Aagesen anuncia 2.000 millones en ayudas para descarbonización y competitividad

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha anunciado este jueves un paquete de 2.000 millones de euros en ayudas para la descarbonización y la competitividad y el impulso de las capacidades propias de fabricación en este sector que su ministerio va a lanzar “antes de final de año”.

Las multimillonarias ayudas, anunciadas en paralelo al debate en el Congreso de una enmienda del PP para intentar aplazar el cierre de las nucleares, se van a empezar a convocar “en las próximas semanas”, según el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, y se van a estructurar en cuatro ejes.

El primero es reforzar la cadena de valor del sector para que “el ecosistema se quede” en España y estará dotado con entre 800 y 1.000 millones. De esa cifra, entre 300 y 350 millones para fábricas y líneas de producción de fotovoltaica, eólica, electrolizadores, bomba de calor, eficiencia energética, biocombustibles y tecnologías transformadores. Otros 212 millones irán destinados al refuerzo e industrialización de infraestructuras portuarias y a eólica offshore; y entre 300 y 450 millones, a economía del hidrógeno.

El segundo eje estará destinado al traslado de soluciones al tejido económico. Contempla entre 300 y 350 millones para repotenciación y hibridación de plantas de renovables, lo que permitirá reemplazar 971 aerogeneradores por 139 nuevos, con una reducción del 86% en el número de máquinas; 100 millones para almacenamiento hidraulico, adicionales a los 840 millones que se acaban de anunciar mediante fondos FEDER, que van a permitir financiar 2,4 GW; y entre 150 y 200 millones para renovables innovadoras, como infraestructuras flotantes, agrivoltaica, autoconsumo compartido (67 proyectos que beneficiarán a 4.200 consumidores vulnerables) y bombas de calor, con la previsión de financiar 199 proyectos.

El tercer eje está destinado a movilidad eléctrica, con entre 200 y 250 millones y dos líneas: una de 200 millones para corredores de puntos de recarga pública, con especial atención en las zonas “sombra” menos atendidas; y una nueva convocatoria del Moves Flotas para electrificar el reparto de última milla, dotada con 50 millones.

La cuarta pata de las ayudas está destinada a soluciones térmicas innovadoras: entre 40 y 75 millones para redes de calor y frío y el mismo importe para usos industriales, con el objetivo de seguir electrificando las nuevas cogeneraciones.

El nuevo paquete se nutre de fondos provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y alguna de sus líneas más relevantes se incardinan en el Marco europeo de ayudas estatales para la industria limpia (CISAF), aprobado el pasado junio. El CISAF permite adjudicar las ayudas hasta el 31 de diciembre de 2028 –y distribuirlas más allá en algunos casos–, de modo que se aporta más seguridad a las iniciativas relativas a la cadena de valor industrial.

La Comisión ya ha aprobado un régimen de ayudas de 700 millones en virtud del CISAF y se espera que otros proyectos financiados con el PRTR, pero particularmente complejos, como los geotérmicos, puedan ejecutarse después del plazo límite del PRTR, el 31 de agosto de 2026.

Según explica Transición Ecológica, “muchas” de las ayudas podrán otorgarse hasta diciembre de 2028 y se trabaja con la Comisión Europea para que proyectos beneficiarios del Plan de Recuperación se puedan ejecutar después de agosto de 2026.

Aagesen ha subrayado que la descarbonización y la competitividad son “dos caras de una misma moneda” en un momento “clave” en el que “tenemos que ir más rápido” en la carrera de la descarbonización desde “el multilateralismo”, y en el que “el negacionismo golpea con fuerza”. La vicepresidenta ha apelado a “la esperanza” y ha puesto en valor la aportación de las renovables a la industrialización del país, el crecimiento económico y la reducción de la factura de los consumidores españoles.

La ministra ha calificado de “éxito” el Consejo Europeo de Medio Ambiente que la semana pasada aprobó una reducción de emisiones del 90% para 2040 para alcanzar la neutralidad climática para 2050, “a más tardar”, un acuerdo “histórico” que es una “zancada enorme” de Europa.

La vicepresidenta ha asegurado que la cumbre climática que se celebra estos días en Brasil es “una COP especial” porque se cumplen 10 años del Acuerdo de París, que marcó “un antes y un después” y ha permitido reducir las emisiones un 12%. Ha subrayado que, pese al complejo escenario, más del 92% de la nueva potencia instalada el año pasado en el mundo fue renovable y la inversión sigue una “tendencia al alza” este 2025. También en EEUU, donde hasta julio “el 90% de la nueva capacidad instalada fue eólica y solar”, ha destacado.