La Junta Fiscal Europea pide aumentar las reservas fiscales en la eurozona

La Junta Fiscal Europea (JFE), órgano que asesora a la Comisión Europea en materia fiscal, instó hoy a aprovechar las perspectivas económicas “favorables” para “reconstruir” las reservas fiscales de la eurozona, sobre todo, en los países con altos porcentajes de deuda pública sobre el PIB.

Es el caso de España, Italia, Portugal o Bélgica, Estados que, en opinión de ese colectivo, “deben hacer más que simplemente acumular los beneficios presupuestarios de la expansión económica”.

El nuevo informe de la Junta sobre la adecuada posición fiscal para el área de la moneda única en 2019 apuesta, asimismo, por una política “algo más restrictiva” en materia de fiscalidad.

De acuerdo con la JFE, activa desde 2016, la actual expansión económica es una “oportunidad perfecta” para avanzar con los planes destinados a completar la Unión Económica y Monetaria, cuestión que se abordará en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea del 28 y 29 de junio.

En ese sentido, llama a actualizar el marco fiscal de la eurozona y la capacidad para la estabilización conjunta de los diecinueve países que comparten el euro.

Sobre la reciente propuesta del Ejecutivo comunitario para establecer una Función Europea de Estabilización de la Inversión, considera que va “en la dirección adecuada”.

Aun así, la Junta recalca que el tamaño del instrumento propuesto es “muy modesto” y que “algunos de los aspectos de diseño sugeridos pesarán en su eficacia”.

El organismo afirma que una función estabilizadora central debería hacer frente a los problemas o crisis simétricos (que afectan al conjunto de la eurozona) y asimétricos (que se producen en uno o algunos Estados miembros) y añade que una herramienta “relativamente pequeña” dejaría sin abordar “la parte más importante de la inestabilidad”.

La iniciativa de Bruselas, presentada en mayo, plantea crear un mecanismo para mantener la inversión en tiempos de crisis que esté dotado con 30.000 millones de euros del presupuesto comunitario y pueda ampliarse a largo plazo con contribuciones de los países, pensado para los problemas asimétricos.

Desde la Junta instan a que se complemente con aportaciones de otros organismos, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (el MEDE, fondo de rescate de la eurozona), y proponen que el acceso a la ayuda del instrumento estabilizador sea “automático”, pero basado en criterios “claros”.

Partidarios de reformar las normas fiscales de la Unión Europea para conseguir que el instrumento estabilizador “funcione”, aseguran, en ese sentido, que en su informe anual que se presentará a finales de 2018 propondrán una propuesta para simplificar y fortalecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Ese acuerdo recoge que el déficit público de los Estados miembros debe situarse por debajo del 3 % del producto interior bruto y la deuda pública no superar el 60 % del PIB.

El estudio subraya, igualmente, que es “poco probable” que el Banco Central Europeo haya tenido la oportunidad de aumentar los tipos de interés “lo suficiente” como para “tener espacio para la flexibilización monetaria que será necesaria” cuando se produzca la próxima crisis.

Además, pide desarrollar en paralelo las medidas para reducir y compartir los riesgos en la eurozona.

En cuanto al desempleo, aún elevado en España, señala que en el conjunto de la eurozona caerá del 9,1 % el año pasado al 7,9 % en 2019, un nivel previo a la crisis de 2008.