La portada de mañana
Acceder
El “mandato” de Rajoy y otros episodios de la guerra sucia a Podemos
El turismo masivo amenaza la calidad de vida de las ciudades medianas
Opinión - 'Sobre la mismidad de Sánchez', por Esther Palomera

¿Se nos cae más el pelo en esta época del año?

¿Se cae más el pelo en otoño?

Marta Chavarrías

0

Pelos en el peine, en el lavabo o en la almohada. Es algo que suele ser habitual. No es algo que deba preocuparnos si no hay ningún problema detrás, ya que forma parte del ciclo normal del crecimiento del cabello, que crece durante algunos años, se cae y vuelve a crecer de nuevo. Existen ciertas épocas del año en la que parece que esta pérdida es más elevada, como el otoño, un fenómeno que se repite anualmente.

Incluso las consultas por este problema aumentan durante estos meses un 30%, de acuerdo con los resultados de un estudio publicado en British Journal of Dermatology, basado en las búsquedas realizadas en Google desde enero de 2004 a octubre de 2016 en ocho países bajo la etiqueta 'pérdida de cabello', y según el cual estas son más habituales en verano y otoño. Un estudio que demuestra que la pérdida de cabello se correlaciona de manera significativa con la estacionalidad, aunque no determina cuáles son los motivos. ¿Esto es algo que debería preocuparnos?

La conexión entre la caída del cabello y su ciclo de crecimiento

El crecimiento del cabello es un proceso común no solo en los humanos, también en muchos animales, y complejo. En el caso de las personas, tanto hombres como mujeres, la vida de un cabello se puede dividir en tres fases. Su ciclo natural sigue una fase de crecimiento, reposo y caída que se conocen con el nombre de anágena, catágena y telógena. La primera, la anágena, es el momento de crecimiento activo, en la que las células de los folículos pilosos se multiplican de forma rápida. Esta fase suele durar, en condiciones normales, de dos a seis años. 

En la fase categénica, que dura de dos a tres semanas, el crecimiento del cabello se detiene y las células del folículo piloso empiezan a morir. Por último, en la fase telógena, el cabello ya no crece, está en modo de reposo de dos a tres meses. En esta fase el cabello se agarra al folículo piloso y, al final, el cabello cae y empieza de nuevo la fase de crecimiento. Es en esta fase en la que el cabello antiguo cae de forma natural para dar paso al nuevo, que empieza su fase anágena. Cada pelo cae cuando completa su proceso de desarrollo, un periodo que varía según nuestra genética y que determinaría también la densidad y el grosor de nuestro cabello.

¿Cómo se relaciona esto con las estaciones del año? Según un estudio publicado en Dermatology, hay dos momentos en los que las tasas telógenas están en su punto más alto: la primera es en verano y la segunda en primavera. Dado que la fase telógena dura unos tres meses, esperaríamos que el aumento de la muda se produzca tres meses después de estos momentos, que serían a mediados del verano y del otoño. 

Las razones por las que la fase telógena es más evidente en estas épocas no están claras, pero todo apunta a que si durante ellas experimentamos un poco de caída de cabello podría ser por su ciclo de crecimiento.

Cuando el cabello se renueva en otoño

Esto es algo que la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) ya hace años que viene aclarando: el cabello en otoño “se recambia” más que en otra estación del año. Se trata de un proceso normal de renovación del pelo, similar a la caída de las hojas de los árboles, que en unas semanas vuelve a salir sin que sea necesario “recurrir a vitaminas ni lociones anticaída”.

En concreto, y según los expertos, de cada 100 pelos que tenemos, hay entre un 12-15% en fase de recambio, en la fase telógena, por tanto, y en general, tardaríamos unos cuatro años en renovar de forma completa todo el cabello.

¿Por qué ocurre sobre todo en otoño? Lo que notamos ahora, como ya hemos visto con las fases de crecimiento del cabello, no es más que el resultado de lo que ha pasado antes, durante la primavera, que es cuando se ha “muerto” realmente el pelo, solo que tarda unos meses en caer y ser sustituido por otro: cuando un pelo cae es porque tiene otro que lo aprieta. Es una forma que tienen los folículos de renovarse.

De forma similar a la que las células de la piel se renuevan, el cabello 'brota', crece y cae de forma constante. Por tanto, perder cabello es normal, por lo que ver algunos cabellos en la ducha o en la almohada no es motivo de alerta. Se calcula que una persona sana tiene entre 100.000 y 150.000 cabellos, la mayoría de ellos en fase de crecimiento activo y un 10% en fase de reposo, al final de la cual caen y vuelve a iniciarse el ciclo de crecimiento. 

Se trata de una pérdida natural normal si se sitúa en unos 100 cabellos al día (esta pérdida puede pasar inadvertida en el caso del pelo corto). Sin embargo, si cada vez vemos más mechones que se nos caen y esta caída es ininterrumpida durante dos meses o más, y aparecen zonas de calvicie o adelgazamiento del cabello, deberemos consultar con un médico.

¿Podemos prevenir esta caída?

Esta caída estacional del cabello, que suele asociarse a los cambios ambientales –hemos pasado de mucha luz y sol a menos luz y más frío, factores que también afectan a la producción hormonal–, entraría en la categoría de efluvio telógeno, donde se incluyen también otros motivos como el estrés o el embarazo. La luz solar del verano podría alterar los componentes celulares y provocar daños en la cutícula y la corteza del cabello, dos factores que pueden atribuirse a una mayor caída del cabello en la fase telógena.

Como recuerdan desde la AEDV, la pérdida de cabello estacional no necesita tratamiento: el pelo cae cuando uno nuevo crece debajo y lo empuja hacia afuera, por tanto, es un signo de que ha vuelto a crecer.

Etiquetas
stats