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Opinión - Ir al grano. Por Rosa María Artal
RIESGO DE BOTULISMO

Por qué no es buena idea conservar las zanahorias en un tarro con agua

Por qué no es buena idea guardar las zanahorias en un tarro con agua.

África Gelardo Arrebola

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No, no es una buena idea meter las zanahorias cortadas en un tarro con agua para que se conserven más tiempo. Aunque estén en la nevera, por mucho que los trucos de influencers lo indiquen así en redes sociales. Los microbiólogos alertan sobre el peligro que puede suponer para la salud esta práctica y aconsejan otras maneras más seguras de conservar los alimentos: “Es un caldo microbiano estratosférico”.

El catedrático de microbiología Raúl Rivas explica que este “caldo” no solo es un líquido perfecto para bacterias, sino también para otros microorganismos, como los hongos. Estos crecerían incluso aunque no viésemos que el alimento cambia su aspecto, lo que supone un riesgo extra, dando la falsa sensación de que está en perfectas condiciones.

La polémica se ha reavivado en los últimos días por un tuit que compartía el tip y que se ha llenado de comentarios de divulgadores científicos señalando el peligro que conlleva. Pero no es algo nuevo. Si buscamos en internet “cómo conservar las zanahorias” aparecerán decenas de vídeos y entradas en blogs que indican el mismo procedimiento. “Se puede conservar hasta dos semanas”, dicen en algunos sitios.

Rivas explica que la zanahoria, al igual que otras verduras y hortalizas, no es un alimento estéril y ya tiene presencia microbiana de por sí. El hecho de ponerla en agua solo le da un medio perfecto para que esas bacterias y hongos puedan seguir reproduciéndose. “Por eso los alimentos deshidratados se conservan durante un mayor tiempo”, explica. ¿Qué puede pasar si lo consumimos así? “Lo más normal es que nos ocasione un problema de salud inmediato y es muy probable que grave”, indica el investigador.

Un ejemplo de esas bacterias —aunque no la única— que podrían crecer usando el 'truco' que indican desde algunas cuentas de redes sociales, sobre todo aquellas que suben vídeos de organización para el hogar, es la Clostridium botulinum. Esta bacteria produce una toxina: la toxina botulínica, que causa el botulismo, una enfermedad que puede causar dificultad para respirar, parálisis muscular e incluso la muerte.

Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), debido a que no se puede detectar su presencia, se debe tener especial atención a la hora de tratar los alimentos en casa. “Una pequeña cantidad de alimentos con esa toxina puede ser mortal”, indican.

Rivas explica que aunque en principio creamos que conservar y tratar alimentos en casa puede parecer más seguro, se trata de una falsa sensación de control. “La industria tiene protocolos estandarizados y regularizados” en los que buscan “puntos críticos que puedan ocasionar un problema de salud”, indica el experto, que recuerda, además, que “vivimos en el momento donde existe una mayor seguridad alimentaria”, a pesar de que puedan existir fallos puntuales.

Las conservas son una excelente manera de preservar alimentos, pero hay que hacerlas correctamente y manteniendo unas reglas de higiene fundamentales. Ya hemos visto que el agua, por sí sola y aunque esté refrigerada, no funciona para preservar las frutas y verduras libres de microbios. Rivas habla sobre otros componentes interesantes que sí ayudan en este proceso: el azúcar, la sal y el vinagre, por ejemplo.

Trucos para conservar las zanahorias (y otras verduras) de manera segura

  • Comprar lo que se vaya a consumir. Puede parecer obvio, pero si es posible, lo mejor es evitar comprar grandes cantidades de comida si no se van a consumir en un periodo de tiempo corto.
  • Si no es posible y hay que recurrir a las compras de mayor cantidad por falta de tiempo para ir al supermercado u otras cuestiones, otra opción es congelarlas.
  • Hacer conservas y guardarlas en un tarro. Que no es lo mismo que sumergirlas en agua. El proceso es relativamente sencillo: en un tarro hermético, se incorpora una mezcla de agua, vinagre, sal y azúcar o conservantes similares, dejando unos dos o tres centímetros por debajo del borde. Removemos, tapamos el tarro y lo sellamos al vacío metiendo los tarros en agua hirviendo durante una hora aproximadamente. Si quieres conocer todos los trucos para hacer conservas de alimentos de manera segura en casa, puedes consultar este otro artículo.
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