Unicaja expone 47 obras inéditas en torno a las mujeres, entre ellas de Sorolla y Renoir

La Fundación Unicaja de Sevilla expone hasta el 28 de septiembre 42 pinturas y cinco esculturas inéditas en Andalucía realizadas por 29 artistas, entre ellos Pierre-Auguste Renoir y Joaquín Sorolla, que muestran la evolución del papel de la mujer desde finales del siglo XIX a principios del XX.

La exposición, titulada ‘Mujeres. Entre Renoir y Sorolla’ y que podrá ser visitada por el público desde mañana, sitúa al género femenino como el eje de un cambio social que le lleva a alejarse de la idea tradicional de hogar familiar para abrirse al exterior y compartir momentos de ocio en teatros, restaurantes, parques y playas, y con interés en la cultura y el arte.

Una de las obras expuestas es “Desnudo en el diván amarillo”, de Sorolla, en la que se aprecia el desnudo frontal de una mujer, lo que llegó a escandalizar en la época y por lo que se colocaron unas cortinillas con una varilla para ocultarlo en determinados momentos, cuyos orificios aún se ven en el marco del óleo, según ha resaltado la Fundación.

En la exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación Daurel, hay obras de Benjamín Palencia, Anglada Camarasa o Santiago Rusiñol, y durante su presentación, el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, ha resaltado que el papel de la mujer ha supuesto el cambio sociológico “más importante” del siglo XX.

A lo largo de las obras expuestas, el visitante puede ser consciente de este cambio social y observar cómo la mujer lectora adquiere protagonismo como nunca antes, lo que propició la creación de numerosas revistas y que la prensa se convirtiera en uno de los medios más usuales para acceder al conocimiento, ha subrayado la Fundación.

Este aspecto se recoge en obras como “Mujer leyendo un periódico en el parque”, de Isidre Nonell; “La Lectura”, de Modest Teixidor, compuesta por la imagen de una religiosa leyendo, o “La Lectura”, de Francesc Miralles, en la que se muestra la mujer burguesa consumidora de lo que Miguel de Unamuno calificó como “literatura de modistería”.

Otra de las obras expuestas es “Femme et jeune fille dans un paysage”, de Renoir, que ofrece unas figuras femeninas como ideal humano, “Gitana vieja”, de Isidre Nonell, que representa a la abuela de su amante de etnia gitana; o “Retrato”, de Sorolla, que revela a una mujer sentada y sonriente que deja entrever la evolución de la moda.

Independientemente de los nuevos roles que asume la mujer, durante la pintura del cambio de siglo no se deslinda de su papel “sujetual” con numerosos desnudos, como “Ensueño”’, de Francisco Masriera, que aborda de manera delicada la ensoñación de una modelo femenina de belleza inalcanzable, resalta la Fundación Unicaja.

La voluntad de la mujer por salir al exterior se recoge también con numerosas escenas en teatros, donde su presencia como espectadora adquiere un protagonismo especial, como en “Escena de París”, de Anglada Camarasa; así como escenas en playas, con imágenes como “Mujer Melancólica”, de Joan Llimona; o “Mujeres sentadas en la playa con un niño”, de Sorolla.

El acercamiento de la mujer hacia diversos deportes comienza a evidenciarse con el “Descanso de los ciclistas”, de Ramón Casas.