Paraguay apuesta a ser reconocido por la “seriedad” y no por “el contrabando”

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, insistió este martes en un acto con productores en la importancia de la formalización en las actividades económicas y comerciales del país para que Paraguay sea reconocido por “la seriedad” y no por “el contrabando”.

“Paraguay va a dejar de ser un país al que se le conozca por el contrabando, porque no hay un presidente contrabandista, y va a ser un país al que se le conozca por la seriedad”, señaló el mandatario en el evento, en el Palacio de Gobierno.

Ese comentario fue interpretado como una especie de dardo a su predecesor, Horacio Cartes (2013-2018), también del Partido Colorado, al que algunos medios relacionan con el contrabando de cigarrillos a través de las empresas tabacaleras de las que es propietario.

Abdo Benítez denunció que hasta el momento “faltó voluntad” para combatir el movimiento ilegal de mercancías a través de fronteras y aduanas, y volvió a insistir en su “caiga quien caiga”, frase que se ha convertido en uno de los lemas de su Gobierno para enfrentarse a la corrupción.

En su promesa por alcanzar “la seriedad” en el país, el presidente paraguayo reconoció que las medidas que se puedan tomar van “a tener un costo temporal de desaceleración de las actividades comerciales”, pero apostó por sacrificar esos ingresos para vencer “la cultura de la informalidad”.

“Hoy Paraguay, con los procesos de integración ya no puede seguir eludiendo la responsabilidad, desde la conducción de la nación paraguaya, de llevar adelante un proceso de formalización de nuestro comercio y de nuestra economía”, apuntó el mandatario.

Más allá de denunciar el impacto en la economía nacional, también recalcó que el contrabando destruyó “la moral de la fuerza pública” y del “funcionario público”.

Como medidas para frenar el contrabando y defender la mercancía paraguaya, Abdo Benítez mencionó “una subida de aranceles” para “darle fuerza a la producción nacional”, declaración que contrastó con “los procesos de integración” a los que había aludido minutos antes.