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El boom de salidas a Bolsa que prevé la CNMV para los próximos meses esquiva la 'tasa Tobin' hasta el año que viene

Vista del parqué de la Bolsa española este lunes. EFE/Altea Tejido

Diego Larrouy

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El próximo jueves, 29 de abril, la aseguradora Línea Directa debutará en Bolsa. La hasta ahora filial de Bankinter llega al mercado como la primera salida a Bolsa que se produce en España desde Soltec, el pasado mes de octubre. Tras esta compañía se prevé que se produzca en España una cascada de debuts bursátiles tras años de sequía y que, según ha señalado la CNMV, va camino de “récord”. Se espera que durante este ejercicio lleguen al parqué tantas empresas como en el acumulado de los últimos tres años. Sin embargo, este récord no va a tener efecto sobre los ingresos públicos a través del Impuesto de Transacciones Financieras, que comenzó a funcionar en enero. Al menos durante este año.

Este gravamen, conocido popularmente como 'tasa Tobin', entró en vigor a mediados de enero y supone el 0,2% del valor de las transacciones de compra de acciones de las empresas cuya capitalización supere los 1.000 millones de euros. Sin embargo, tanto Línea Directa como el resto de empresas que salgan a Bolsa durante los próximos meses, no se verán afectadas debido a una de las numerosas exenciones que están incluidas en el texto legislativo, publicado en el BOE el 15 de octubre del año pasado.

En concreto, todas las operaciones que se realizan durante el proceso de salida a Bolsa de una compañía, aunque supere los 1.000 millones de valor, quedan exentas de este impuesto. Esto afecta tanto a la Operación Pública de Venta (OPV), cuando las acciones por fin están en el mercado, como a las operaciones que se hacen previas a esta. Cuando una empresa sale a Bolsa cuenta con acuerdos con entidades financieras que le ofrecen seguros de colocación de estas emisiones, es decir, le aseguran la venta de los títulos que pretende situar en el mercado para que el proceso tenga éxito. No son pocas las operaciones de compra y venta de títulos que se hacen durante todos estos primeros momentos de la cotización de una empresa. Los intermediarios financieros que actúan durante esta salida a Bolsa tampoco se ven impactados por el impuesto.

Pero la exención no se queda ahí. La manera en la que está construida la norma señala que estarán gravadas las operaciones de compra de acciones de las empresas que tenga una valoración en el mercado de más de 1.000 millones de euros. Pero para que esta condición se aplique, se debe haber tenido esa capitalización el 1 de diciembre del año anterior. O a 16 de diciembre para el primer año del Impuesto de Transacciones Financieras, como quedó fijado en la norma cuando se publicó. De este modo, si una empresa sale a cotizar en abril, por ejemplo, aunque cumpla con el requisito de los 1.000 millones de euros de valoración, las operaciones que se hagan con sus acciones no se verán afectadas por la 'tasa Tobin' hasta el 1 de enero del año que viene.

El impuesto lleva funcionando apenas desde el 16 de enero y la primera afectada por estas exenciones a las salidas a Bolsa será Línea Directa. La aseguradora llega esta semana al parqué con una valoración que ronda los 1.400 millones de euros por lo que, de haber cotizado ya en diciembre, ahora los inversores que comercializasen las acciones estarían gravados. De hecho, el grupo filial de Bankinter advierte a los futuros inversores en el listado de riesgos de su folleto para salir a Bolsa que “futuras adquisiciones de acciones se verían afectadas por el Impuesto de Transacciones Financieras”. Eso sí, a partir del 1 de enero de 2022 y si llega al 1 de diciembre de este año con una valoración por encima de los 1.000 millones.

Otras dos empresas saldrán a Bolsa en los próximos días. El viernes, un día después de Línea Directa, será el turno de Ecoener, una compañía de energías renovables. En su caso, esquivaría de todos modos la tasa puesto que el valor que espera alcanzar en la operación rondaría los 472 millones de euros, lejos de los 1.000 millones de capitalización a partir de la cual se grava con el impuesto. Más cerca de ese listón se sitúa Opdenergy, en el mismo sector, que debutará el 7 de mayo. En su caso, según el folleto de salida a Bolsa presentado el viernes pasado, su valoración se encontraría en un máximo de 926 millones. No sería descartable que pronto llegara a los 1.000 millones. Sin embargo, al igual que Línea Directa, no le afectaría el Impuesto de Transacciones Financieras hasta el 1 de enero.

Estas son las operaciones que ya tienen fecha. Otras no tienen todavía presentada la documentación definitiva para salir a Bolsa pero están en la rampa de salida. La principal es la filial de renovables de Acciona. La junta de accionistas del grupo ya aprobó la operación de sacar a Bolsa este negocio y es cuestión de tiempo que se ejecute finalmente esta operación. Según informó Cinco Días, se convertiría en el mayor debut bursátil en España desde hace años, con una valoración que podría superar los 5.000 millones de euros y se espera que comience a cotizar antes del verano. Durante todo el segundo semestre del año tampoco se vería afectada por el impuesto. Capital Energía, que de momento aplazó su salida a Bolsa; la filial de renovables de Repsol; o Factorenergia son las otras empresas que tienen avanzada esta operación.

El Impuesto de Transacciones Financieras fue una de las medidas fiscales de nuevo cuño que se han diseñado desde que el PSOE llegara al Gobierno en 2018, junto con el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales ('Tasa Google'), aunque no fue aprobado definitivamente hasta el pasado mes de octubre, retrasado por el parón electoral de 2019 y por la pandemia de 2020, y está incluida en los Presupuestos Generales de este año por primera vez. El Gobierno estimó en sus previsiones de ingresos para 2021 que la 'tasa Tobin' aportará 850 millones de euros a las arcas públicas.

El impuesto se anunció en un primer momento, cuando se produjo el cambio de Gobierno tras la moción de censura a Mariano Rajoy, como uno de los dos nuevos gravámenes que afectarían al sector financiero. El segundo, el impuesto específico a la banca, no terminó por concretarse. El impuesto que comenzó a aplicarse este año en España tiene años de historia, desde la pasada crisis financiera, cuando varios países europeos quisieron instaurar una tasa armonizada para las transacciones financieras, cuya directiva no se terminó de concretar, pese a lo cual algunos de estos gobiernos comenzaron a instaurarla en sus respectivos países, como Francia o Italia.

El ITT, como se le conoce por sus siglas, grava la compra de acciones de empresas cotizadas españolas por inversores, ya estén o no afincados en España. El sujeto pasivo de este gravamen es el intermediario financiero que transmita o ejecute la orden de adquisición. El impuesto se aplica a quien compra las acciones y siempre y cuando la empresa tenga un valor por encima de los citados 1.000 millones de euros. De este modo, aseguró el Gobierno en el preámbulo de la ley, “se pretende que el impuesto afecte lo menos posible a la liquidez del mercado, al tiempo que se garantiza un porcentaje muy elevado de la recaudación potencial del impuesto”.

Afecta a 56 empresas en España

Para este primer año de funcionamiento del Impuesto de Transacciones Financieras se fijó como fecha de referencia el 16 de diciembre del año pasado. Desde entonces están fijadas las empresas que tenían más de 1.000 millones de valoración y sobre cuya compra de títulos se gravaría con la 'tasa Tobin'. A esa fecha, un total de 56 sociedades españolas tenían acciones con un valor de capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros, estando a la cabeza Inditex (82.778 millones), Iberdrola (71.501 millones) y Banco Santander (46.455 millones), junto a BBVA (27.044 millones), Amadeus (26.579 millones), Cellnex (24.578 millones) y Endesa (23.832 millones). Les siguen Aena, Siemens Gamesa, Naturgy, Telefónica, Ferrovial, la filial española de EDP Renovaveis, Grifols, CaixaBank, Repsol, Red Eléctrica, IAG, ACS, Acciona, Enagás, Mapfre, Bankia (que ya ha dejado de existir), Colonial, Bankinter, Fluidra, Merlin Properties, FCC, Grupo Catalana Occidente, Ebro Foods, Viscofan, Zardoya Otis, Vidrala, Solaria Energía y Medio Ambiente, CIE Automotive o Acerinox.

También gravará la tasa 'Tobin' a la compra de acciones de Corporación Financiera Alba, Laboratorios Farmacéuticos Rovi, Logista, Gestamp Automoción, Banco Sabadell, Almirall, Euskaltel (pendiente de una opa lanzada por MásMóvil), NH Hotel Group, PharmaMar, Prosegur, Mediaset, Amrest Holdings, Prosegur Cash, CAF, Meliá Hotels International, Sacyr, Applus Services, Indra, Unicaja y Faes Farma.

Todas los inversores que compren acciones de las empresas que después de aquella fecha hayan superado los 1.000 millones de euros o de las nuevas compañías que coticen en Bolsa, se librarán de tener que abonar a Hacienda el 0,2% de sus operaciones.

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