Estos son los principales tipos de cerveza que puedes disfrutar este verano

Imagen: Jsmuns

Jordi Sabaté

Desde el Japón a la India, desde Brasil hasta España y, por supuesto, en todo el norte de Europa, son las que cortan el bacalao: con una abismal diferencia, las cervezas pílsener -también llamadas pilsen o pils- mandan en el mundo. Son las más suaves, las menos amargas, con menor carga alcohólica y las que se pueden tomar más frías, hasta el punto de que parecen más un refresco ue una bebida fermentada.

Sin embargo, no fue hasta entrado el siglo XX que este método de elaboración originario de la región de Bohemia, en la República Checa, comenzó a extenderse entre el público global. De hecho, en muchos rincones de Europa, como Alemania, Bélgica, el Reino Unido o la República de Irlanda, pervive un saludable gusto por otros tipos de cerveza. Lo mismo sucede en muchas zonas de Estados Unidos, sobre todo en Nueva Inglaterra.

Actualmente, con la recuperación de las cervezas artesanas, ha aumentado también la oferta en nuestro país de otras variantes cerveceras distintas al pilsener, que es el sistema tradicional en España, sobre todo en la clásica caña de cervecería. Así que es muy posible que este verano en las ofertas del supermercado al que acudes normalmente, tengas oportunidad de adquirir algunas. La siguiente guía pretende que tengas un mínimo conocimiento sobre lo que estás comprando. 

¿De cebada o de trigo?

La primera división troncal cervecera distingue dos grandes grupos según el cereal que se usa para fermentar. Las más conocidas y extendidas son las cervezas de cebada, pero no hay que menospreciar las cervezas rubias de trigo.

Estas últimas son originarias de Alemania, si bien también gozan de gran fama en Holanda, y se caracterizan por su punto afrutado, su color claro -de ahí que se las llame “rubias”, y su turbidez, debida a la malta de trigo. La denominación originaria y comercial es la de weizen o weissbier -“cerveza blanca” en alemán-; si se diera el caso de que tienen además turbidez debido a que no han sido filtradas, se las llama hefeweizen o hefeweissbier.

Se trata de una cerveza muy regional, ya que ha tenido una conservación difícil hasta no hace demasiado tiempo. Se consume básicamente como cerveza de verano, en botellas de medio litro y muchas veces mezclada con refresco de limón. Tradicionalmente han sido tenidas por un tipo menor en calidad porque su sabor es sencillo, con pocos matices y que da menos juegos con los tonos de color y el sabor.

Las cervezas de cebada, por su parte, utilizan cebada malteada, cosa que les transmite mayor amargor y potencial de matices y sabores, por lo que han dado lugar al desarrollo de la mayor parte de las cervezas que existen hoy en el mundo. Dentro de las cervezas elaboradas con cebada malteada hay que distinguir dos grandes familias que a su vez corresponden en cierto modo a dos grandes zonas de Europa: la 'familia ale' y la 'familia lager'.

Ale: tradición atlántica

Estas dos grandes familias se han disputado a lo largo de la historia el trono de la cerveza, con guerras y revoluciones incluidas, y al final han quedado asentados en dos grandes reinos. El 'reino ale' es eminentemente atlántico y corresponde a las islas y algunas zonas del litoral de los Países Bajos. Las cervezas ale son una saga que se caracteriza por la fermentación a alta temperatura, entre 15ºC y 25ºC, lo que permite obtener la cerveza con rapidez y poder servirla sin necesidad de almacenarla.

Hay que distinguir entre grandes zonas, que se corresponden con las dos islas y con el eje norte sur. Es decir, las ale irlandesas, las escocesas y las inglesas propiamente, además de las continentales belgas. Tienen mucho carácter y generalmente un buen grado alcohólico. Aunque no sean necesariamente contundentes, son especialmente amargas y se sirven tibias, entre los 12ºC y los 18ºC. 

Dentro de las ale hay que distinguir varios tipos de cerveza:

  • Brown ale: son cervezas potentes y amargas en las que se nota el lúpulo, que es lo que confiere el sabor fuerte de la cerveza. El cereal se tuesta hasta conseguir una cerveza de un color desde ámbar a caramelo o marrón rojizo.
  • Cervezas de abadía: se elaboran en conventos de Bélgica, aunque no solo, y tienen un sabor potente pero no son tan amargas. Suman además un elevado grado alcohólico. También se las conoce como cervezas trapenses. Todos conocemos algunas como la Chimay o la Leffe.
  • Mild ale: es un tipo de cerveza joven y con poco lúpulo que se sirve tibia y a veces se mezcla con cerveza más madura para darle algo más de gusto. Fue durante muchos años la working class beer por excelencia, la cerveza de la clase obrera británica. Hay, al igual que sus consumidores, está en declive.
  • Old ale: son cervezas oscuras y muy contundentes además de amargas. Se trata de un tipo de cerveza que reposa durante un tiempo y gana grado por evaporación. Tiene un grado medio entre el 5 y el 10% en volumen y un cierto sabor dulce debido al azúcar residual.
  • Pale ale: es la cerveza que tradicionalmente se transportaba a los territorios del imperio, de ahí su alto grado para resistir las travesías y también que se llame India pale ale. Es un tipo de cerveza ale que se caracteriza por ser más pálida que la media de las ale, pero conservando un alto grado alcohólico y gran presencia del sabor a lúpulo.
  • Stout: es la clásica cerveza negra, muy tostada y a la que se le añade nitrógeno para que la espuma tenga su consistencia característica. Las marcas más conocidas son la Guinness y la Murphy's, pero hay muchas más y con muchas variantes. Tienen un alto contenido en alcohol.
  • Porter ale: proviene de una mezcla de brown ale y pale ale para conseguir una cerveza de mucho grado y a la vez más consistencia. Se la considera el paso previo a la stout.

Lager: orgullo de Europa Central

Fueron creadas especialmente en lo que comprende Alemania, los Países Bajos y los territorios del imperio Austro-húngaro. De hecho, de Chequia procede en origen la pilsener, pero no es ni mucho menos la única miembro de la familia de las lager.

Las lager se consiguen con una fermentación a baja temperatura, que da unas cervezas más suaves, en general, que las ale, y que deben conservarse tras la fermentación durante al menos tres meses en contenedores. Además deben servirse frías y nunca tibias, pues tienen mal sabor a temperatura ambiente. De este proceso viene su nombre: lager significa “almacén” en alemán. 

Algunas de las variantes de lager más conocidas son:

  • Bock: puede ser clara u oscura, pero siempre con un sabor potente y una fuerte carga alcohólica que puede superar el 6%. Típicamente alemana.
  • Dark: también conocida como dunkel lager, es la versión negra de las lager, con grado alcohólico y más tueste de la malta, aunque no es tan potente como las ale stout.
  • Pale lager: es una cerveza de verano originaria de la República Checa. Se trata de una lager menos tostada y con menor cantidad de lúpulo. Su aspecto es el de una cerveza amarilla y muy ligera, con poco grado y sabor suave y refrescante.
  • Pilsener: es la cerveza que todos tomamos por defecto en los bares de España y deriva de la pale lager. Su mérito fue que coincidió a finales del siglo XIX con un cambio de gustos en la población, sobre todo urbana, que era la que más estaba creciendo y tendía a buscar bebidas de consumo más social. Durante el siglo XX se expandió por todo el mundo. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

suscríbete a nuestros boletines

Etiquetas
stats