Casi la mitad de los que se desgravan por pertenecer a un partido político gana más de 30.000 euros
El perfil del contribuyente que está afiliado a un partido político es el de una renta alta, de entre 30.000 y 60.000 euros que se deduce una cuota anual media de 165 euros. Esta es la radiografía que arrojan las estadísticas de la Agencia Tributaria que con datos del año 2010 desgranan qué tipo de contribuyentes declararon haber pagado la cuota de afiliación a un partido político para poder obtener un beneficio fiscal.
El perfil del contribuyente militante es especialmente singular si tenemos en cuenta que la renta más habitual en España está entre los 12.000 y 21.000 euros de ingresos anuales. Así, solo un 18,5% de las declaraciones de la renta que se presentaron en 2010 declararon ingresos superiores a los 30.000 euros. Pese a ser muchos menos en proporción, los militantes con alto poder adquisitivo son mayoría. Así, más del 46% de los que marcaron la casilla 616 de afiliación a un partido político tienen unos ingresos anuales superiores a los 30.000 euros.
Según explica el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Murcia, Luis Ramiro Fernández, los estudios indican que en la participación política hay un sesgo hacia la población con más recursos (educación, ingresos y estatus socioeconómico). Sin embargo, el bajo grado de afiliación en España ha hecho casi imposible indicar con certeza si hay una correlación entre el nivel de ingresos y la querencia por la militancia.
Según explica el presidente de la asociación de asesores fiscales (Asefiget), Adolfo Jiménez, el contribuyente se puede desgravarse hasta 600 euros en este concepto que es diferente al de pertenencia a un sindicato o al pago de cuota por colegio profesional. Para Jiménez, es bastante poco habitual ver esta casilla rellenada en las declaraciones comunes.
Efectivamente, la petición de deducción de la cuota es poco habitual, ya que, de las 19,2 millones de declaraciones de IRPF que se hicieron en 2010, solo 102.000 pidieron deducirse su militancia política. El importe, además, no es muy elevado, en total Hacienda dejó de ingresar 15,7 millones de euros. De media, cada contribuyente que dijo abonar una cuota política se dedujo 153 euros.
Esta cuantía media es crítica ya que está muy por encima del gasto “oficial” que piden los partidos políticos a sus afiliados. Según la información recabada por eldiario.es, la cuota de un militante del PSOE asciende a 60 euros anuales y la de Izquierda Unida a 36 euros. En ambos partidos es posible solicitar una cuota reducida por estar en paro o cobrar una pensión muy baja. En tal caso, se puede abonar entre uno y dos euros mensuales.
¿Cómo es posible entonces que la deducción media duplique, por ejemplo, a la cuota oficial del PSOE? La clave puede encontrarse en los militantes del Partido Popular que no tienen una cuota fija y hacen su aportación “a voluntad”. Esto es, se ponen la cuota que consideran oportuna para contribuir con el partido y en algunos casos, según matiza un portavoz oficial de Génova, pueden no abonar nada si tienen problemas económicos.
Así, los 26 contribuyentes que declararon tener una renta superior a 601.000 euros y pertenecer a un partido político se desgravaron por barba 247,31 euros de media. Con todo, el grueso que declaró este gasto, los de ingresos entre 30.000 y 60.000 euros, desgravaron 165 euros de media. Casi el triple de lo que, en teoría, paga un afiliado del PSOE.
Con todo, los militantes de UPyD soportan unas cuotas elevadas que alcanzan los 240 euros al año, según indican en su web y también los partidos nacionalistas tienen cuotas más elevadas.
