 euros. La norma prevé una serie de desgravaciones fiscales en el IRPF de gastos sanitarios y deportivos, incluyendo ópticas, gimnasios, psicólogos o salud bucodental. El impacto de estas desgravaciones es de 200 millones de euros.

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