El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, saca pecho de las obras de ampliación del Hospital Clínico de València, un proyecto que llevaba años en proceso y que su partido torpedeó cuando estaba en la oposición. La ampliación del recinto sanitario para ganar un edificio de consultas externas fue impulsada por el Gobierno del Pacto del Botánico en 2021, que presentó un nuevo proyecto de ampliación para desterrar el planeado por el PP de Francisco Camps, que nunca llegó a ejecutarse.
Las obras se presupuestaron en 110 millones de euros por el Ejecutivo de Puig en sus dos fases, que implicaban derribar el edificio de la antigua escuela de agrónomos. El PP de la ciudad de València se opuso, alegando el carácter histórico del inmueble, y presentó una moción en el Ayuntamiento para proteger los edificios universitarios, además de informes sobre patrimonio.
El presidente Mazón ha visitado las obras este martes junto al conseller de Sanidad, Marciano Gómez, donde ha apuntado que completará “el nuevo Hospital Clínico que merecen València y la Comunitat Valenciana”. El Ejecutivo ha remitido un comunicado en el que pone en valor la obra, que sumará 200 camas al recinto hospitalario y finalizará por completo en 2027, y ha reiterado que se invertirán otros 58 millones de euros para completar la fase que queda.
En concreto, la reforma y ampliación de la antigua escuela universitaria de ingeniería técnica agrícola alberga 177 consultas y salas de técnicas especiales y cinco nuevos hospitales de día, haciendo un total de 115 sillones y camas de tratamiento. Cuenta, además, con una cafetería, un salón de actos, aulas de formación y docencia, un nuevo SAIP, una nueva unidad de trabajo social y la unidad de documentación clínica y admisión.
El conseller de Sanidad y el presidente han sido recibidos con abucheos por una parte del equipo del centro sanitario. A gritos de “Mazón dimisión” y “Marciano mentiroso” le han reprochado el incumplimiento de los acuerdos en materia sanitaria y la falta de personal.
El proyecto de Camps para el recinto hospitalario se promocionó sin escatimar gastos, en la época previa a la crisis económica, cuando el Ejecutivo valenciano hacía gala de un gran despliegue de recursos. El presidente valenciano firmó en 2009 un protocolo con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) para adquirir los terrenos en los que se llevaría a cabo la ampliación, la antigua escuela de agrónomos, perteneciente a la universidad. El acto fue organizado por la empresa Orange Market, la clave de la trama Gürtel en València, a la que la Generalitat Valenciana abonó 50.000 euros por los trabajos de gestión del evento, uno de los 82 contratos menores que se investigaron en la pieza 5 de la trama de corrupción, de la que finalmente resultaron absueltos los altos cargos del Ejecutivo y el propio Camps.