El nuevo Festival Jordi Savall irradiará música antigua desde Santes Creus

Barcelona, 12 jul (EFE).- El maestro Jordi Savall, que el día 1 de agosto cumplirá 80 años, ha creado un nuevo festival que llevará su nombre y que se celebrará en agosto en el Real Monasterio de Santes Creus, en Tarragona, desde donde quiere irradiar el patrimonio musical histórico que ha recuperado a lo largo de los años.

En una rueda de prensa, el director, violagambista y musicólogo ha considerado este lunes que un evento de este tipo, que incluirá cinco conciertos entre los días 11 y 15 de agosto, servirá para celebrar su aniversario y que lleva 55 años dedicado a la investigación, la enseñanza, la interpretación y la difusión de un patrimonio “musical y cultural milenario”.

“Me gustaría -ha precisado- que este festival que ahora empezaremos sea una forma de hacer perdurar un legado que va más allá de mi persona” y ha bromeado con que sería perfecto que durara cien o doscientos años.

No ha dejado pasar tampoco que quiere recoger la herencia de otro festival que organizó en el monasterio de Poblet entre los años 2013 y 2019 y que ahora no se puede llevar a cabo porque en este lugar ha cerrado la hospedería.

Sin embargo, ha mostrado su satisfacción porque Santes Creus, fundado en 1160, es un “lugar con una acústica maravillosa y una luminosidad muy bella, con los vitrales más antiguos de Europa”.

Su intención es que “haya una continuidad del festival, más allá de mi actividad profesional y de mi vida, porque algo muy importante y que a veces olvidamos, es que no solo hay que conservar los legados tangibles, también hay que guardar los intangibles”.

“Ahora es poner una piedra de cara al futuro. La idea es que haya conciertos con otros grupos que no sean los míos, con grupos jóvenes y de calidad y proyectar toda esta música al área de Tarragona, relacionándola con las rutas del Císter, con otras localidades históricas como Montblanc e ir incluso a Reus o Tarragona”, ha aseverado.

A su juicio, el lenguaje que “nos une a todos es la música, por esto es tan importante en la educación, porque siempre lleva la libertad, nos hace ser más empáticos y solidarios y, por ello, en los últimos años hemos hecho muchas actividades con jóvenes, en los hospitales de niños o en las cárceles”.

Con un presupuesto de unos 70.000 euros, el festival arrancará con una audición “Oriente-Occidente”, protagonizada el día 11 por Orpehus XXI, un conjunto musical que creó Jordi Savall con músicos inmigrantes y refugiados procedentes de diversos países de todo el mundo, con obras de Siria, Marruecos, Turquía o Afganistán junto con otras occidentales.

Los músicos protagonistas, en esta ocasión, serán sirios, kurdos, búlgaros e iraníes.

Al día siguiente, el concierto irá a cargo de La Capella Reial de Catalunya y Hespèrion XXI, quienes ejecutarán “El llibre Vermell de Montserrat”, mientras que el viernes 13 de agosto los protagonistas serán Beethoven y Schubert, de la mano de los solistas de Le Concert des Nations.

El sábado 14 de agosto, será el turno de “Folias & Romanescas” y Savall ha avanzado que le tocará a él “hacer sonar la viola de gamba”, clausurándose el evento con “Les Gouts Réunis”, con piezas de Lully, Biber, Corelli, Avison y Boccherini, en un programa de música totalmente europea, de diferentes estilos.

A su juicio, los músicos “fueron los primeros en crear una Europa unida, con músicos españoles que vivían en Roma, italianos que estaban en Francia, ingleses en Italia o alemanes en Inglaterra, paseando por el continente como si fuera su casa, creando un lenguaje musical nuevo”.

Por otra parte, ha desvelado que le gustaría que cada año en Santes Creus se pudiera hacer funcionar una suerte de academia para “trabajar con gente joven en el aprendizaje de la música antigua”.

El festival, con aforos de unas 250 personas debido a la pandemia de coronavirus, pone a partir de hoy entradas a la venta, con precios que van de los 43 a los 28 euros por concierto, pero también existe la posibilidad de adquirir un abono de cinco días y descuentos para diferentes colectivos.

La financiación provendrá de la venta de entradas, de una aportación personal de Savall de 30.000 euros, de otros 21.000 de la Generalitat, además de otra subvención de la Diputación de Tarragona, de unos 9.500 euros, y de algunas entidades privadas como el Banco de Sabadell.