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LOS DISCOS DE LA SEMANA

El disco con el que The xx se hicieron grandes

Luis J. Menéndez

The xx

I See YouYoug Turks / Popstock!POP★I See You

8/10

Con su homónimo debut de 2009 y su continuación natural Coexist (2012) los británicos The xx pusieron banda sonora a la angustia juvenil de la generación millennial. Pero el tiempo pasa y, aunque de cara a la galería el trío mantiene su luto riguroso, hay motivos en su vida para la esperanza. Así queda reflejado en este tercer disco que debería convertirles definitivamente en superestrellas del pop global.

Por un lado Jamie XX toma los mandos de la nave y, un poco en la línea de su exitoso disco en solitario In Colour, consolida el viraje electrónico que se venía intuyendo hace tiempo. El resultado es un trabajo que, aun siendo fiel al minimalismo de sus inicios, abre el campo a un público mucho más amplio. El que cabe entre el expansivo pop de On Hold y temas como I Dare You o Replica que, además de reflejar el momento dulce de Romie en lo sentimental, es fácil de imaginar en la banda sonora del blockbuster juvenil de turno.

Biznaga

Sentido del espectáculoSlovenly RecordingsPUNK★Sentido del espectáculo

8/10

Se ha hecho de esperar el segundo disco del cuarteto madrileño: tres años son muchos para una banda de sus características, que con Centro Dramático Nacional empezaba a trascender más allá de la subterránea escena del rock alternativo. Regresan ahora con once nuevas canciones que publica el sello norteamericano Solvenly, casa de los míticos Subsonics y Penetrators, además de los valencianos Wau Y Los Arrrghs!!!

Lo hacen apretando el acelerador, más furiosos que nunca y llevando al límite la sección rítmica. Aunque todavía son válidas las referencias de la Movida que habíamos utilizado en un primer momento (los Gabinete Caligari, Siniestro, Parálisis Permanente, etc.), en este disco gana peso su vena punk con una producción que resalta su faceta más aguerrida.

 

Bonobo

MigrationNinja Tune / [PIAS]ELECTRÓNICA★Migration

7/10

Que Bonobo ofrezca un concierto en una sala de gran aforo como es La Riviera (Madrid) el próximo 16 de marzo da una idea del estatus que ha alcanzado el proyecto del londinense Simon Green desde su ya lejano debut en 2000. Para colmo, Migration tiene todas las papeletas para hacer todavía un poco más grande su ya amplia base de fans en todo el mundo.

Las colaboraciones vocales de Rhye en Break Apart o Nick Murphy (ex Chet Faker) en No Reason sitúan su emotiva electrónica a un paso del pop del siglo XXI. Pero en Migration hay más mucho más: cortes como Outlier, un crescendo siempre a punto de estallar en la línea de Four Tet o Caribou. O la colaboración con Innov Gnawa que, un poco en la línea de nuestro BeGun, saca partido de la colisión entre música tradicional africana y sonidos de club. Y, en líneas generales, la evolución natural de ese sonido downtempo marca de la casa.

 

Julie Byrne

Not Even HappinessBasin RockPOP★Not Even Happiness

7/10

El pop de resonancias folkies interpretado por voces femeninas es todo un género en sí mismo. A la interminable la lista de nombres clásicos -Judee Sill, Laura Nyro, Sibylle Baier o Sandy Denny- se le suma un larguísimo etcétera de artistas contemporáneas. No resulta sencillo pues hacerse un nombre en un campo como este con una competencia tan feroz. La neoyorquina Julie Byrne lo ha conseguido con un segundo disco compuesto por nueve canciones evanescentes y de una frágil belleza.

Se trata de canciones construidas esencialmente a partir de una guitarra acústica y su voz, con algún puntual arreglo de cuerdas o teclado, y potenciado todo ello por una producción atmosférica a lo This Mortal Coil. El resultado es un disco para todos los públicos con el que Byrne reclama con todo merecimiento su lugar en la nueva escena de cantautoras a caballo de lo indie y lo folk.

 

Sepultura

Machine MessiahNuclear Blast / [PIAS]METAL★Machine Messiah

7/10

Mientras los hermanos Cavalera, fundadores de la banda, se dedican a girar por el mundo celebrando los veinte años de Roots, Sepultura han vuelto al estudio para registrar su décimo cuarto álbum. Los primeros reciben un merecido reconocimiento por su aportación esencial al género, mientras que la banda -modelada por el guitarrista Andreas Kisser desde la marcha de aquellos- continúa su propia evolución.

Al igual que en el precedente The Mediator Between Head and Hands Must Be the Heart, los Sepultura actuales ahondan en la herida hardcore y thrash metal, con algún que otro ramalazo progresivo y pinceladas (más bien anecdóticas) de flamenco o choro brasileño. Para entendernos, los de Sao Paulo suenan tan o más embrutecidos que nunca, aunque hace tiempo ya que que el peaje que han tenido que pagar por ello es abandonar su faceta más experimental.

Ese es el ropaje para una suerte de álbum conceptual sobre el advenimiento en la Tierra de un Dios con forma de cyborg. A tenor del tono amenazante del disco, con intenciones no demasiado buenas.

 

The Flaming Lips

Oczy MlodyBella Union / [PIAS]PSICODELIA★Oczy Mlody

7/10

A la hora de analizar un álbum de The Flaming Lips siempre conviene hacer una distinción inicial entre sus majaradas conceptuales y aquellos álbumes que entran en el terreno de lo audible. Oczy Mlody forma parte de los segundos.

Puestos a buscar definiciones también podría calificarse Oczy Mlody como su disco post Miley Cirus. La amistad con la excéntrica cantante se tradujo en una serie de colaboraciones en ambas direcciones, y aquí se concretan en una versión de uno de sus temas -The Floyd Sing (Sunrise), rebautizada para la ocasión como Sunrise (Eyes of the Young)- y su colaboración como cantante en el tema de cierre, We a Family. No se asusten, a estas alturas Wayne Coyne y The Flaming Lips tienen suficiente personalidad como para llevarse a su terreno a la más refulgente estrella del firmamento de las radiofórmulas.

Oczy Mlody supone, de hecho, su vuelta al redil de la psicodelia pastoral, en la línea de los celebrados Soft Bulletin y Yoshimi Battles the Pink Robots. No tan inspirado como aquellos, pero retorno a fin de cuentas.

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