València integrará los restos hallados de un convento del siglo XVII en el nuevo centro sociocultural de Velluters
El Ayuntamiento de València integrará en el equipamiento sociocultural que conectará la plaza del Pilar con Guillem de Castro los restos del claustro del convento de Nuestra Señora del Pilar, de la segunda mitad del siglo XVII, sobre el que se asienta el nuevo centro polivalente.
Está previsto que el proyecto esté finalizado el próximo verano, según ha informado el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, durante la visita a los trabajos arqueológicos previos a la construcción.
El edil ha indicado que el hallazgo “no ha resultado sorpresivo, como en ocasiones anteriores, porque se conocía la existencia del antiguo convento” y “aunque en el proyecto inicial solo se contempla la huella del edificio, la idea es ampliarlo al conjunto del claustro para que podamos disfrutar de todo el espacio de lo que queda del antiguo convento”.
“En este tipo de actuaciones siempre se busca poner en valor aquello más significativo”, ha añadido Sarrià, por lo que “en función del informe que haga la Conselleria de Cultura se determinará qué elementos deben permanecer in situ, cuáles se pueden visualizar y cuáles no”.
Las obras de infraestructura de urbanización y equipamiento sociocultural en la plaza del Pilar y su conexión con la calle Guillem de Castro están financiadas con cargo al Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunidad Valenciana, el llamado Plan Confianza.
“El proyecto se licitó por 2.700.000 euros aproximadamente, en la baja se ha quedado en 1.900.000, lo ejecuta Obremo y tiene un plazo de ejecución de cerca de 12 meses. Por lo tanto, la previsión es acabar el verano que viene”.
El futuro edificio de carácter sociocultural y multiusos “cumplirá varias funciones: poner en valor el solar, abrir la comunicación entre la plaza del Pilar y Guillem de Castro, dotar al barrio de un centro polivalente y, en definitiva, mejorar la calidad urbana”.
El inmueble, de 1.511 m 2 , contará con cuatro plantas de salas diáfanas que tendrán un uso versátil, en la parte recayente a Guillem de Castro, junto con una construcción de tres plantas de oficinas, de 25 m 2 cada una, anexa a la plaza del Pilar.
Antecedentes históricos
El origen del convento de Nuestra Señora del Pilar, de la orden de los dominicos, se remonta a 1614, cuando se legan bienes para su edificación. Los religiosos disponían de un establecimiento extramuros y deseaban un segundo dentro de la ciudad.
En 1638 se aprueba la planta que se va a levantar y, a partir de la década de los 40 del siglo XVII, se inicia su construcción.
La estructura principal del convento se mantiene en la actualidad, a pesar de las reformas asociadas a usos posteriores. A partir de la desamortización de 1836, el inmueble pasa a manos militares y se convierte primero en residencia castrense y, a partir de 1843, en cuartel de intendencia de la Tercera Agrupación. Finalmente, deja de utilizarse en 1960 y se derriba en 1964.
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