El TSJCV critica que los aforamientos entorpecen los procesos judiciales
La sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha criticado que los aforamientos “muchas veces entorpecen y ralentizan los procedimientos”, en su informe al anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial.
Así, el alto tribunal valenciano considera que siguen siendo “excesivos los aforamientos” y advierte sobre el hecho de que “aumentan en la nueva LOPJ proyectada”, que prevé que los aforamientos queden fijados por los respectivos estatutos de autonomía.
Por ello, lamentan que “se está convirtiendo en regla general lo que debería ser una excepción” al tiempo que añade el TSJCV que “los procedimientos con aforados se tramitan en tribunales no concebidos para instruir causas, sino para conocer los oportunos recursos”.
De este modo, la sala de Gobierno recomienda su vigencia sólo cuando se refieran a delitos cometidos en el ejercicio de un determinado cargo público ya que “no tiene sentido, por ejemplo, el aforamiento por la comisión de un delito contra la seguridad del tráfico o por el impago de pensiones”.
Opinar sobre procesos
Los magistrados valencianos del TSJCV critican otros aspectos del anteproyecto de Ley, como la prohibición para los jueces de opinar sobre procesos en curso “incluso si se trata de desarrollar una actividad explicativa o pedagógica”, por considerar que es “difícilmente conciliable con la libertad de expresión” y “aleja a la justicia del ciudadano”.
En este sentido, llaman la atención sobre el hecho de que no exista una prohibición similar y recíproca para el resto de poderes del Estado, que “pueden comentar y opinar sobre las actuaciones judiciales, lo cual es perfectamente lógico”.
Nueva organización
El TSJCV considera positivo el anteproyecto en cuanto a la nueva organización judicial en torno a grandes sedes, si bien advierten del periodo transitorio “tremendamente largo” que se prevé y también sobre la escasez de medios e insuficiencia de jueces, “muy por debajo de la media europea”.
No obstante, muestran su preocupación por un “sistema marcadamente jerarquizado y presidencialista que elimina la democracia interna”, dudan sobre el sistema de reasignación de efectivos que “puede afectar a la inamovilidad judicial y a la garantía de su independencia” y sobre la supresión de categorías judiciales, que supone instaurar una carrera plana “sin posibilidades de promoción ni incentivos”.
