La portada de mañana
Acceder
Esperanza Aguirre, la ideóloga de un modelo sanitario que hace negocio
El PP usa el “sentido común” para disfrazar su renovado negacionismo climático
OPINIÓN | 'Privatizacionitis sanitaria: causas, síntomas, tratamiento', por Isaac Rosa

Explosión de polillas en España: cinco trucos para mantenerlas fuera de nuestras casas

Miles de polillas revolotean de forma inusual por Valencia.

Aurora López

2 de junio de 2025 14:03 h

0

En los últimos días, hogares de toda España han experimentado un fenómeno poco habitual, pero que cada vez se repite con mayor frecuencia. Cientos de usuarios han inundado las redes sociales con vídeos y fotos de insectos revoloteando en techos, lámparas, paredes o alacenas. Y lo cierto es que su aparición ha generado inquietud y muchas preguntas. ¿Por qué hay tantas polillas este año? ¿Se pueden prevenir? ¿Cómo mantenerlas fuera del hogar?

Aunque no se trata de una plaga peligrosa para la salud, su proliferación puede generar daños materiales, sobre todo en alimentos y tejidos. Comprender por qué se ha producido este aumento es el primer paso para combatirlo.

Una presencia que se repite año tras año

Aunque la magnitud del fenómeno varía, la presencia de polillas se repite cada primavera y verano, y es probable que con el cambio climático estos episodios sean más frecuentes. Las condiciones meteorológicas extremas, los inviernos suaves y la proliferación de alimentos almacenados en ambientes cerrados hacen que estos insectos encuentren cada vez más facilidades para reproducirse.

Lo importante es no esperar a que el problema crezca. La prevención, la higiene y la vigilancia son las mejores armas para evitar que lo que empieza como una simple molestia nocturna termine en una infestación.

Así, con algunos hábitos simples y atención periódica, es posible mantener a las polillas fuera de casa y proteger tanto nuestros alimentos como nuestras prendas favoritas.

Por qué hay tantas polillas

Las temperaturas de esta primavera han favorecido las condiciones para su reproducción

El repunte de polillas registrado en gran parte del país responde a una combinación de factores ambientales. El más relevante ha sido una primavera inusualmente cálida y húmeda, especialmente durante los meses de abril y mayo. Las temperaturas, unidas a la abundante vegetación estacional y a la escasa lluvia prolongada, han favorecido las condiciones óptimas para su reproducción.

Además, la vida urbana y las viviendas modernas ofrecen numerosos escondites para ellas y alimento en abundancia. En los hogares, las polillas encuentran tejidos naturales, cereales mal almacenados o restos de comida, que facilitan su supervivencia. Como añadido, el consumo constante de luz por la noche también actúa como un imán para estos insectos, que entran en las casas atraídos por las bombillas que se quedan encendidas cerca de ventanas o balcones.

Polillas de ropa y de despensa

A pesar de los distintos tipos de polillas que existen, son dos de ellas son las que más se encuentran en los ambientes domésticos. Estas dos especies pueden desarrollarse silenciosamente durante semanas y expandirse sin que los habitantes de la casa lo noten hasta que el número de ejemplares adultos ya se hace evidente.

La primera es la polilla de la ropa, que suele esconderse en armarios y cajones. Esta generalmente se siente atraída por algunos tejidos como la lana, el algodón, el lino o la seda. Aunque no suele volar mucho, resulta realmente molesta porque pone huevos sobre las prendas. De ahí que a veces encontremos algunas de las prendas dentro del armario agujereadas. Las larvas, al alimentarse, perforan la tela, causando esos clásicos agujeros.

Por otro lado, la segunda es la polilla de la despensa, la más activa y visible, que se instala en los armarios de la cocina, en paquetes de harina, arroz, cereales, frutos secos y legumbres. A menudo suele pasar desapercibida hasta el punto en el que se detectan pequeños gusanos o mariposas revoloteando cerca de los alimentos.

Cómo evitar su aparición

Pasar la aspiradora por las alfombras puede eliminar posibles huevos o larvas

Prevenir la entrada y propagación de polillas en casa no requiere medidas extremas, pero sí cierta constancia. La clave está en dificultarles el acceso, eliminar fuentes de alimento y reducir las condiciones que favorecen su desarrollo.

  • Cerrar bien puertas y ventanas por la noche: las polillas adultas vuelan principalmente en horario nocturno y se sienten fuertemente atraídas por la luz. Las ventanas abiertas con luces encendidas son una vía de entrada directa. El uso de mosquiteras o mantener la iluminación interior baja puede reducir las visitas inesperadas.
  • Ventilar y limpiar armarios con regularidad: la ropa almacenada durante meses, precisamente esa que nunca se suele usar, puede atraer a las polillas. Es recomendable sacudir, airear y revisar las prendas guardadas, especialmente las de fibras naturales. Además, pasar la aspiradora por los rincones y las alfombras puede ayudar a eliminar posibles huevos o larvas que no se vean a simple vista.
  • Revisar los alimentos secos: desafortunadamente, cualquier paquete abierto en la despensa es el refugio perfecto para estos bichos tan molestos. Guardar cereales, harinas y legumbres en frascos herméticos es una de las medidas más eficaces. También conviene limpiar periódicamente las baldas y tirar productos caducados.
  • Usar elementos naturales como repelentes: la lavanda seca, el laurel, el vinagre o las cáscaras de limón son aromas desagradables para las polillas. Colocar pequeñas bolsitas con estos elementos dentro de los armarios y los cajones puede actuar como barrera disuasoria.
  • Congelar prendas o alimentos sospechosos: si se detecta una prenda con signos de larvas o un paquete de comida potencialmente contaminado, se puede sellar en una bolsa y meter en el congelador durante 48 horas. Las bajas temperaturas eliminarán los huevos y las larvas sin necesidad de utilizar productos químicos.

Qué hacer si ya están dentro

Una vez que las polillas han entrado y se han reproducido, puede resultar más difícil eliminarlas por completo. No obstante, es posible frenar que se sigan reproduciendo si se actúa con rapidez.

El primer paso es detectar su origen. En el caso de las polillas de despensa, procura inspeccionar todos los paquetes, incluso los que aparentemente estén cerrados. Si se encuentran larvas o residuos, tíralos de inmediato.

En cuanto a las que se encargan de arruinar la ropa, conviene sacar todas las prendas del armario, revisarlas una por una, aspirar a fondo y lavar lo que haya podido estar en contacto. Si observas que el número de polillas ya suponen un problema, puede ser útil usar trampas adhesivas específicas.

Existen también aerosoles e insecticidas, aunque se recomienda su uso solo en casos más avanzados y siempre siguiendo las instrucciones de seguridad.

Etiquetas
stats