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Ricardo Costa consuma su arrepentimiento en el 'caso Gürtel': “El jefe era el señor Camps”

Ricardo Costa durante su declaración en el juicio del 'caso Gürtel' y el letrado de Francisco Camps, abajo a la derecha en un recuadro.

Lucas Marco

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Ricardo Costa, exsecretario general del PP valenciano, es uno de esos arrepentidos que, al estilo de los pentitti italianos del crimen organizado mafioso, acaban confesando cuando le ven las orejas al lobo en forma de condena a una larga estancia entre rejas. “He pedido perdón y he mostrado mi arrepentimiento”, ha recordado el testigo durante su declaración en el juicio de la pieza separada 5 del 'caso Gürtel' en la Audiencia Nacional. Sobre los acusados, ha asegurado que “hace tiempo” que no mantiene ninguna amistad. Sin embargo, en su momento, tuvo una intensa relación con el principal acusado, Francisco Camps. Además de ser su portavoz parlamentario y máximo responsable del PP valenciano, Costa compartió banquillo con el expresidente valenciano en el juicio de los trajes del 'caso Gürtel', del que ambos fueron absueltos por un jurado popular.

Condenado en la pieza del 'caso Gürtel' sobre la financiación ilegal del PP, desde hace cuatro años se ha convertido en la principal baza de la Fiscalía Anticorrupción para apuntalar la acusación contra Francisco Camps como el embajador de la trama 'Gürtel' en el Palau de la Generalitat Valenciana. Su declaración como testigo en el juicio por los contratos menores de la red corrupta ha servido al Ministerio Público para apuntalar la acusación contra el expresidente valenciano, que se enfrenta a una petición de pena de dos años y medio de prisión, además de una década de inhabilitación, por los presuntos delitos de prevaricación y fraude a la Administración. 

El exsecretario general del PP valenciano ha confesado tras una “reflexión familiar” sobre su futuro y sin recibir presión alguna, según ha aclarado a preguntas de la fiscal anticorrupción. Costa ha trazado un retrato de las interioridades de la trama 'Gürtel', en su vertiente valenciana, y ha asegurado que fue Camps quien “había decidido” que la empresa Orange Market, filial en Valencia de la red corrupta, se encargara de la organización de los actos del partido y, en paralelo, percibiera adjudicaciones públicas de la administración autonómica. “Es obvio que en Valencia hacía todos los actos del PP porque lo decidía el presidente”, ha dicho.

También ha recordado que su entonces amigo Álvaro Pérez 'El Bigotes' tenía línea directa con consellers y que mantenía una relación de confianza y de amistad con Francisco Camps, al contrario de la tesis que mantuvo el expresidente valenciano, según la cual su vinculación con el delegado de 'Gürtel' en Valencia era meramente profesional. Costa ha definido a Álvaro Pérez como una “persona de confianza del partido y del presidente”. “Trabajaba con el partido y hacía determinados actos con la administración pública, no me parecía extraño”, ha agregado.

De hecho, el testigo ha descrito una relación tan cercana entre El Bigotes y Camps que incluía a las respectivas familias: “He ido con el señor Pérez a la farmacia de la mujer del señor Camps a saludarla, yo no la conocía, puedo equivocarme pero creo que me la presentó él”, ha relatado. Ricardo Costa también ha indicado que comió en “muchísimas” ocasiones con El Bigotes y Camps en el Palau de la Generalitat. “Dada su relación me parecía lo más normal del mundo”, ha apostillado.

También ha reseñado encuentros “en varias ocasiones” entre Álvaro Pérez y Camps, de los cuales fue testigo directo, en los que trataban “actos vinculados a la administración pública” que fueron adjudicados a Orange Market, tales como la Volvo Ocean Race en Alicante o el Open de Tenis en Valencia.

El letrado del expresidente valenciano, el penalista Pablo Delgado, ha pedido la reproducción de una llamada telefónica intervenida por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional en la que Costa le pide a su amigo Álvaro Pérez que interceda ante Camps —“meterle una ideíta en la cabeza”— para que le hiciera conseller, “dada la cercanía” entre ambos.

El testigo y el abogado de Camps han mantenido varios rifirrafes y el presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora, ha frenado al letrado en diversas ocasiones por la “inutilidad” e “impertinencia” de algunas de sus preguntas.

A medida que las preguntas de la defensa del acusado atacaban al testigo, Costa respondía de manera más incisiva. “He estado en varias ocasiones, yo personalmente, con Álvaro Pérez y el señor Camps hablando de temas personales, le puedo decir hasta dónde: una vez lo recuerdo en el salón dorado del Palau de la Generalitat”, ha detallado tajante. Sin embargo, el testigo también ha reconocido que no le consta “de forma directa” que Camps diera órdenes a sus subordinados para contratar con la empresa Orange Market.

Las dos vías de financiación del PP valenciano

A preguntas de la fiscal anticorrupción, Costa ha incidido en dos momentos clave. El exsecretario general del PP valenciano ha desglosado las dos vías de financiación (ilegal) que mantenía el partido para pagar los fastuosos actos electorales que organizaba Orange Market. Por una parte, la formación conservadora recibía dinero en metálico de empresarios. “A mí me llamaban cuando algún empresario daba dinero y yo pagaba la deuda”, ha asegurado. “Entiendo que el señor Camps era conocedor de esos procedimiento”, ha apostillado el exdirigente popular.

Los actos del PP eran de tal magnitud que la formación acumuló una deuda de un millón de euros con la filial de 'Gürtel' en Valencia antes de la campaña electoral del 2007, en un contexto en que ese negociado pasó del vicepresidente Víctor Campos a Vicente Rambla, del cual recelaban tanto El Bigotes como Pablo Crespo. En una reunión con estos dos últimos, Costa les informó de que “las dos vías que se habían decidido” para saldar la deuda eran “aportaciones en efectivo y la emisión de facturas por actos que no se habían producido”.

Ante las “discrepancias” de los responsables de 'Gürtel' respecto al nuevo interlocutor, Costa llamó por teléfono a Francisco Camps. “El presidente me dijo que le habían dicho que esa era la única forma de pagar la deuda”, ha rememorado.

El otro momento clave corresponde al fin de la trama con motivo de las detenciones ordenadas por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, acaecidas el 6 de febrero del 2009. Tras los registros de rigor en este tipo de operaciones, Álvaro Pérez llamó a Ricardo Costa entre lágrimas. Le pidió que tranquilizara “al jefe” respecto a la financiación del partido. La fiscal le ha preguntado ¿quién era el jefe? y el testigo ha contestado sin dudarlo: “El señor Camps”. La misma respuesta que dio Álvaro Pérez durante su declaración en el juicio.

Antes de las detenciones, tanto Álvaro Pérez como Ricardo Costa estaban invitados a la comunión de la hija de Camps. Sin embargo, ninguno de los dos acudió finalmente al acto familiar. El Bigotes le dijo “textualmente” a Costa: “Yo no voy a ir y tú tampoco”.

Milagrosa Martínez, exconsellera popular de Turismo condenada a nueve años de prisión en el marco del 'caso Gürtel', ha declarado por videoconferencia, dado su mermado estado de salud. A pesar de que en la fase de instrucción declaró que Camps le dio instrucciones para contratar el 'stand' de la feria Fitur de la Generalitat Valenciana con Orange Market, la expolítica del PP ha manifestado que no lo recordaba y ha negado haber recibido instrucciones en ese sentido.

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