Guerra de cifras entre PP y Compromís a cuentas de las ayudas a dedo en las diputaciones
Compromís insiste en remodelar las políticas de subvenciones que otorgan las diputaciones provinciales a los municipios y consideran que la Diputación de Valencia (gobernada por PSPV y la coalición valenciana) es el mejor ejemplo a seguir porque “han permitido la redistribución de recursos públicos basados en criterios objetivos”.
Bajo este pretexto, los portavoces de las diputaciones de Alicante, Gerard Fullana, y de Castelló, Xavi Trencó, han comparecido este lunes en rueda de prensa para defender la constitución “de un gran pacto” para poner fin “al clientelismo”.
Acompañados de la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, Fullana ha resaltado que la diputación de Alicante, gobernada por el popular César Sánchez, “no puede continuar gestionando el dinero público como ha hecho hasta ahora, con una clara preferencia por el color político de la alcaldía”.
Por su parte, Trencó ha defendido que en Castelló llevan toda la legislatura “trabajando para para que se pueda aplicar el modelo de Valencia, que es equitativo sobre todo con los pueblos más pequeños”.
En concreto, según ha defendido la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, el documento que pretenden extender a otras administraciones “no es una utopía”. “Las polémicas subvenciones a dedo del PP ya no tienen cabida en los presupuestos de la institución de Valencia”, ha afirmado.
Amigó ha añadido que han eliminado “la discrecionalidad como método para subvencionar a pueblos y ciudades” de todas las áreas de la Diputación. De esta manera, “la mayoría de los municipios salen beneficiados”, y ha puesto como ejemplo que las ayudas para inversiones han aumentado de 58 millones en 2014 a 88 en 2017.
Sobre la ayudas no regladas para inversiones, la vicepresidenta Amigó ha explicado que en 2014 el gobierno del PP en la Diputación de Valencia repartió 34,4 millones de euros “a dedo”, mientras que las ayudas regladas “subieron a solo 23,6 millones”. En 2017, con el cambio de poder, el actual equipo de gobierno repartió 83,9 millones en ayudas regladas. “En el presupuesto de 2018 las ayudas no regladas las hemos reducido a 2 millones de euros, lo que representa un 0,4% del total del presupuesto de la Diputación”, ha señalado.
Asimismo, Amigó ha recordado que los criterios con los que actúa la Diputación de Valencia con las ayudas nominativas (a dedo) se refieren a tres casos concretos como son: que sean convenios de colaboración con la Generalitat u otras instituciones, como ocurre con el Plan Municipal del Mantenimiento de Escuelas; también cuando los convenios con asociaciones, ONGs que, por sus características, no quepan en convocatorias de concurrencia competitivas y, por último, por “cuestiones de excepcionalidad” para ayudas por catástrofes naturales, por ejemplo.
Respuesta del PP
El portavoz del grupo del PP en la Diputación de Alicante, Carlos Castillo ha lamentado que Compromís y Fullana “quieran dar lecciones de objetividad” en el reparto de las ayudas y pongan como ejemplo la Diputación de València, “una institución gobernada por el PSPV y Compromís en la que sólo en 2018 se han aprobado ayudas nominativas por importe de 9,5 millones de euros”, de los que los ayuntamientos del PP “solo percibirán el 13,68% frente al 82% que recibirán los consistorios gobernados por PSPV (39%) y Compromís (44%)”.
Sobre la última polémica, relacionada con el Plan de Obras y Servicios de la Diputación alicantina, Castillo ha defendido que es un programa “objetivo y equilibrado” y ha cifrado que el 66,67% de los proyectos “pertenecen a municipio gobernados por formaciones distintas al PP, partido que representa el 33% de las obras incluidas en el mismo”.
“O la oposición no sabe sumar o está intentado manipular a la opinión pública ofreciendo datos sesgados de una plan que sólo busca vertebrar el territorio y ayudar a los ayuntamientos a impulsar obras que mejoren la calidad de vida de sus vecinos”, ha concluido Castillo.