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Los autónomos piden medidas urgentes por el coronavirus: “Mis ingresos la semana que viene son cero”

Negocio cerrado este viernes por la mañana en el barrio de Malasaña en Madrid, por la epidemia de coronavirus.

Laura Olías

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Carmen, fisioterapeuta con una clínica en el sur de Madrid, ha intentado atender a pacientes hasta el último momento desde que comenzó la epidemia de coronavirus en España. “Los autónomos solo cobramos lo que trabajamos”, recuerda esta profesional, que prefiere que no se publique su verdadero nombre. “He estado con mascarilla, guantes, limpiando bien todo... Pero al final nos hemos visto forzados a cerrar”, explica. Lo mismo le ha pasado a David, logopeda autónomo en la capital, que comenzó este viernes con un número muy reducido de sesiones para la próxima semana que acabaron por anularse por completo: “Mis ingresos la semana que viene son cero”.

Los dos trabajadores autónomos se habían visto forzados a cancelar sus citas y sesiones para la próxima semana antes de que la Comunidad de Madrid decretara el cierre de todos los comercios excepto tiendas de alimentación y farmacias. Porque sus clientes anulaban las citas o por precaución de los propios trabajadores.

“Tengo una compañera en la clínica que su padre está enfermo de cáncer en casa, no se podía arriesgar a seguir trabajando”, explica Carmen, que está ahora en cuarentena porque su suegra ha dado positivo en coronavirus. David, que trabaja en gran parte con niños, también se estaba limitando a programar sesiones solo con adultos, para limitar los riesgos. Pero, finalmente, la semana que viene no podrá trabajar.

En bares y restaurantes aseguraban este jueves estar al borde del precipicio: “Esto puede ser nuestra sentencia de muerte”.

Echar el cierre sin saber cuándo volverán a trabajar

Muchos negocios del centro de la capital ya estaban cerrados a cal y canto desde la mañana del viernes. En las puertas, la mayoría había dejado carteles que advertían de que el virus les había obligado a echar el cierre. Algunos locales se atrevían a poner fecha de regreso: las dos semanas que en principio están suspendidas las clases en la Comunidad de Madrid. Otros, ni eso.

El teléfono de la peluquería Roland, en el centro de Madrid, no paraba de sonar al final de la mañana. “Vamos a cerrar lo que queda de mes, mantendremos actualizada nuestra página web”. “No, por el momento no cogemos citas, porque no sabemos cuándo volveremos, a ver qué dice el Gobierno”. Las trabajadoras atienden las llamadas mientras esperan a que el jefe, Rolando, termine de peinar a la última y única clienta. “Voy a cerrar sin fecha de apertura, espero que no sea más de un mes”, afirma el dueño. En febrero, los salarios de sus cinco empleadas están cubiertos, “pero si esto se alarga tendré que hacer un expediente de regulación. Las facturas, el alquiler... todo eso hay que seguir pagándolo”, cuenta el peluquero.

A estos tres trabajadores autónomos el coronavirus les ha dejado una única certeza, que por el momento dejarán de ingresar dinero, y un mar de dudas: hasta cuándo se alargará esta situación, cuándo podrán volver a trabajar, qué medidas va a aplicar el Gobierno para su colectivo, si les permitirá amortiguar los costes que seguirán teniendo pese a no tener ingresos (alquileres de local, hipotecas, facturas, pagos a sus gestores, cuotas a la Seguridad Social...).

El fallido 'paro de los autónomos'

Las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y UATAE lanzaron este viernes un comunicado conjunto en el que piden al Gobierno “tres medidas fundamentales y urgentes que pueden ayudar a paliar la crítica situación en la que se están viendo inmersos muchos autónomos”. Las tres asociaciones fueron bastante críticas con el primer paquete de medidas que aprobó Pedro Sánchez este jueves, con una moratoria fiscal para autónomos y pymes (pequeñas y medianas empresas), que tacharon de “decepcionante” e “insuficiente”. Esta primera fase del plan de choque del Gobierno también contempla bonificaciones para los indefinidos no fijos del sector turístico.

“Está bien apoyar al turismo, pero lo que le decimos al Gobierno es que esta crisis está afectando a todo el mundo, no hay sector al que le vaya bien ya”, destaca Mª José Landaburu, secretaria general de UATAE, que reclama medidas más extensas para no dejar desprotegidos a los 3,2 millones de trabajadores autónomos que hay en el país.

Entre las tres medidas que reclaman los autónomos, destaca una de ellas: facilitar el llamado 'paro de los autónomos', la prestación por cese de actividad, en la actualidad fallida (como han reconocido los últimos gobiernos) y pendiente de modificación. En la última legislatura, el ministerio de Magdalena Valerio amplió la duración de cobro de la prestación, pero quedó pendiente una modificación de su sistema de reconocimiento, con un altísimo número de denegaciones. Con datos acumulados del último trimestre de 2019, solo se aceptaron en primera instancia el 34% de las solicitudes. El reconocimiento de esta prestación está en manos de las mutuas, no de la gestión directa de la Seguridad Social.

La falta de protección del 'paro de los autónomos' queda expuesta y preocupa ante una emergencia como la actual, destaca Landaburu. ATA, UPTA y UATAE reclaman al respecto que el Gobierno reconozca por ley que todos los autónomos afectados por la epidemia del virus “tengan garantizada la prestación por cese de actividad”. Tanto aquellos que se vean obligados al cierre de sus negocios y abandono de su actividad como las personas que deban permanecer en sus domicilios para el cuidado de hijos y/o dependientes, “se propone el reconocimiento y concesión automáticos de la prestación por cese de actividad entendiendo la epidemia como causa mayor”, piden las entidades.

Las otras dos medidas prioritarias consensuadas por los colectivos consisten en “la bonificación del 100% de la cuota de Seguridad Social” de los autónomos para aquellos que se vean obligados a abandonar su actividad por cuidado de hijos o dependientes como consecuencia del cierre de los centros escolares y de cuidados, así como para los “infectados o en cuarentena”, de baja asimilada al accidente laboral. “Estad medidas deberían aprobarse en el próximo Consejo de Ministros porque la gente está desesperada, no sabe qué va a pasar y, al menos, tenemos que dar algo de tranquilidad aunque las medidas entren en vigor un poco más adelante”, defiende la secretaria general de UATAE.

Rolando reclama ayudas al Gobierno para superar el trance, no solo a través de moratorias –“porque luego vamos a tener que pagar el doble todo junto”, dice–, sino garantizando que los autónomos van a poder atender los pagos y mantener a flote los negocios. El peluquero intenta ser optimista: “A la vuelta tendremos mucho trabajo, unas raíces enormes que teñir y muchas puntas que cortar”, afirma riendo. La clave, destaca Landaburu, es garantizar que las empresas hayan sobrevivido para entonces. Para David el coronavirus significa independizarse más tarde: “Estaba ganando más y veía cerca irme de casa, pero ahora tengo que volver a empezar”.

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