Gabriela Bravo: “Hablar de un estado federal no debe ser ningún trauma”
La consellera de Justicia de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, sostiene que el debate sobre la independencia de Cataluña lleva abierto “años”, mientras que en este tiempo “apenas” se ha hablado de otros “problemas” como su “deuda, paro y restricciones de servicios públicos”.
En una entrevista con la Agencia EFE, la exportavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha mostrado convencida, no obstante, de que a los catalanes, además de su “condición de nación independiente o no del resto de España”, también les deben preocupar “otros problemas que parece que no existan para algunos partidos”.
La fiscal ha explicado que el soberanismo catalán es un asunto “siempre muy mal encauzado” por parte del Gobierno central y del autonómico, que han tenido “poca voluntad de buscar consensos”, lo que ha derivado en “problemas muy radicales que han avivado el enfrentamiento”.
Bravo ha recomendado a los políticos, “por responsabilidad, buscar el diálogo y hallar soluciones menos conflictivas”, dado que los radicalismos “no sirven para nada”.
La consellera de Justicia valenciana ha advertido de que tanto jueces como fiscales estarán “atentos” ante un hipotético proceso independentista, aunque espera que este asunto se resuelva en el ámbito político.
Si no es así, ha aventurado que la Justicia intervendrá ante supuestas ilegalidades, y ha recordado que esto ya sucedió con motivo del referéndum catalán.
“La Constitución dice lo que dice. A raíz del referéndum, la Fiscalía General inició un procedimiento para exigir responsabilidades, y el caso se encuentra en los tribunales, que tomarán ahora una decisión”, ha precisado.
Sobre el modelo territorial, ha planteado que “parte de la Constitución”, como la referente al mismo, “se resolvió mal”, lo que ha comportado “problemas actuales como la infrafinanciación de algunas comunidades autónomas o el independentismo”.
“Se definió un modelo territorial que parece inacabado. Hay que mejorar e, incluso, hablar de Estado federal no debe causar trauma”, ha declarado.
De este modo, ha señalado que la Constitución “se puede reformar”, pues hay preceptos que habría que “acomodar a nuevas realidades”, pero, además, hay que desarrollar esas partes de la Carta Magna mal resueltas, y ha puesto como ejemplo los capítulos referentes al Estado social, en los que “ha habido un retroceso”.
Por ello, ha abogado por fijar los instrumentos que garanticen y desarrollen estos derechos, “en vez de limitarlos, como ha ocurrido en estos últimos años”.
Sobre la corrupción política, Bravo ha opinado que en los últimos años ha habido al frente de las instituciones “personas irresponsables y muchos delincuentes”, y ha abogado por “mayores instrumentos de control” y por potenciar las competencias de órganos como el Tribunal de Cuentas.
