La Mona de Pascua: así de fácil es preparar este dulce tradicional de la Semana Santa
Junto con la torrija, la Mona de Pascua es el dulce más típico de Semana Santa, especialmente en el Levante español. En estas fechas, en Catalunya, la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia, Aragón, Balears y parte de Castilla-La Mancha es tradicional comer este bollo decorado con huevos duros: desde la versión más tradicional pasando por distintas variaciones que incluyen una construcción de chocolate. En las confiterías murcianas se puede degustar a lo largo de todo el año.
El término mona procede del vocablo árabe 'munna', que significa regalo. Según la zona del este de España de la que estemos hablando, este dulce tiene distintas denominaciones como mona, panou, toña, panquemado, pan dormido, pa de vent, pa d’ou, pa socarrat, entre otras. Eso sí, todas ellas tienen un denominador común: el pan enriquecido y el huevo.
Ya desde el siglo XVIII, la mona de pascua se convirtió en el regalo que le hacía el padrino o madrina a sus ahijados el lunes de Pascua, y el número de huevos correspondía a los años de edad de los pequeños. Los huevos iban acompañados de algún elemento de repostería sencilla.
Mientras que en la Región murciana las monas son alargadas, con un huevo incrustado en el centro y espolvoreadas con azúcar en grano, en Catalunya y Balears convive este mismo tipo, pero de forma redondeada junto con tartas de bizcocho rellenas de crema, mermelada o chocolate que pueden ir recubiertas de chocolate en la parte de arriba y adornadas con figuras. Los huevos de chocolate han sustituido a los de gallina en muchas ocasiones y las figuras de chocolate que se colocan también encima han llegado a convertirse en sí mismas monas.
La mona tradicional también puede ir acompañada de productos salados, como longanizas u otros embutidos.
Simbolismo del huevo
El huevo, por su parte, ha estado ligado al concepto de nacimiento y resurrección en muchas culturas y religiones. Mientras los egipcios enterraban a sus muertos con huevos, los griegos los colocaban sobre la sepultura. Para el cristianismo, el huevo representa la creación. De hecho, los huevos y conejos de chocolate que se regala en la Pascua de Europa Central son antiguos símbolos de vida y fertilidad desde antes de la llegada del cristianismo a Europa. En Alemania, los niños han de encontrarlos en el jardín.
Los celtas también celebraban el equinoccio de primavera regalando huevo pintado como símbolo de amistad. Pero esta costumbre se arraigó finalmente cuando en el siglo XVI el Papa Julio III prohibió comer huevos durante la Cuaresma, de modo que su consumo empezó a crecer al término de estos 40 días cuando da comienzo la Semana Santa.
Tipos de mona de pascua
Tradicional:
- Bizcocho o masa tipo brioche.
- Decorado con huevos cocidos.
- A veces con azúcar, anís, o almendras.
Moderna:
- Tarta de chocolate o bizcocho relleno.
- Cubierta con chocolate, figuras de chocolate, plumas de colores o muñecos.
- Auténticas esculturas de chocolate, sobre todo, en las pastelerías catalanas, que pueden ser enormes y muy elaboradas.
Ingredientes de la mona tradicional:
- 500 g de harina
- 1 sobre de levadura seca de panadería (12 g) o 25 g de levadura fresca (si no encontráis levadura la podéis sustituir por 1 cucharada de bicarbonato y el zumo de ½ limón)
- 1/4 litro de leche templada
- 100 g de mantequilla fundida
- 80 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
Cómo preparar las monas de pascua tradicionales
Para empezar a hacer las monas de pascua tradicionales, colocamos la harina en un bol. Después le añadimos levadura seca y lo mezclamos bien con un tenedor. A continuación, le sumamos el resto de ingredientes, como la mantequilla previamente derretida, la leche, el azúcar, el huevo y un poco de sal.
En el caso de no contar con levadura tienes que mezclar harina, mantequilla, huevo, leche, azúcar y un poco de sal de forma homogénea. A continuación, añádele medio limón de zumo y una cucharada de bicarbonato, para seguidamente remover. Hay que darle una forma redonda con las manos. Cubres el bol con un paño y lo colocas en el horno durante unos 30 minutos a una temperatura máxima de 50 grados. Tienes que estar vigilante para comprobar si la masa se ha levado y, en este momento, la cubrimos de papel vegetal.
Una vez que se haya levado la masa la dividimos en tantas monas como queramos y les podemos dar también forma a nuestro gusto, ya sea como una trenza o, sencillamente, redonda.
A continuación, hay que hornearlas de nuevo unos diez minutos con la temperatura del horno a unos 50 grados como mucho para que siga creciendo la masa. Una vez las tengamos, mezclamos una yema de huevo con una cucharada de leche y las pintamos para que se doren el horno.
Puedes pintar los huevos de colores y, por supuesto, decorar las monas con bolitas de colores, azúcar en grano o almendras fileteadas.
Con todo colocado en su sitio, las colocamos en el horno precalentado a 200 grados durante una media hora hasta que veas que están ya preparadas para comérselas.
1