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Rodrigo Sorogoyen: Soy muy inconsciente y esa inconsciencia me viene muy bien

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EFE

Málaga —

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El cineasta Rodrigo Sorogoyen, director de “Stockholm” (2013) y “Que Dios nos perdone” (2016), ha admitido hoy que quizás es “muy inconsciente” y esa inconsciencia le “viene muy bien”, por lo que no ha sentido vértigo en estos años y los ha vivido “con mucha naturalidad”.

“He vivido estos cinco años queriendo hacer cine”, ha afirmado Sorogoyen, que hoy recibe el Premio Málaga Talent en el vigésimo primer Festival de Cine en Español de esta ciudad.

El debut en el largometraje con “Stockholm” supuso “hacer una película sin medios y sin cobrar y tener la fortuna, en gran parte gracias al Festival de Málaga, de que la película hiciera ruido y eso permitiera hacer 'Que Dios nos perdone'”.

Se considera una persona “muy sociable” y siempre que va a rodar le gusta hacerlo con gente a la que “quiere y admira”, y por eso forma equipos con los que pueda “entenderse”.

“Me siento muy a gusto en esa comunicación, me tomo el trabajo como algo muy divertido, que me divierte mucho, y en esa diversión entra compartirlo con gente que me gusta”.

Sorogoyen quiere pensar que, al margen de las “evoluciones lógicas”, no ha cambiado su forma de trabajar y le sigue “interesando el mismo tipo de cine, hacerlo de la misma manera o tener la misma mirada”.

A quienes quieren dedicarse al cine les aconseja “que la pasión nunca les abandone, porque es lo que mueve esta profesión, y que no dejen de hacer y sobre todo de fallar, porque haciendo y fallando es como se aprende”.

“El peor enemigo es el miedo. He conocido a gente que tenía miedo, aunque tuviera talento, y las ganas, la valentía y la osadía de hacer algo siempre están bien”.

Para el director, las escuelas de cine son “muy necesarias para la industria y para el desarrollo personal de cada cineasta”, aunque haya “casos de grandes cineastas que no han estudiado mucho”.

Sin embargo, “siempre es mejor estar en un ambiente académico, porque es la forma de conocer a gente que tiene las mismas inquietudes, de foguearse en rodajes y de compartir sueños y profesión con otra gente”.

Uno de los proyectos en los que trabaja ahora es convertir en un largometraje su exitoso cortometraje “Madre”, para lo que ya tiene el guion escrito “a falta de los últimos retoques”.

“Es muy difícil levantar una película hoy en día, pero me hace mucha ilusión y lo estamos intentando, porque me encantaría rodar este verano”.

Explica que, “en cuanto a envergadura”, esta película supondría una vuelta al modelo de “Stockholm” y no tendría “nada que ver” con “Que Dios nos perdone”.

Lo que sí es seguro es que el próximo 28 de septiembre estrenará su nuevo largometraje, “El reino”, un “thriller” político sobre la corrupción del que ha presentado un avance hoy en Málaga.

Según Sorogoyen, le interesaba sobre todo “la corrupción humana”, y por eso le daba igual “qué roban y cómo lo roban”, porque lo importante es “por qué”.

Al cineasta le “apetecía” hacer otro “thriller” con los mismos socios de “Que Dios nos perdone” y, como no iba a repetir el género policiaco, la continua aparición de casos de corrupción le hizo sentirse “casi obligado” a reflejarlo en la pantalla.

El protagonista es interpretado por el actor Antonio de la Torre, quien ha explicado que su personaje es “un cargo intermedio en un cargo político, con una vida cómoda en la que comete una serie de corruptelas, y cuando iba a ser elegido para un cargo más importante aparece un escándalo en la prensa y se convierte en un chivo expiatorio”.

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