Díaz Ayuso promete “la mayor bajada de impuestos de la historia” pese al desequilibrio presupuestario de la Comunidad de Madrid

La candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha prometido en su discurso de investidura “la mayor bajada de impuestos de la historia” en la región. Esta promesa, ha detallado, supone reducir el IRPF a todos los madrileños, incluidas las rentas más altas, en 0,5 puntos, haciendo “que se llegue a pagar hasta un 5,5% menos”. También ha dicho que va a “compensar la voracidad fiscal” del Gobierno central, aquí sin ofrecer más datos.

Estas medidas suponen una merma de los ingresos públicos en un momento en el que las autonomías atraviesan un momento presupuestario delicado. La ausencia de un Gobierno central constituido provoca que no puedan recibir 4.700 millones en concepto de entregas a cuenta según el sistema de financiación autonómica. Tampoco recibirán las CCAA los 2.500 millones que les corresponden del IVA de diciembre de 2017 hasta que haya nuevos presupuestos. Según fuentes de la Comunidad, las entregas a cuenta pendientes ascienden para Madrid a 733 millones, mientras que de IVA les corresponden 377 millones, lo que sumado son 1.110 millones de euros.

Aún sin tener en cuenta que la parálisis política se extendería más allá del verano, es decir, pensando que las regiones sí recibirían las citadas entregas a cuenta con las que cuadrar sus presupuestos, la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) alertó en su último informe al respecto de que la Comunidad de Madrid tiene bastantes posibilidades de incumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2019. 

“Con la información actual, se considera improbable que la Comunidad de Madrid cumpla el objetivo de estabilidad de 2019 del -0,1% del PIB, con un riesgo alto de incumplimiento de la regla de gasto”, afirmaba la Autoridad Fiscal en su informe dedicado a la región sobre el cumplimiento esperado de los objetivos de estabilidad presupuestaria.

De hecho, el organismo que preside José Luis Escrivá reclamó al Ministerio de Hacienda la activación de mecanismos de control sobre la Comunidad de Madrid, junto a Canarias y Navarra y sobre los ayuntamientos de Córdoba, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid y Tenerife.

En el caso de la Comunidad de Madrid, calculan que los gastos en su conjunto pueden crecer cerca del 5% en 2019, “lo que determina un riesgo alto de incumplimiento de la regla de gasto”. Según advertían fuentes de la AIReF,  muchos de los dispendios en los que están incurriendo las comunidades se refieren a conciertos educativos y sanitarios. Este martes Díaz Ayuso ha prometido extender los conciertos educativos hasta el Bachillerato.

Lo que le ha pedido la Autoridad Fiscal a Hacienda es aplicar el artículo 19 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que implica que una vez que las citadas administraciones han hecho caso omiso a la recomendación de “autodisciplinarse” para ajustar sus cuentas, el Ministerio toma la iniciativa de “llamarles a capítulo”, según la expresión usada por fuentes de la AIReF.

El proceso comienza con un trámite de audiencia pública en el que la Administración Central reclama a la comunidad o ayuntamiento que expliquen qué van a hacer para resolver la situación. Estas últimas administraciones tienen un mes para responder. De no considerarse suficiente, se podrían activar medidas correctivas adicionales.

Fuentes de Hacienda han explicado a eldiario.es que hay que esperar a ver cómo evolucionan los gastos de las comunidades, ya que de momento solo hay datos cerrados hasta mayo. Según dichas cifras, el déficit de la región los cinco primeros meses ascendió a 546 millones de euros, frente a 531 un año antes, es decir, un 0,23% del PIB, algo más del doble del objetivo del 0,1% impuesto a las CCAA para este ejercicio. El conjunto de las autonomías alcanzó un desequilibrio del 0,34% del PIB.

El departamento que dirige María Jesús Montero esperará a ver cómo evolucionan las desviaciones en las comunidades autónomas en las que se producen para observar si se consolidan, y en función de eso decidirá si es necesario dar algún aviso, explican las citadas fuentes.

Madrid, paraíso fiscal

Madrid ya es la comunidad autónoma con uno de los tramos autonómicos del IRPF más bajo en España (junto a Canarias, del 9%). Además, desde hace años bonifica impuestos cuya gestión cede el Estado a los gobiernos regionales, como Sucesiones y Donaciones, Patrimonio o Actos Jurídicos Documentados. Si el primero ya se bonificaba al 99% entre padres e hijos y entre cónyuges, en 2018 se introdujo un 15% para transmisiones entre hermanos; y un 10% entre tíos y sobrinos. Las transferencias de Patrimonio están directamente libres de impuestos. 

Hay expertos que han llegado a calificar la región como un paraíso fiscal creado por esas bajadas masivas de impuestos que tienen como inspiración una teoría plasmada en una servilleta y nunca demostrada: la Curva de Laffer. Los expertos no vinculan la subida de la recaudación a la menor presión fiscal, más bien con la buena marcha de la economía.

Por otra parte, con el colchón de que Madrid tenía la deuda más baja, la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes ha estado años gastando más de lo que ingresaba. La deuda es la mayor de la historia de la región: 35.150 millones de euros en el primer trimestre de 2019 cuando en 2008 se situaba en los 11.380 millones. En todo caso, según la AIReF sí es probable que la Comunidad cumpla sus objetivos de deuda para el año próximo.

Los citados problemas de la ausencia de gobierno central para la financiación autonómica han llevado a CCAA como Catalunya y la Comunidad Valenciana a preparar ajustes de gasto para evitar en lo posible un incumplimiento del objetivo de déficit público, situado en el 0,1% del PIB para 2019. Mientras tanto, la candidata a la Comunidad de Madrid promete unas bajadas de impuestos que de llevarse a cabo podrían poner en una situación aún más delicada las finanzas regionales, máxime en un contexto de ralentización del crecimiento económico en toda España y riesgo de recesión en varios países del entorno europeo.