El Gobierno ha decidido recortar por primera vez el presupuesto del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), que echó a andar a finales de 2014 y que en los últimos meses se ha enfrentado al Ministerio de Hacienda (del que depende orgánicamente) por asuntos como la publicación de los beneficiarios de la amnistía fiscal aprobada por Cristóbal Montoro en 2012. El proyecto de Presupuestos contempla un recorte de la partida para este organismo del 1,7% con respecto a 2016, hasta 2,92 millones de euros. Para los gastos de personal del CTBG se destinan 1,36 millones; para gastos corrientes en bienes y servicios, 1,26 millones; y para inversiones reales, 210.000 euros.