Los 3 mejores gadgets para montar tu propia sala de cine por menos de 400 euros

Cine en casa

Luis H. Rodríguez

29 de septiembre de 2021 23:59 h

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Desde que el pasado marzo de 2020 nos encerráramos todos en casa por la pandemia de la COVID-19, las salas de cine no han recuperado la presencia que antes tenían. En el primer fin de semana de enero de 2021, poco más de 2,6 millones de personas fueron a ver alguna película en la gran pantalla. Durante el mismo periodo en 2020, la cifra supera los 21 millones.

Entre el 28 y el 31 de mayo de este año, el número de espectadores mejoró, pero se quedó aún lejos de lo vivido antaño: 4,4 millones. Y puede que algunos de nosotros echemos de menos la sensación de ir al cine.

Saber que es un día especial, escoger película entre la cartelera, llegar con un poco de tiempo para pillar algún snack (ya sea en el bar del cine o en el supermercado que haya más cerca) y dejarse sumergir por las butacas de la sala. 

Si aún tienes ciertas reticencias a ir a una sala de cine o, simplemente, esta situación ha sido “el acabosé” ante unos precios de las entradas abusivos (en algunos casos, rozando los 12 euros); entonces no te preocupes. En ConsumoClaro, hemos preparado esta breve guía con todo lo que necesitas para montarte tu propia sala de cine.

¿Proyector o TV?

Depende de lo que busques, básicamente. Puede que ya dispongas de una televisión de un gran tamaño que te pueda hacer el apaño a la hora de ver una película, pero lo más habitual es que no sea así.

Aunque una TV siempre pueda parecer mejor opción, hay algunos proyectores por precios asequibles que, junto a una sábana o una pantalla para proyectar, pueden darnos unos grandes resultados. Pero, ¿qué problemas puede tener este tipo de dispositivos?

Principalmente, la luz ambiental. Si pretendemos montar nuestra pequeña sala de cine en una habitación donde no hay cortinas ni persianas y recibe mucha luz durante el día; relegaremos su uso a las noches. Un televisor siempre es visible, haya la luz que haya.

A pesar de ello, durante los últimos años los proyectores han mejorado en este aspecto y siguen permitiéndonos ampliar las pulgadas sin tener que invertir miles de euros en una pantalla gigantesca.

Nuestra recomendación: Vamvo Mini Proyector L4200. Es un proyector de video HD, ideal para entretenimiento en el hogar. La iluminación LED brinda un 80% más de brillo que la versión anterior y la resolución de 1080P compatible, ofrece colores precisos y el mejor contraste; ideal para el entretenimiento familiar con un presupuesto ajustado. Por 130 euros.

Tiene un peso de solo 1.25 kg, que puede llevarse fácilmente a todas partes y una vida útil de la lámpara LED de 50000 horas. Además está equipado con múltiples puertos, incluidos HDMI, USB, audio e interfaces AV (no wifi). Se puede conectar fácilmente con una Nintendo switch, una PS3, PS4, una X-Box ONE, un teléfono o una Wii.

También dispone de una ranura para colocarlo sobre un trípode, facilitando mucho situarlo en cualquier zona de la habitación, ya sea con el típico trípode para cámara o uno más pequeño para levantarlo sobre la mesa. Al mismo tiempo, puede colgarse del techo (aunque no es el objetivo).

Cuenta con un puerto HDMI, VGA, USB, MicroSD y puertos de audio, por lo que es muy versátil a la hora de conectar cualquier dispositivo (consola, ordenador, móvil, etc). Aunque, eso sí, no tiene conexión WiFi.

Respecto a la calidad, la pantalla abarca desde las 34 hasta las 176 pulgadas en alta definición (Full HD) e incluye un mando. A su vez, incluye altavoces, por lo que, si queremos ahorrar por esa parte, podemos hacerlo.

¿Pantalla para el proyector?

No es estrictamente necesario. Si no tenemos las tan comunes paredes de gotelé en nuestra casa, es probable que podamos utilizar alguna de ellas como pantalla para el proyector.

Hay que tener en cuenta que, al ser una imagen que se proyecta, esta es muy dependiente de la superficie. Cuanto más lisa sea, mejor, ya que las imperfecciones afectan de manera directa a lo que estamos viendo. Para ahorrarnos un dinero es una opción útil, aunque teniendo en consideración que el resultado puede no ser el esperado.

Entonces, ¿es mejor una pantalla para proyectar la imagen? Claramente, sí. Y tampoco necesitamos de una gran inversión.

Nuestra recomendación (con instalación): Pantalla de NIERBO. Se postula como una buena alternativa si estamos dispuestos a colocarla en una pared. Por 36 euros, es una opción muy barata que nos asegura aprovechar al máximo ese proyector que hemos comprado.

De 120 pulgadas, esta pantalla es compatible con cualquier proyector y ofrece un buen tamaño para ver nuestras películas a Full HD sin problema (o 4K si optamos por un proyector más caro). 

Esta pantalla está hecha de un material de fibra sintética que evita la aparición de arrugas, por lo que es especialmente útil a la hora de transportarla. A pesar de ello, se puede planchar si aparecen imperfecciones.

Nuestra recomendación (sin instalación): Pantalla de proyección de HOIN. Es una de las mejores opción que hay si buscamos facilidad y resultados. Por 94 euros, esta pantalla no necesita instalación alguna en la pared.

La pantalla de HOIN cuenta con un soporte basado en dos patas para, simplemente, montarla y empezar a utilizarla. Su tamaño es de 100 pulgadas, por lo que obtendremos una imagen realmente grande.

¿Y el sonido envolvente?

Una de las experiencias más gratificantes del cine suele ser el sonido. Cómo se escuchan las películas es una sensación especial pero que se puede imitar en casa. Lo más recomendable es acudir a un Home Cinema si queremos una inmersión igual que en las salas de la gran pantalla, pero también existen las barras de sonido que cubrirán, sin grandes carencias, la necesidad.

Nuestra recomendación (Home Cinema): OneConcept V5. Se trata de un equipo de cinco altavoces que, perfectamente, te harán sentir como en una sala de cine. Por 70 euros, oneConcept ofrece uno de los sistemas Home Cinema más completos y baratos.

Con sonido envolvente 5.1, los altavoces disponen de una potencia de 20W y subwoofer Bass Reflex. Además, este sistema permite ajustar los bajos por separado, por lo que podremos dejar el sonido a nuestro gusto. Eso sí, el diseño puede ser algo estridente con ese color rojo. Para una habitación de tamaño medio, son ideales y no decepcionarán.

Nuestra recomendación (barra de sonido): LG SJ2. Una barra de sonido más cara que el equipo antes mencionado, pero que en calidad tiene poca competencia. Por 120 euros, la LG SJ2 ofrece un diseño minimalista y simple para una barra 2.1 con una potencia de 160W.

Además, el subwoofer es inalámbrico, quitando cables de por medio. Es fácil de instalar y se puede conectar por bluetooth, haciendo del proceso aún más sencillo. 

Conclusiones

En definitiva, si optamos por la vía “barata”(proyector, pantalla de proyección con instalación y Home Cinema) en total estaremos invirtiendo 236 euros para crear nuestra propia sala de cine -habría que sumarle el trípode si lo necesitáramos-.

Mientras que la versión “cara”(proyector, pantalla de proyección sin instalación y barra de sonido), el precio ascendería hasta los 344 euros. Ambas alternativas quedan lejos de los 400 euros, sobre todo la primera, y nos ofrece la posibilidad de crear nuestra propia sala de cine para esas noches de verano con la familia.

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