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El asesor del PP chantajea a Iglesias y Colau para no registrar la marca 'Guanyem'

Luis Salom, asesor del PP y del Ayuntamiento de Valencia

EUROPA PRESS/João França

València —

El fin justifica los medios. Así ha actuado el asesor del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Luis Salom, quien ha chantajeado a Ada Colau y Pablo Iglesias para no registrar las marcas 'Guanyem Valencia' y 'Guanyem Barcelona'. Así ha exigido que para dejar libres estas marcas la portavoz de Guanyem Barcelona, Colau, y el líder de Podemos, Iglesias, han de hacer una donación de 10.000 euros por cada una de las marcas para iniciativas solidarias, pero no cualquiera, Salom ha puesto nombre: los servicios sociales de la organización católica 'Sant Joan de Déu' en Valencia.

Salom ha confirmado en un comunicado que este miércoles solicitó en la Oficina Española de Patentes y Marcas el registro de las dos marcas, de las que destaca que no habían sido “registradas previamente por ningún partido político ni plataforma ciudadana”. De este modo afirma que “no tengo ningún inconveniente en renunciar al registro de ambas marcas de forma totalmente gratuita, tan solo deberían hacer un donativo de 10.000 euros por cada una de las marcas a los servicios sociales de Sant Joan de Deu, (www.sanjuandediosvalencia.org)”, asegura.

En el escrito, el asesor del PP en el consistorio valenciano afirma que el fin del registro “no es lucrativo” sino que busca ser “un toque de atención a aquellos que creen que todo el mundo se equivoca y que ellos son los que mejor preparados están para gobernar en las instituciones, pero descuidan un detalle tan básico como el registro de una marca”.

Salom recalca que “Ada Colau, pretende concurrir a las elecciones municipales en Barcelona de forma conjunta con el partido de Pablo Iglesias bajo la marca 'Guanyem Barcelona'” mientras que en Valencia “el acuerdo se resiste por la incapacidad de la izquierda de hacer pactos transparentes antes de las elecciones, cuyo único programa en común es echar al Partido Popular y, por tanto, no hay ningún indicio del interés en el uso de 'Guanyem Valencia'”.

En esta línea, añade que Pablo Iglesias “dijo antes de las elecciones que renunciaría a su sueldo de 8.000 euros en Bruselas, posteriormente dijo que entregaría a organizaciones sociales parte del mismo, y finalmente decidió donar el 75% a un programa de televisión que él mismo dirige”.

Según sostiene, Sant Joan de Déu dispone de un albergue para la atención de las personas desfavorecidas en Valencia y es una “oportunidad de oro para que Pablo Iglesias y Ada Colau ejerzan de verdad la solidaridad que dicen defender”.

Cabe recordar que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, tiene una Sicav, Finanzas Quercus, con 4,38 millones de euros, pero en 2011 contaba con 12 millones de euros en productos deuda del Tesoro español y 1,16 millones en renta fija del Banco Santander. Además, según ha informado extracponfidencial.com, como empresa sanitaria factura en torno a 25 millones de euros anuales.

Denuncia

Por su parte la plataforma 'Guanyem' ha anunciado que denunciará a Salom por diversos incumplimientos de la ley. Aseguran que el logotipo está protegido por derechos de propiedad intelectual y su diseñador cedió los derechos en exclusiva a Guanyem, y que por tanto su utilización en el tráfico jurídico y mercantil sin autorización constituye un ilícito penal.

Por otra parte, dicen que la marca “Guanyem Barcelona” es notoria dada su presencia mediática y el nombre de una asociación legalmente registrada el pasado julio, por lo que el intento de apropiación podría incurrir en fraude de ley. Finalmente, añaden que “el registro fraudulento de la marca tiene como objetivo obstaculizar el ejercicio de derechos sociales y políticos, por lo que puede constituir un delito autónomo contra los derechos fundamentales”.

A nivel de valoración, consideran la acción como una “mamarrachada que guarda relación con el Partido Popular” y la valoran como “un síntoma perfecto de cómo la política neoliberal consiste en la privatización indebida de los bienes comunes”. “Esta prepotencia se ampara muchas veces en una pretendida legalidad, violentando la ley a su favor”, añaden.

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