La AIReF no ve razonable que a los municipios les sobre y las CCAA no lleguen

La AIReF ha abogado hoy por reformar el reparto de competencias y financiación que existe entre los ayuntamientos y las autonomías, porque no ve “razonable” que los primeros lleven cinco años acumulando superávit, mientras las segundas tienen problemas para sostener sus servicios.

El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha ofrecido hoy una conferencia en Las Palmas de Gran Canaria sobre el futuro de la gestión de las finanzas públicas, en la que ha defendido la necesidad de emprender varias reformas legales y de organización administrativa en España.

Escrivá se ha declarado partidario de abordar estas cuestiones con un enfoque integral, “sin ir parcheando cada problema”, por lo que ha sugerido que la reforma pendiente de la financiación de las comunidades autónomas se afronte de manera simultánea a otras dos: una que refuerce las reglas fiscales y otra que se replantee la situación financiera de las administraciones locales en España.

El responsable de este organismo de control de la disciplina fiscal en las administraciones se ha preguntado si tiene sentido que los ayuntamientos lleven ya cinco años acumulando entre 7.000 y 8.000 millones de superávit por ejercicio y que, en estos momentos, tengan depositados en cuentas bancarias, de forma “improductiva”, casi 30.000 millones de euros que no se les autoriza a gastar.

Y todo ello, ha remarcado, mientras las comunidades autónomas tienen problemas para financiar sus competencias en servicios básicos como la sanidad, la educación y las políticas sociales.

El presidente de la AIReF ha subrayado que no es fácil que la Administración del Estado dote a las comunidades autónomas con más financiación, porque esta también tiene importantes competencias que atender y ha de afrontar la cuestión de la Seguridad Social.

Por ello, a su juicio, la solución a los problemas que soportan las autonomías puede estar en las administraciones locales, en una redistribución de competencias y de financiación, porque el sistema actual genera “superávit” estructural en los ayuntamientos, que cargan con servicios menos gravosos que los gobierno regionales.

Escrivá ha enfatizado que los ayuntamientos tienen un sobrante de recursos de casi 8.000 millones de euros al año en un momento “neutro” del ciclo económico, ni particularmente expansivo, ni recesivo, y ya han amortizado en muchos casos toda o la mayor parte de su deuda. Y ello cuando solo están utilizando el 50 por ciento de la capacidad de recaudación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.

También ha recordado que muchos ayuntamientos han colaborado históricamente en materia de políticas sociales, por lo que se ha preguntado si tiene sentido que “300.000 personas estén en la lista de espera de la Ley de Dependencia” -de competencia autonómica- mientras los municipios tienen 30.000 millones que no pueden gastar.

El presidente de la AIReF también ha abogado por cambiar la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012, que “cumplió su función” en el momento “complicado” para el que se aprobó (en plena recesión económica y con la amenaza de un rescate europeo sobre España), pero que en la actualidad está demostrando “algunas debilidades”.

En cuanto a la situación económica del país, el presidente de la AIReF ha defendido que España está en un momento “neutro” del ciclo económico, con opción a seguir creciendo por encima de su capacidad estructural durante varios ejercicios más.

Este economista no ve signos en este momento de desaceleración, pero sí ha llamado la atención sobre el nivel de la deuda pública española, que sigue por encima del 90 por ciento del PIB.

El presidente de la AIReF no cree factible que la deuda pública española vuelva a niveles del 35 % del PIB como los que tenía en 2007, entre otras cosas porque considera que aquellos datos eran un “espejismo”, el fruto de “la fiesta” económica en la que estaba embarcada España y que terminó de forma abrupta con la recesión.

Sin embargo, sí ha recalcado que es necesario volver a niveles sostenibles del 60 %, para lo que España necesitaría generar de forma continuada un 2 % de superávit año tras año y dedicar esos recursos a reducir deuda.

En este sentido, ha advertido de que no se están haciendo especiales esfuerzos por reducir el déficit de la administración pública y que, si este se está rebajando, es debido al impulso del ciclo económico, porque la política fiscal del país tiene en estos momentos “efectos neutros” en esa materia.