Las autoridades de Yemen han puesto en marcha una campaña para liberar a cientos de inmigrantes que estaban en manos de traficantes y repatriarlos a sus países de origen. Desde entonces, ha aumentado el número de migrantes que voluntariamente se acerca al centro de detención de la capital Saná para poder ser repatriados. El centro de detención, con capacidad para unas 200 personas, acoge a más de 700.