València protege el carril bus de Colón para dar fluidez a las líneas de la EMT
Carril bus plagado de vehículos industriales que paran a hacer labores de carga y descarga o de vehículos de particulares que estacionan momentáneamente para hacer alguna gestión.
Esta es la situación con la que tienen que lidiar cada día los conductores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), lo que implica importantes retrasos en las diferentes líneas y situaciones de riesgo al tener que esquivar continuamente a los vehículos que estacionan en el carril bus.
Para tratar de atajar esta situación y dotar de mayor agilidad a la red de la EMT, desde la Concejalía de Movilidad y desde la propia entidad se ha procedido a instalar separadores y bolardos de plástico en el carril bus de la calle Colón, la más comercial de la ciudad y una de las más concurridas.
La medida beneficiará a los usuarios de las líneas 5, 10, 13, 32, 81, N1 y N8, ya que mejorarán su velocidad comercial y su puntualidad.
Ahora habrá que ver cómo evoluciona el tráfico en esta céntrica vía, que ya estaba sufriendo atascos en hora punta tras perder un carril de circulación en beneficio del anillo ciclisto.
El de la calle Colón es el segundo carril bus convencional que se protege en la ciudad, tras hacer lo propio en el de las calles de los Centelles y Maties Perelló. Esta actuación se irá extendiendo a otras avenidas de la ciudad conflictivas por el exceso de estacionamientos en doble fila.
La protección del carril bus de Colón está vinculada a la prohibición de estacionar por las noches en el 80% de este carril reservado que entró vigor este lunes.