El 41% de los valencianos no fueron a ninguna playa de la ciudad de València el pasado año
Con unas notas que van desde el 7,8 hasta el 8,9 los valencianos y las valencianas aprueban con muy buena valoración las actuaciones municipales en medio ambiente.
Estos datos se corresponden a la tercera oleada del Barómetro de Opinión Ciudadana de la ciudad de València, elaborado por el departamento de Estadística municipal, y que en esta ocasión se ha centrado en los temas de espacios verdes, playas, limpieza, información medioambiental de la población, políticas municipales medioambientales y ruido.
Los temas que más preocupan a la ciudadanía son la mala calidad del aire (con un 44 %), el cambio climático (con un 38 %), la producción de residuos, estiércol y vertidos (37,7 %), la calidad del agua de consumo y la contaminación de aguas subterráneas (28,6 %), el consumo excesivo de energía (28,1 %) y la contaminación del mar, playas y la Albufera (27,7 %).
En el barómetro queda reflejada la necesidad expresada por el vecindario de València de invertir recursos públicos en la defensa del medio ambiente (con un 90,9 %), a pesar de que el 65,6 % piensa que la actividad individual no tiene incidencia relevante en el entorno.
“Estamos muy contentos porque todas las actuaciones que ha puesto en marcha el Ayuntamiento en materia de medio ambiente son muy bien valoradas por la ciudadanía”, ha dicho el concejal de Control Administrativo, Carlos Galiana, en la
presentación de los resultados.
En cuanto al cambio climático, el 93,6 % de la ciudadanía es consciente de que el cambio climático es un problema sobre el cual hay que actuar urgentemente y el 90,4 % conoce que los recursos naturales del planeta son limitados.
“Son conscientes en el consumo de agua o electricidad, pero no tanto en el uso del coche o en la compra de productos de proximidad, y es aquí donde el Ayuntamiento tiene que incidir con políticas proactivas”, ha destacado Galiana.
Así pues, la población de la ciudad realiza siempre o a menudo algunos de estos comportamientos que pueden tener relación con el medio ambiente: utilizar los contenedores de reciclaje (un 83,4 %), reducir el consumo de electricidad o gas (un 80,9 %), reducir el consumo de agua (un 83,5 %) y utilizar los puntos limpios para deshacerse de los aparatos eléctricos (un 74,5 %).
Sin embargo, y como ha indicado Galiana, un 62,4 % nunca o esporádicamente deja de utilizar el coche por razones medioambientales y un 56,8 % nunca o esporádicamente compra productos de proximidad y/o ecológicos.
Respecto a la limpieza de la ciudad, el 44,8 % de los valencianos y las valencianas cree que el Ayuntamiento de València tendría que penalizar las conductas incívicas y el 43 % piensa que se tendrían que hacer más campañas de concienciación.
Sin embargo, el 38,6 % de los encuestados cree que el Ayuntamiento ha hecho bastante o mucho por mejorar el mantenimiento de la limpieza de la ciudad.
Además, un 39,3 % piensa que se tendría que incrementar el personal de limpieza y un 32,8 % considera que la colaboración ciudadana es importante para mejorar ese mantenimiento.
Zonas verdes
Los parques y jardines reciben una nota media de 7,5 sobre 10. Además, el 74,2 % reconoce que acostumbra a ir diariamente o semanalmente a las zonas verdes de València y un 76,7% admite haber ido a un parque, jardín o espacio verde en el último año.
Por distritos, el nivel de uso más elevado se hace en Algirós, el 99,2 % del vecindario afirma ser usuaria de las zonas verdes, frente a Poblats Marítims y Pobles del Nord que son los distritos con un menor número de usuarios, un 57,3 % y un 53,5 %, respectivamente.
Las principales motivaciones para hacer uso de las zonas verdes de València son andar (un 48,6 %), jugar y entretener a los pequeños (un 30,3 %), pasear al perro (un 17,7 %), descansar (un 16,1 %), realizar actividades lúdicas sociales (un 15,4 %) o hacer deporte (un 12,9 %).
Los espacios verdes más frecuentados son los jardines del Túria, que destaca por encima del resto de jardines de la ciudad con un 22,9 % de usuarios. Los siguientes lugares de este ránking de usuarios lo ocupan el parque de Capçalera (con un 6,2 %), los jardines de Real (con un 5,1 %), el de Benicalap (con un 4,2 %) y el jardín de Aiora (con un 3,8 %).
Las instalaciones son la principal cuestión a mejorar de las zonas verdes, según el barómetro, con un 50,5 %. De estas instalaciones destacan los espacios de juegos infantiles (con un 13,8 %) y los espacios destinados a los perros (con un 13,7 %), y seguidamente el interés de la ciudadanía recae sobre el mobiliario (7,4 %), los espacios para la actividad física y la recreación (6 %), la iluminación (5,9 %), las fuentes de agua (5,5 %) y los baños públicos (4,5 %).
Playas y solares
El 59,2 % de los encuestados reconoce haber ido a una playa de la ciudad en el último año. La playa de la Malva-rosa es con un 61,9 % la que recibe más usuarios, seguida de Las Arenas / El Cabanyal con un 16,4 % y de Pinedo con un 9,9 %.
En todas las playas la ciudadanía indica, por encima de otras cuestiones, que habría que mejorar la limpieza, con porcentajes cercanos al 30 %; a excepción de la playa del Saler, donde el principal punto a mejorar son los servicios, con un 33,9 %.
En cuanto a los solares, el vecindario les daría en primer lugar la utilidad de jardín o parque infantil, con un porcentaje de 31,1 %. Seguidamente, también les daría el uso de aparcamientos (con un 20,1 %) y de instalación deportiva (con un 9,6 %).
En la mayoría de los distritos, la utilidad prioritaria para los solares es la de jardín o parque infantil, a excepción de l’Olivereta, Patraix y Benimaclet, que apuestan más por los aparcamientos, y de Quatre Carreres, que se decantan por un centro sanitario.
El barómetro municipal se realizó entre diciembre de 2017 y febrero de 2018 por la empresa Sonmerca, S.L. y ha contemplado 2.300 entrevistas personales en la calle a personas mayores de edad empadronadas en la ciudad.
El diseño muestral ha sido aleatorio por cuotas de sexo, edad y relación con la actividad económica por distrito, y ha tenido una ponderación por tamaño proporcional del barrio. El coste de contratación externa ha sido de 14.043,21 euros.