El PP y la extrema derecha señalan a las ONG por las muertes en el Mediterráneo

El discurso antiinmigración se ha ido imponiendo en la UE. El foco está en la lucha contra las mafias, la estrategia para devolver a los migrantes en situación irregular, y el refuerzo de las fronteras para construir, incluso con muros y vallas, una suerte de 'Europa fortaleza'. Y ahora también las ONG están en el punto de mira. Fue el Gobierno de Giorgia Meloni la que abrió el camino al aprobar un decreto que persigue a las organizaciones humanitarias que se dedican al rescate en el mar y, tras la tragedia en la costa italiana de hace unas semanas, el señalamiento se ha intensificado en el Parlamento Europeo a instancias de la derecha y la extrema derecha.

Durante un debate sobre migración, el portavoz del PPE sobre el asunto, Jeroen Lenaers, ha reiterado su apuesta por imponer “códigos de conducta para la búsqueda y rescate” de las ONG. Esa es una de las patas que ha mencionado para el “cambio fundamental” que quiere en la política comunitaria y, sobre todo, para acabar con lo que considera que es un “automatismo”: que pagar a un “contrabandista equivale a llegar al territorio de la UE”. Para completar el “puzle”, también ha apostado por reforzar las fronteras -el PPE ha llegado a defender que la Comisión Europea financie la construcción de vallas en el este- e incrementar la colaboración con los países de origen y tránsito. Los conservadores también recuperaron la idea de crear campos de refugiados fuera de las fronteras de la UE financiados con dinero comunitario.

El endurecimiento de los conservadores ha sido paulatino y se ha ido contaminando por el discurso de la extrema derecha, a la que el PPE cada vez pone menos el cordón sanitario.

Ante el cuestionamiento de la gestión que hizo de la tragedia el gobierno de Meloni, ha salido en su defensa Andrea Mussolini, de Forza Italia. “¡Qué vergüenza escuchar a italianos que instrumentalizan las muertes incluso yendo en contra del Gobierno!”, se ha quejado sobre las intervenciones de los eurodiputados progresistas de su país. “60.000 migrantes han sido salvados por guardia costera frente a aumento del 250% de los flujos. Hablemos de esto, no echemos veneno a un estado miembro”, ha dicho. 

También el parlamentario de Vox Herman Tersch ha defendido a Italia. “Los culpables no son las naciones que protegen sus fronteras”, ha dicho sobre la tragedia en la que murieron al menos 70 personas. “Las políticas de inmigración incontrolada e irresponsable, el efecto llamada, lleva a multitudes a echarse al mar y caer en manos de los traficantes [ha proseguido]. Las mafias no las integran solo las bandas criminales (...) sus colaboradores son falsas organizaciones humanitarias dirigidas por la extrema izquierda, apoyadas por todos ustedes, que recogen a la mercancía humana en sitios estipulados en el mar ultimo eslabón de la cadena de esclavistas del siglo XXI”.

En un discurso racista y xenófobo contra los migrantes, a los que ha vinculado con el “colapso de los servicios, la escalada de inseguridad, violencia y delincuencia”, el eurodiputado de la extrema derecha española ha asegurado que “Meloni muestra el camino”: “Cerrar las rutas de la muerte, repatriar a los ilegales y cárcel para los traficantes, los de los barcos y los despachos”. “Le pedimos a la izquierda que si quiere hacer algo para acabar con estas tragedias reconozca que su enfoque es fallido y apoye el refuerzo de las fronteras para que no haya un límite para redistribuir a los migrantes que sobrevivan sino que les disuadan para no encontrar en el mar su muerte”, ha agregado su compañero de filas Vincenzo Sofo.

En los últimos tiempos, el discurso más duro contra la inmigración se ha ido imponiendo y, de hecho, la Comisión Europea está determinada a incrementar esos retornos hasta que el pacto migratorio que se resiste desde hace años vea la luz. Este martes el gobierno comunitario presentó una comunicación con la que pretende eliminar los obstáculos que tienen los 27 para controlar los flujos de personas en situación irregular impulsando el reconocimiento entre los países de la Unión Europea de las órdenes de expulsión de los migrantes que no tienen derecho a pedir protección internacional así como una estrategia para la gestión integrada de las fronteras, informa la Agencia EFE. Es una de las medidas que en las últimas semanas ha llevado a cabo la Comisión Europea para intentar incrementar el porcentaje de retornos, que actualmente es del 21% y el 80% de los mismos los llevan a cabo cinco países (Suecia, Chipre, Alemania, Francia e Italia).

El discurso de los eurodiputados de PP y la extrema derecha se ha topado con la reprimenda del resto de grupos, entre ellos los liberales de Renew. “Les hemos deshumanizado”, ha dicho la holandesa Sophie In 'T Veld refiriéndose al discurso que ha hecho la comisaria de Interior, Ylva Johansson, que había pedido a la Eurocámara que se pusiera en la piel de las familias que se echan al mar en busca de un futuro mejor. “¿Por qué el PPE viene siempre con las falsas soluciones como las vallas?”, se ha preguntado antes de concluir que sólo pueden “funcionar en una campaña electoral”.

 “Los muros representan una Europa reaccionaria y excluyente, la visión más miserable del ser humano y opresora del conocimiento”, ha señalado la jefa de los socialistas y demócratas, Iratxe García, que ha apuntado a la “inhumana omisión del gobierno de Meloni” en la tragedia de Calabria y ha reclamado a la Comisión Europea que la investigue al igual que “las deportaciones ilegales, robos y maltratos de migrantes por parte de las autoridades griegas” en referencia a la información publicada por varios medios, entre ellos El País, que apuntaba a que los agentes griegos han robado hasta dos millones de euros a los refugiados.

“¡Qué vergonzoso es escuchar a la derecha y la extrema derecha demonizando a las ONG, que son las únicas que están salvando vidas en los mares”, ha expresado la eurodiputada del BNG (Los verdes) recordando que los 27 llevan años dando la espalda a los migrantes que mueren en el mar con la retirada de las operaciones de salvamento financiadas por la UE. “Son discursos racistas y xenófobos que no deberían ser aceptados en parlamentos como este”, ha añadido.

“Lo que están haciendo los gobiernos es perseguir a las ONG. ¿Qué piensa hacer la Comisión? ¿Qué hará la presidencia de la UE?”, ha preguntado Malin Björk, de La Izquierda. Tras la aprobación del decreto anti-ONG por parte del Gobierno italiano y la tragedia de Calabria, en Bruselas insisten en que el salvamento y rescate en el mar es una labor que compete a los estados miembro.