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ANÁLISIS

La mejora de los márgenes empresariales: menos compras y contención de costes laborales

Fachada del Banco de España

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Los seguidores de la coyuntura en España tenemos la posibilidad, única en Europa, de analizar trimestralmente la evolución económica de las empresas con un grado de detalle inédito. Los nuevos registros del Observatorio de Márgenes Empresariales (OME) proporcionan una panorámica coyuntural muy completa sobre la salud del sector empresarial de nuestro país en lo referente a las ventas, compras, empleo, salarios y beneficios.

Estos mismos registros, una vez realizados los ajustes necesarios, deberían mejorar también la información de coyuntura de la economía, tal como se mide a través de la Contabilidad Nacional Trimestral de España. Este artículo proporciona un repaso de estas variables en la coyuntura actual y también indica algunas sugerencias con vistas a la mejora en el futuro.

Durante años, las ventas han sido el principal indicador que ofrecía la Agencia Tributaria para conocer la marcha de las empresas. Y también para el INE que, como principales indicadores mensuales de coyuntura, publica el Índice de Cifra de Negocios, el Índice de comercio Minorista o el Índice de Producción Industrial. Las ventas proporcionan lo que comúnmente se llama la facturación, es decir, el valor de los bienes y servicios que las empresas suministran a sus clientes.

Estudiar las ventas constituye el mejor punto de partida para conocer el negocio empresarial y es una buena aproximación en contextos de normalidad, en los que las ventas y las compras tienen evoluciones paralelas. Ahora bien, cuando esto no sucede, como ha sido el caso de los dos últimos años, la imagen que proporcionan las ventas puede llevar a equívocos.

Es en estos casos cuando cobra mayor importancia el valor añadido, la diferencia entre las ventas y las compras realizadas por estas mismas empresas de bienes y servicios para el normal funcionamiento de la producción. En una empresa es una de las variables más relevantes, como también lo es para analizar la economía de un país (el PIB no es otra cosa que el valor añadido).

Hace algo menos de un año, en otoño de 2022, la estadística tributaria de Ventas de Grandes Empresas y Pymes societarias (VESGEP) añadió las compras a la serie de ventas ya publicadas, ambas con el mismo detalle sectorial. Este verano de 2023 se ha dado un paso trascendental con la aparición del OME que desarrollan conjuntamente el Ministerio de Asuntos Económicos, el Banco de España y la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). El Observatorio proporciona una información mucho más sistemática de la cuenta de resultados de las empresas, al combinar tanto las declaraciones trimestrales de IVA y salarios con la información –mucho más completa, aunque se conoce con mucho retraso– del Impuesto sobre Sociedades.

Las dos estadísticas –VESGEP y el Observatorio– permiten ilustrar este contraste entre ventas y valor añadido. En el último trimestre disponible, el crecimiento interanual de las ventas se cifraba en un 1,1% según la primera estadística (VESGEP), mientras que el Observatorio indica que las ventas caen un 3,3% en el mismo periodo. La diferencia se debe, entre otras cosas, a la inclusión en este último del sector eléctrico, ausente en VESGEP.

Estos indicadores invitarían a pensar que el sector empresarial de nuestro país se encuentra en una situación de débil crecimiento o estancamiento. Sin embargo, la atonía de las ventas se acompaña de una atonía superior de las compras, arrastradas por las caídas en el refino del petróleo y la generación de electricidad, de manera que la diferencia entre ventas y compras, que aproxima el valor añadido generado por las empresas, registra un crecimiento nominal del 7%.

Esta magnitud es similar a la estimada por el INE en la Contabilidad Trimestral para el valor añadido del sector mercantil no financiero. Nótese también en el gráfico, que refleja la evolución de las ventas menos compras, que el 7% es el menor crecimiento de los 9 últimos trimestres, pero es también el crecimiento medio del año 2019, antes de la pandemia.



Con esta información se puede calcular una primera ratio; el margen de ventas que expresa el valor añadido en porcentaje de las ventas. Este margen estaba situado en el segundo trimestre de 2022 en torno al 22% y se ha elevado al 23-24% en el segundo trimestre de 2023, como puede verse en la tabla adjunta. Puede parecer una pequeña diferencia, pero este cambio indica una mejora en el uso de los recursos, es decir, que las empresas generan un mayor valor añadido sobre su facturación. El crecimiento del margen de ventas en 2023 es una de las características más relevantes de la coyuntura reciente.





El margen de ventas varía notablemente según la actividad productiva. Con los datos trimestrales del Observatorio puede estudiarse hasta para 73 actividades, aunque con vistas a simplificar el análisis, el cuadro adjunto presenta su valor en 2022 para 13 grandes sectores. El margen ronda el 16% en la industria manufacturera y el comercio, pero supera el 30% en las restantes actividades de servicios alcanzando el 40% en las actividades de transporte y almacenamiento. El segundo bloque del cuadro, que presenta las tasas de variación anual de las ventas, las compras y de la diferencia, ilustra ampliamente las limitaciones de las ventas como señal de la coyuntura de los sectores. La industria es la principal beneficiaria de las caídas de compras en el segundo trimestre de 2023: las ventas caen casi un 4% en la industria manufacturera, pero crece un 34% la diferencia entre ventas y compras.



A modo de conclusión, no debe causar alarma que las ventas estén registrando tasas de crecimiento negativas en los últimos meses. Este indicador, bien como lo publica la Agencia Tributaria o en los Índices de Cifra de Negocio que elabora el INE, se ve afectado por el mismo fenómeno que señalábamos: la fuerte caída en las compras. La atonía en las ventas no indica necesariamente el enfriamiento de la economía española, sino más bien la normalización en la escalada de los costes de producción.

Los márgenes empresariales

El Observatorio de Márgenes Empresariales pone el foco en el Resultado Económico Bruto de Explotación (RBE) que obtienen las empresas al restar de la producción los consumos intermedios y los gastos de personal (salarios y cotizaciones sociales). Expresándolo de otro modo, podríamos decir que el valor añadido bruto generado por la empresa como diferencia entre la producción y los consumos intermedios se distribuye entre los gastos de personal (que retribuyen el factor trabajo) y el RBE (que retribuye al capital). 

El Observatorio define los márgenes empresariales como una ratio entre el RBE y las ventas (o la producción) o entre el RBE y el valor añadido bruto (producción - consumos intermedios). En el primer caso, se habla de margen empresarial sobre ventas (o sobre producción), y en el segundo, de margen empresarial sobre valor añadido.

La información sobre el RBE y los gastos de personal que proporciona el Impuesto de Sociedades es la más fiable por su exhaustividad y el rigor contable, dada la relación de la declaración anual de Sociedades con el Plan General Contable. Sin embargo, como las cuentas completas tardan tiempo en presentarse, resulta necesario disponer de información más actualizada sobre los últimos trimestres.

El Observatorio de Márgenes ha optado por una solución ingeniosa para conocer los costes laborales y los excedentes empresariales de las empresas en los trimestres más recientes. Con la información de las declaraciones mensuales y trimestrales de IVA y Retenciones, el RBE se aproxima con un Indicador de Resultado Bruto de Explotación (IRB) que se obtiene al restar de las ventas las compras y los salarios. En este escenario, el valor añadido bruto se aproxima con la diferencia entre ventas y compras. El primer margen empresarial se obtiene como ratio entre el IRB y las ventas, y el segundo, como ratio entre el IRB y la diferencia entre ventas y compras.

El último gráfico permite comprobar la fuerte subida en el margen empresarial sobre las ventas, desde 2021 hasta la actualidad. En 2021 y, sobre todo, en 2022 y el primer trimestre de 2023, este margen empresarial creció por la contención de los salarios; en el segundo trimestre de 2023 la subida se debe al crecimiento del margen de ventas que se ha comentado en la primera parte del artículo. 



La principal limitación de la información trimestral que aporta el Observatorio de Márgenes Empresariales se encuentra en la ausencia de las cotizaciones sociales satisfechas por los empleadores que forman parte, junto a los salarios, de los gastos de personal. Esta limitación podría subsanarse con la incorporación de la Seguridad Social al Observatorio. De este modo, se obtendría una estimación coyuntural mucho más precisa tanto de los gastos de personal como del Resultado Bruto de Explotación.

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