Porno político y arquitectura Kardashian: lo mejor de 'Princesas y Darth Vaders'
La pornografía de Bruce LaBruce tiene una finalidad más política que erótica. Como tótem del movimiento homocore, el artista, cineasta y fotógrafo canadiense abrió las puertas a una nueva concepción de la sexualidad allá por los años 80. Su idiosincrasia es extrema y sin complejos, por eso algunos no saben diferenciar la vanguardia artística de LaBruce de la obscenidad gratuita.
Con él dará comienzo la tercera edición del festival Princesas y Darth Vaders, que regresa a La Casa Encendida los días 8, 9 y 10 de junio. El festival se ha consolidado en la capital tras dos años tumbando mitos alrededor del humor y las mujeres. Pero, ¿qué pinta Bruce LaBruce en todo esto? Lucía Lijtmaer, organizadora del evento y colaboradora habitual de este diario, quería introducir un espacio de pensamiento en su proyecto, pero siempre desde la transgresión y los nuevos lenguajes.
“Este año nos apetecía incluir propuestas que partieran del mundo LGTB y tener una conferencia inaugural que no tuviese tanto que ver con el humor sino con alguien que ha cuestionado los límites de la censura”, reconoce Lijtmaer. Bruce LaBruce es una especie de iconoclasta de las convenciones sociales y nunca estereotipa a los personajes de sus películas porno, ya sean sobre el movimiento queer, feminista o anticapitalista.
Durante más de tres décadas de producción, LaBruce ha convertido a sus actores y actrices en neonazis, zombies, ancianos de geriátrico o chaperos prostitutos. Tan pronto aúna las relaciones homosexuales con la crisis de refugiados -argumento de su corto Refugee's Welcome-, como sitúa el germen de una organización terrorista de lesbianas en un instituto de niñas caprichosas. “Está a la orden del día, se ha jugado el pellejo y su concepción del género y del feminismo es muy interesante”, concede Lucía.
Un arranque potente que abre el telón a espectáculos más reconocibles de Princesas y Darth Vaders.
Tras la charla con el director, el dúo electrónico Hidrogenesse pondrá la nota musical con canciones de su Recital para Alan Turing, Así se baila el siglo XX y Eres PC/Eres Mac. “Son el complemento perfecto a LaBruce porque su recorrido musical es totalmente irreverente y su trabajo sobre la obra de Alan Turing me parece un homenaje a este concepto”, apunta la organizadora.
Pero, a partir de este momento, las risas en femenino plural volverán a hacerse con el foco de la escena. Aquí van unas cuantas recomendaciones, desde arquitectas amantes de Kim Kardashian hasta feminismo para dummies, que no hay que dejar escapar.
Ariana Grande y las orcas
YouTube siempre ha sido un nicho de oportunidades para Princesas y Darth Vaders. En la primera edición, Malena Pichot -más conocida como Loca de mierda- llegó desde Argentina para demostrar que hay ejemplos humorísticos más allá de Estados Unidos. Pero Lucía Lijtmaer también quería poner a prueba a los talentos españoles. Las youtubers Andrea Compton y Nikki García pasaron el examen el año pasado y, como nuevos referentes audiovisuales, dejaron claro que no hay una receta del éxito, solo muchas ganas de romper tabús.
Con esa intención llegó Ter a la plataforma de vídeo. Esta arquitecta madrileña de 26 años reunió en menos de tres meses a 22.000 de suscriptores en su comunidad terdashian. No apto para “puristas” o prejuiciosos, el vídeo que le hizo despegar en las redes sociales fue en el que aplicó la proporción áurea al culo de Kim Kardashian.
“El Modulor de Le Corbusier tuvo un exitazo, fue un best-seller en Estados Unidos y Europa. Pero, ¿qué pasa? Que estamos en 2016 y la proporción más bella ya no es la áurea, ahora es el culo de Kim Kardashian”. Ter conjuga la cultura celebrity, que ella aleja de los estereotipos de frivolidad que la sepultan, con conceptos arquitectónicos, cinéfilos, literarios y pictóricos.
Si te acercas a su vídeo La audacia de Selena Gómez, seguramente no esperes encontrar un repaso a la vida de Kandinsky y Mozart, pero los caminos de Internet son inescrutables y los del canal de Youtube de Ter, aún más. Desde ahí, reflexiona sobre la relación entre las orcas y Ariana Grande o por qué algunos fotogramas de Beyoncé y Katy Perry son mejores que El Padrino. “Ha llegado el relativismo cultural que estábamos esperando. Es un humor muy inteligente”, dice Lijtmaer sobre su invitada del próximo viernes.
Junto a Ter actuará Somadamantina, una reina del trap que despuntó antes de que este género fuese reconocido en los medios. “El año pasado ya incorporamos música que no tuviese que ver con el indie y en este me apetecía mucho darle un espacio al trap. Además, ella juega mucho con lo sexual, la perspectiva de género y el feminismo desde un lugar muy joven y un estilo novedoso”, explica la organizadora sobre el que llama entre risas “el día más millenial”.
Los límites del humor...feminista
Por último, el sábado hay organizadas actividades desde la hora del vermú. Esta sección se repite de otros años y correrá a cargo de los periodistas Celia Blanco, de la Cadena Ser, y Marc Giró i Costa, de la revista Marie Claire. “De Marc me encantaba la colaboración que hacía con Buenafuente, una especie de Manual para señoritas que resultaba una vuelta de tuerca total al género de los consejos de belleza y saber estar para mujeres”, dice Lucía.
A esta sesión-aperitivo le seguirá un taller muy necesario en los tiempos que corren. Tomarse el humor en serio, con Monstruo Espagueti está orientado no solo a trabajar la expresión del humor mediante la viñeta, sino a comprender y trabajar los conceptos y procesos íntimos que nos llevan a elaborar una viñeta tales como la denuncia, la queja y la necesidad de expresión. Y, para Lijtmaer, nadie mejor que la viñetista Anastasia Bengoechea para moderar esta clase.
Por último, el famoso stand-up de Princesas y Darth Vaders correrá a cargo esa noche de Nerea Pérez de las Heras. “Feminismo para torpes pone sobre la palestra las contradicciones en nuestras batallas diarias. Revistas femeninas, estupideces en el trabajo, lugares comunes, infantilización de las mujeres, los ”piropos“ e incluso cómo evitar la cárcel si te has metido con un columnista de prestigio”.
La organizadora tiene grandes expectativas hacia un evento “que se va consolidando poco a poco” y que le ilusiona como el primer día. Sin embargo, si hay algo de lo que puede quejarse es de “la falta de apoyo institucional, sobre todo de un ayuntamiento que habla tanto de feminismo”. Una petición que, en cualquier caso, no afecta a la raíz del festival, Princesas sigue “tan llena de humor e imbuida de un espíritu pop y libertario como el primer día”.