Aena mantiene un servicio de escolta para su presidente
¿De quién tiene que defenderse el presidente de Aena, José Manuel Vargas, para mantener en el año 2014 un servicio de escolta que cuesta 65.538,09 euros a la empresa pública propietaria de los aeropuertos estatales españoles español, la misma que el año pasado redujo su plantilla en 1.167 personas mediante un ERE?
Esta cuestión es la que ha formulado al Gobierno en la Cámara Alta el senador por Coalición Canaria, Narvay Quintero. El Ejecutivo (en una respuesta preparada por la propia Aena con fecha 13 de noviembre de 2013, que se ha conocido ahora), reconoce la existencia del servicio de escolta para el presidente José Manuel Vargas en los siguientes términos: “El servicio de 'conducción con seguridad' consultado se contrató para el Director General-Presidente de la Entidad Pública Empresarial Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, que a la vez es el Consejero Delegado de Aena Aeropuertos S.A. El adjudicatario del servicio es la empresa Prosegur España SL, que fue contratado mediante procedimiento negociado”.
En su pregunta, el senador Quintero pretunta también si “¿no sería posible prescindir de ese servicio y hacerlo con conductores de Aena ya que no se aprecia riesgo vital para la personalidad que lo usa?”. A lo que el Gobierno contesta, “no es posible prescindir de dicho servicio, ya que Aena no dispone de personal propio de seguridad, debiéndose contratar por lo tanto con una empresa especializada. Por esta razón lo más eficiente es que la misma persona, que presta el servicio de vigilancia y protección, haga también al mismo tiempo las funciones de conductor”.
Según ha podido saber eldiario.es, la contratación de escoltas para los directivos de Aena se remontan al año 2010 cuando el entonces presidente de la empresa pública, Juan Lema, apreció que existía peligro para su integridad física y también para la responsable de Navegación Aérea, Carmen Librero, durante el encrespado conflicto que la empresa mantuvo con el colectivo de controladores aéreos. El enfrentamiento tuvo su punto máximo de tensión ante el puente de la Constitución entre los días 3 y 4 de diciembre de ese mismo año 2010. El cierre del espacio aéreo, tras un todavía presunto plante de controladores aéreos, que aún se dirime en los tribunales, dejó en tierra a medio millón de españoles que aspiraban a disfrutar de un período vacacional.
Conductores de plantilla
Conductores de plantillaEsta discutible iniciativa, según las fuentes sindicales de Aena consultadas, ha sido consolidada por el actual presidente de Aena, José Manuel Vargas con la justificación de que la empresa publica no cuenta “con personal propio de seguridad”. Lo que oculta la actual dirección de Aena es que en el seno de la empresa pública existe todavía un cuerpo de conductores que, si bien se encuentra en proceso de extinción, todavía cuenta con cuatro miembros que “bien podían ser utilizados como titulares de la conducción del coche del presidente con un ahorro íntegro de los 65.538,09 euros” según las fuentes citadas.
El diferente rasero en la aplicación del severo plan de ahorro en el que está embarcada Aena a fin de reducir una deuda de 13.000 millones, según los apretones de cinturón se apliquen a los directivos o a los trabajadores, tuvo esta Navidad un episodio que provocó la denuncia del sindicato CSIF. Tradicionalmente Aena venía mejorando con un presupuesto de 3 euros tanto el contenido de la cena y la comida de los empleados a lo que les tocaba turno de trabajo en el Aeropuerto de Madrid-Barajas durante la Noche Buena, el día de Navidad y la noche de Año Viejo. En las pasadas fiestas la mejora del ‘rancho’ no se produjo. Ante la demanda de explicaciones del sindicato a la dirección, esta alegó que se trata de “una de las medidas de ahorro que se incluyen en el Plan de eficiencia de Aena”.